Sepa cómo Uber no paga impuestos en ninguna parte del mundo, por Pablo Sánchez Nassif

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En el artículo de hoy, veremos una auténtica obra de arte tributaria. Cómo Uber, una de las empresas que más factura en el mundo, no paga impuestos en ningún lado.

Lo que van a leer a continuación es una primicia y nos ha costado mucho conseguirla. Nada de esto está consignado en el contrato que firmamos al descargar la aplicación. Tampoco en su página web. A lo Lava Jato, hemos tenido que atar muchos cabos sueltos, pero finalmente lo hemos logrado. A continuación, la estructura elusiva (¿o evasiva?) de Uber, la empresa de “geolocalización” más grande del mundo.

Para entender cómo funciona, debes saber que existen tres empresas:

  1. Uber B.V: registrada en Holanda, y que es la que nos cobra en nuestra tarjeta de crédito.
  2. Uber International: La propietaria de la app, y que, vía contrato de regalías, cede el uso de la app a Uber B.V.
  3. Uber Perú: La que se encarga de toda la publicidad, marketing y tramitar todos los reclamos contra Uber acá, en Perú.

Bien, veamos cómo funciona y presta atención, porque es realmente brillante.

Cuando descargas la app, estás descargando una app propiedad de Uber International. Es Uber International, la que te pone el taxista y con quien interactúas. O bueno, mejor dicho, interactúas con ella hasta que pagas.

Como te dije arriba, existe un contrato de licencia de Uber International a favor de Uber B.V. Es decir, quien explota la app no es Uber International, sino Uber B.V. ¿Por qué esto importa? Pues porque en Holanda las regalías están exentas de impuestos. Y como el software que usa Uber B.V. no es de Uber B.V., sino de Uber International, entonces se entiende que ese dinero entra no por un negocio propio, sino por concepto de regalías.

Allí está el truco: si Uber International cobrara, si Uber International, que es la propietaria de la app, se encargara de hacer los pagos y cobros, que es lo que el sentido común nos indica, tendría que pagar 30% de impuesto a la renta (IR). Pero, como Uber International “cedió” la explotación de la app a Uber B.V. a través de un contrato de una licencia, entonces todo el dinero cobrado por Uber B.V. entra como concepto de “regalías”, regalías que, como ya dije, no están sujetas a impuestos en Holanda.

¿Lindo no? Pues aún hay más. Todo esto no sería problema si los cobros, acá en Perú, se hicieran para una cuenta peruana. Es lo que dice la ley: la renta que se genera en el Perú, debe pagar impuestos en el Perú. Pero eso no es lo que pasa con Uber.

Uber Perú, la única empresa del grupo registrada en el país, solo está a cargo “del marketing”. Todos los cobros van directo a Uber B.V., en Holanda (por eso te cobran en dólares, aunque el precio de la app diga Soles).

De esta manera, al no tener ninguna cuenta bancaria acá, al no tener nada registrado acá, la operación de Uber no solo no paga impuestos a la SUNAT, sino que cualquier problema legal, cualquier embargo, cualquier demanda, cualquier multa de Indecopi, no afecta el cashflow de Uber B.V. Y tampoco a Uber Perú, quien siempre dirá, como justificación ante cualquier problema, que ellos solo hacen “el marketing”. 

Consecuencia: una empresa que, a través de dos contratos (uno de licencia y otro de marketing) y tres empresas (Uber B.V., Uber International y Uber Perú) no pagan impuestos y están inmunes a cualquier problema legal en el mundo.

¿Brillante?, sin duda. ¿Legal?, también. ¿Estás de acuerdo?, eso lo dejo a criterio de cada lector.

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