Yván Saravia es uno de los jueces más conocidos del Perú y uno de los invitados de lujo del III Congreso Multidisciplinario de Derecho en Tarapoto. Y aún así es probable que desconozcas muchos aspectos de su vida que ha revelado en la última edición de #LaEntrevista.
Lea también: De vender jugos en el mercado a fundar su estudio jurídico
Como un especialista reconocido en el derecho de familia, por ejemplo, busca mantener estable su propio núcleo familiar. Las tablets y celulares no son un enemigo mortal, pero reconoce sus peligros y cuida a sus tres hijos de sus posibles amenazas.
A la par, sabe que los momentos juntos son importantes si es que quiere evitar todas las situaciones complejas que ve en su labor como magistrado. La oscuridad en el mundo de la familia es un enemigo que está a la vuelta de la esquina y sabe que ha luchado demasiado para arriesgarse a perderlo todo.
Lea también: Génesis Tapia y el sueño que tuvo que postergar, estudiar derecho
Y es que Saravia ha luchado siempre, desde que era estudiante de derecho y su facultad estuvo cerca de ser cerrada. Al punto de que tuvo que presentar su primera acción de amparo y realizar una huelga de hambre de casi un mes para generar la presión que rescatara a su casa de estudios. ¿Cómo es la vida de un hombre que ama tanto al derecho, al punto de dejar de comer? Es una de las tantas preguntas que usted se hará hoy. Pero hay más…
Lea también: Christian Donayre, entre el derecho constitucional y el Capitán América
¿En qué momento uno decide ser juez? ¿El factor emocional puede ser realmente erradicado de la acción jurídica? ¿Todas las opiniones deben reservarse, incluso las futbolísticas? ¿Cómo se protege a la familia de las cosas que no pueden predecirse, como una pandemia?
Todo eso y más en la nueva edición de #LaEntrevista, con el periodista Luis M. Santa Cruz. Puede ver este episodio haciendo clic aquí.