El notario César Bazán ofreció una entrevista a LP en la que compartió una reflexión poco habitual sobre la cultura testamentaria en el país. Afirmó que, a lo largo de toda su carrera, solo atendió un caso de testamento presentado por una persona menor de 30 años:
Le cuento que en toda mi vida profesional solo atendí un testamento hecho por una persona menor de 30 años. Vino un día y me dijo: ‘Quiero hacer mi testamento’. Repartió sus bienes entre sus hijos, declarándolos herederos. Yo le pregunté por qué quería hacerlo. Me respondió que viajaba mucho y que, si algo le pasaba, deseaba dejar todo bien ordenado
César Bazán subrayó que este caso representa una excepción, ya que la mayoría de personas deja pasar el tiempo sin prever legalmente el destino de sus bienes, lo que suele generar conflictos familiares o trámites complejos tras su fallecimiento.
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La cultura testamentaria en el Perú
La mayoría de peruanos no contempla la redacción de un testamento como parte de su planificación personal o familiar. Este desinterés suele mantenerse incluso en edades avanzadas, lo que genera, en muchos casos, disputas legales y familiares tras el fallecimiento de una persona.
El testamento es un acto jurídico que permite ordenar la transmisión de bienes y expresar la voluntad del testador respecto a sus herederos. La ley peruana habilita a cualquier persona mayor de 18 años a otorgar testamento, sin que sea necesario estar enfermo o poseer una fortuna.
Sin embargo, persiste la idea errónea de que este trámite solo corresponde a adultos mayores o personas con elevado patrimonio.
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