La flamante ministra de Salud, Patricia García, consideró como una «inequidad supina» que el Ministerio de Salud no pueda tener la capacidad de distribuir el Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE), popularmente conocido como la «Pastilla del Día Siguiente».
«La píldora del día siguiente […] es una necesidad. Lo hemos hablado también con otros ministerios, y sí debe haber acceso. Este AOE, para situaciones de emergencia, sí debería estar disponible en el sector salud definitivamente», sostuvo en declaraciones a Ideeleradio. Incluso más, afirmó que su colega, la ministra Ana María Romero-Lozada, está de cuerdo con ella en este asunto.
Estas afirmaciones, como no podía ser de otra manera, han provocado distintos pareceres en la ciudadanía y los espacios académicos. Así, el profesor Gorki Gonzales Mantilla, reflexionó sobre el tema trayendo a la memoria una sentencia del Tribunal Constitucional dictada el 2009, que ordenó al Ministerio de Salud abstenerse de desarrollar como política pública la distribución gratuita a nivel nacional de la denominada “Píldora del Día Siguiente”. Estas fueron sus palabras:
«Cuando hace algunos años, el Tribunal Constitucional se pronunció, en forma absurda (STC 02005-2009-PA/TC), para prohibir la píldora del día siguiente, como parte de las políticas públicas en materia de salud, lo que produjo fue un incremento de la carga de desigualdad que las mujeres de escasos recursos deben enfrentar cotidianamente en el país. Esta sentencia es uno de los ejemplos más representativos de cómo el Estado, a través de una decisión ilegítima en términos argumentativos, traicionó la razón de su existencia, pues si algo no propiciaba era el “bien del pueblo”.
»Identificada rápidamente con el discurso y valores de lo que una democracia constitucional debe hacer en esta materia, la nueva Ministra de Salud ha cuestionado la brecha creada por esa resolución y la política impulsada a partir de ella por el Estado. La Ministra ha dicho que se trata de una “inequidad supina” y anuncia emprender una batalla para cambiar las cosas.
»Es seguro que los enemigos de esa idea, enemigos también de la igualdad y los derechos en un Estado Laico, no se pondrán de costado, pero es seguro también que la opinión de la Ministra debe significar una convocatoria ciudadana para avanzar en el fortalecimiento de nuestra democracia constitucional. No hablamos de otra cosa cuando nos referimos a los derechos a la salud reproductiva y al libre desarrollo de la personalidad de las mujeres en el Perú.»