Hace poco buscábamos definir las razones por las que Suits es una serie tan querida por los abogados. El amor por el derecho que se respira en la serie o el carisma de los actores son algunas de estas alternativas, pero hay una que resulta evidente: Harvey Specter.
El abogado interpretado por Gabriel Macht es una fuerza de la naturaleza. Una máquina que equilibra el ego y el carisma como pocas veces se ha visto en la pantalla chica. Y es, sobre todo, es ídolo para varios aprendices del mundo jurídico. Pero… ¿qué se puede aprender de este personaje?
Aumenta tus expectativas
Harvey Specter no vive esperando lo mínimo. Si algo le enseña a Mike Ross es que él merece algo por muy encima del promedio y que ha trabajado duro para poder tener ese nivel de exigencia.
En un primer momento, se puede entender esto como un arrebato de exquisitez o un capricho, pero considerando el contexto del personaje es entendible este nivel de expectativas.
Al final, entendemos que si desde el primer momento de la carrera lo has entregado todo por ser un gran profesional, a la larga mereces recibir lo mismo a cambio. Y un poco más.
Arriésgate por lo importante
Harvey transmite la imagen de ser un tipo que solo piensa en él y su bienestar, pero es un caparazón que oculta al abogado que protege a los suyos. Eso va más allá de la lealtad, porque equivale poner las manos al fuego por personas, valores y conceptos.
Con el pasar de los episodios, entendemos que él cree fervientemente en la ley y en quienes la aman de forma incondicional. Eso fue lo que, en parte, lo llevó a tomar a Mike como su protegido.
Hay lugares y momentos para el orgullo
Harvey ha cultivado rivales al por mayor gracias a esa personalidad que lo obliga a ser el mejor de forma notoria. Pero cuando es hora de trabajar y anotar en nombre del equipo, Specter sabe poner a un lado las diferencias.
La mayoría de interacciones con el querido Louis Litt siguen esta premisa. Si se trata de mantener la reputación de la firma o la suya, no dudará en encontrar los puntos en común para construir puentes.
Crea tus propias opciones
Más de una vez, Specter ha enfrentado dilemas que parecen ser una callejón sin salida. Encrucijadas legales y personales que han sido resueltas con inteligencia, ingenio y, tal vez, con lo que entendemos como una pequeña trampa.
Una de las grandes estrategias de Harvey es que uno siempre puede crear opciones. No nos enfrentamos solo a dos alternativas, por más que el escenario parezca jugar en contra.
Todos necesitan ayuda
Los abogados pueden ser individualistas y asumir la carga de toda una comisión, pero hasta Harvey necesita una “mano derecha”. Más que un amigo, un cómplice que conozca tus movimientos tanto como tú.
En el caso de Specter, la incansable Donna es casi una extensión de la genialidad del abogado. Una persona con sus propias virtudes, pero con la conexión para entender las ideas y venidas del protagonista.
Similar es la relación con Jessica Pearson, la lideresa de la firma e incluso en momentos muy puntuales, con Louis Litt.