Echar a andar un e-commerce requiere atender varios aspectos. No se trata solo de contar con un producto o servicio y una plataforma para la venta. Es necesario comprender el aspecto legal que necesitas cubrir para evitar posibles sanciones que afecten a tu negocio.
Los principales desafíos legales para el e-commerce
Dado el crecimiento que está viviendo el e-commerce a causa de la pandemia, es importante hacer foco en el cumplimiento de las leyes para garantizar a los clientes que su proceso de compra es seguro y no corren ningún riesgo.
En este sentido, son tres los principales desafíos que enfrenta todo comercio electrónico: la protección de datos personales, la protección al consumidor y la regulación publicitaria. Vamos a dar una breve mirada a cada uno y comprender de qué se tratan.
1. Protección de datos personales
Al establecer contacto con un cliente tu empresa obtendrá su información. Ya sea a través de las redes sociales, descarga de un aplicativo o suscripción a la página web, es tu obligación proteger la información de tus clientes.
Es decir, tendrás que cumplir con el deber de informar. A través de la Política de Privacidad, facilitarás toda la información del manejo que realizarás sobre los datos personales de tus usuarios. Esta debe incluir los detalles del banco de datos personales, quienes son los responsables de su tratamiento y las disposiciones alrededor de los Derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición) que les otorga a las personas el control sobre sus datos personales.
2. Sobre la protección al consumidor
Un e-commerce no está exento de proteger a sus consumidores. Para un comercio electrónico, sin importar su plataforma, es más sencillo presentar los términos y condiciones a sus clientes.
En estos se deben precisar diversos detalles. Entre estos se encuentran:
- Procedimientos aplicables para el uso de las garantías, cambios y devoluciones.
- Medios de pago.
- Precios de los productos o servicios ofertados.
- Condiciones de envío
Dada la crisis sanitaria a raíz del covid-19, también es necesario informar sobre los protocolos sanitarios. De esta manera el usuario estará consciente de cómo se protegerá su salud al momento de recibir sus productos.
Por otra parte, al igual que un comercio regular, estás en la obligación de contar con un libro virtual de reclamaciones. Esto permitirá que los consumidores presenten cualquier queja o reclamo en una primera instancia.
3. El e-commerce y la publicidad
Un comercio electrónico, por otra parte, está en la obligación de cumplir con las obligaciones que corresponden al uso de publicidad, sujeta a tres aspectos fundamentales.
- Deber de veracidad: los anuncios sobre los atributos, beneficios o condiciones de los productos no deben prestarse a errores de interpretación por parte del consumidor. Para esto se requiere que sean claros, explícitos y que cuenten con respaldo sobre sus afirmaciones objetivas.
- Legalidad: el e-commerce debe asegurarse de cumplir con las distintas advertencias según el sector en el que se desenvuelve.
- Tratamiento de las promociones: si el comercio electrónico ofrece algún tipo de oferta, es necesario que comunique cuales se encuentran vigentes, el stock mínimo disponible del producto y cualquier condición o restricción de acceso.
Por otra parte, en años recientes se ha observado un auge en la figura de los influencers. El trabajo publicitario con estos, ya sea a través de un e-commerce o negocio tradicional, también está sujeto a otro conjunto de reglas y normas a seguir en la publicidad con influencers.
Estado del e-commerce en el Perú
El e-commerce en el Perú está experimentando un crecimiento acelerado. De hecho, funciona como tabla de supervivencia para muchos negocios durante la pandemia, porque la compra en línea ayuda a cumplir con protocolos de bioseguridad como la entrega sin contacto.
Se trata de un desafío de adaptación constante. No solo por entender cómo sacarle mayor provecho a este nuevo canal de ventas, sino también por comprender la tecnología detrás y cumplir las leyes que lo rigen.
Fuente: RTM.