Todo lo que debes saber de la disolución de la Asamblea Nacional de Ecuador

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El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ordenó disolver la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y en el proceso convocó elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que asuma su sucesor.

A través de un mensaje a la nación, Lasso anunció esta medida con las siguientes palabras y a través de un tuit:

“He firmado el Decreto Ejecutivo 741, con el objetivo de disolver la Asamblea Nacional y solicitar al CNE se convoque a elecciones. Ecuatorianas y ecuatorianos: esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”, escribió el mandatario en Twitter.

¿Pero qué debemos conocer para entender esta medida. Aquí vamos con un poco de contexto.

Acusaciones contra el presidente Lasso

El presidente Lasso enfrentaba un juicio político por presunta participación en el delito de peculado. Según parlamentarios de oposición, el mandatario no dio por terminado un contrato entre la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y el consorcio Amazonas Tankers para el transporte de derivados de petróleo, lo cual supuestamente habría representado perjuicios a las arcas estatales.

Lasso rechazó los señalamientos afirmando que “la democracia, la Presidencia de la República como institución, mi Gobierno y yo estamos bajo el ataque de una oposición que no quiere reconocer los logros de mi Gobierno en apenas 22 meses de gestión”.

A eso se suma que en los primeros dos años de los cuatro para los que fue elegido no ha conseguido un acuerdo con la izquierda preponderante en el Legislativo, lo que ha derivado en una inestabilidad política con todo en contra para el actual mandatario. Por eso, en los días previos a la disolución de la Asamblea Nacional, la situación parecía demasiado compleja para Lasso.

¿Qué es la muerte cruzada?

Hablemos ahora del método usado por Lasso para su controversial movida política. Se trata de un mecanismo implantado por el expresidente Rafael Correa y que es usado por primera vez. Dicha figura permite disolver el Congreso para dar paso a las elecciones generales anticipadas.

Según analistas ecuatorianos, tras la aplicación de la ‘muerte cruzada’ el Consejo Nacional Electoral tendrá un plazo máximo de siete días para convocar las elecciones legislativas y presidenciales. Dichas deben convocarse para una misma fecha y los elegidos deberán completar el resto del periodo de las autoridades salientes.

Además, se establece que Lasso podrá gobernar por decreto hasta que se elija un nuevo presidente y una nueva Asamblea. Los decretos de Lasso, además, deberán contar con la aprobación de la Corte Constitucional.

Diferencias constitucionales

La Constitución ecuatoriana, a diferencia de la peruana, deja a criterio del mandatario la disolución de la Asamblea Nacional.  En Ecuador se puede dar si, “a su juicio, esta (el Parlamento) se hubiera arrogado funciones que no le competan constitucionalmente”.

Por otro lado, en el Perú deberá esperarse a que el Congreso haya negado hasta en dos oportunidades la confianza al Consejo de Ministros.

Otra diferencia es que la Constitución ecuatoriana también señala que la disolución se podrá dar cuando la Asamblea Nacional obstruya de manera reiterada e injustificada “la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo o por grave crisis política y conmoción interna”.


El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, decretó este miércoles en medio del juicio político en su contra la denominada «muerte cruzada», que disuelve la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, y convoca elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que asuma su sucesor.

En un mensaje a la nación, Lasso anunció esta medida contemplada en la Constitución ecuatoriana de 2008 con por «grave conmoción interna y política», después de haber comparecido el martes ante la Asamblea para realizar su alegato de defensa ante la acusación formulada por la oposición por un presunto delito de peculado (malversación).

El mandatario recurrió a la «muerte cruzada» antes de esperar al debate que debía llevarse a cabo en la Cámara para posteriormente votar la moción de censura, en la que se requieren 92 votos para destituir al jefe de Estado, equivalentes a dos tercios del hemiciclo.

Fuente: Andina

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