Estimados colegas, compartimos con ustedes Descargue en PDF el libro «Teoría general del derecho y marxismo», de Evgeni B. Pasukanis.
Para que se hagan una idea de lo que trae el libro, compartimos la presentación. Al final del post podrán descargar la obra.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO Y MARXISMO
PRESENTACIÓN Y TRADUCCIÓN DE VIRGILIO ZAPATERO
Presentación
En torno a E. B. Pašukanis
I
Evgeni Bronislavovic Pašukanis fue, y sigue siendo, un autor «maldito». Su ausencia del panorama jurídico actual da fe de la maldición que sobre él pesa y que está íntimamente relacionada con la propia evolución del marxismo soviético en el que al espléndido florecimiento de los años veinte le seguirá la esclerosis más pertinaz y finalmente la liquidación de su faceta más crítica y revolucionaria. En este marco de purga revolucionaria del marxismo por obra y gracia de José Stalin hay que situar las razones de la maldición y olvido de Pašukanis.
Olvidado y marginado no sólo en Occidente (esto no sería, al fin y al cabo, de extrañar) sino (y aquí radica la piedra de escándalo) en la propia cultura soviética de la que, tras ser el ideólogo indiscutible de los primeros tiempos heroicos, sería expulsado a golpes de insultos como «traidor», «felón», «espía a sueldo de Alemania y del Japón», etc.
El olvido tiene sus razones que son, obviamente, diferentes en uno u otro caso.
Para los países socialistas es suficiente causa explicativa de dicho olvido la condena fulminante que Stalin y su testaferro Vysinskij, el antiguo menchevique, hicieran de las teorías de Pašukanis. Definida la verdad por decreto y, si fuere necesario, con la vara de la ortodoxia en la mano, sólo había que cumplir la orden: enterrar al «espía», «felón» y «traidor» Pašukanis metafórica y literalmente.
Por lo que se refiere a los países de Oocidente, la ausencia es más explicable: alguno lo entenderá como simple reflejo de la lucha de clases a nivel teórico. Y algo de esto hay. Pero también puede que exista una razón más simple: la lejanía física —también social, económica y política— de la Rusia bolchevique y su lógica marginación de la cultura jurídica occidental. Han pasado ya muchos años desde que Pašukanis fuera fusilado.
Ha habido tiempo para perdonar a las víctimas y también a los verdugos, pero no para rehabilitarle totalmente. No somos tan ingenuos como para creer que se trata de un simple olvido. Es miedo. Se trata de un cadáver molesto, para unos, y peligroso, para otros, porque su obra sigue viva, crítica, abierta y con una lozanía que resiste el paso del tiempo. No es un clásico en el sentido de vieja gloria cargada de honores y reconocimientos pero inofensiva, Es un moderno. A Pašukanis le es aplicable perfectamente —y aún mejor— lo que J. R. Capella dijera de F. I. Stučka:[1] que sus escritos no son todavía un documento porque «para convertirse definitivamente en documento les falta a estos escritos lo esencial: que quede consumada prácticamente la solución al conjunto de problemas subyacentes a ellos». El aparente olvido, pues, de Pašukanis no es más que miedo a la letra viva del marxismo. Y en este sentido una vuelta a Pašukanis, a la hora de plantear el tema de las relaciones entre marxismo y derecho, no significa el recurso erudito y académico de buscar en la historia los antecedentes del problema: en Pašukanis está ya su exacto, preciso y correcto planteamiento.
Tampoco en otro sentido tendríamos rubor en postular una vuelta a un pensador marxista de los años veinte como Pašukanis: como catarsis frente a un marxismo que se repite en fórmulas escolásticas, frente a insípidos cientificismos de cualquier tipo, frente a un normativismo absolutamente encantado con la contemplación de sí mismo.
No sería tarea interesante ni fácil la de componer una biografía de E. B. PaKukanis. Lo primero porque, si bien es cierto que nuestro autor ocupará importantes cargos en el joven Estado soviético, no menos cierto es que su prestigio derivaba fundamentalmente de la calidad de su producción teórica. Respecto a la dificultad de escribir tal biografía no es preciso extendernos: los escasos datos que es posible reunir en tomo a su vida no sólo ponen de relieve la escasa incidencia inmediata de Pašukanis sobre la política concreta, sino también la pasión con que se ha trabajado para enterrarlo. Los datos que en tomo a su vida es posible encontrar, pueden resumirse así:
E. B. Pašukanis nadó en Staritsa (cerca del actual Kalinin) el 10 de febrero de 1891 en el seno de una familia de campesinos lituanos.
De su juventud sólo sabemos que se interesa por el Derecho y consigue graduarse como licenciado. En 1912, a los veintiún años, ingresé en el Partido Bolchevique con el que —es de suponer— participará en la lucha política que desembocará en la Revolución de 1917. Todavía muy joven será nombrado Adjunto del Comisario del Pueblo para la Justicia bajo la dirección de su colega P. I. Stučka. La novedad del proceso revolucionario enfrentará al joven Estado soviético con graves problemas jurídicos, en parte derivados del escaso desarrollo y aplicación del marxismo al Derecho. Pero serán fundamentalmente las parentorias necesidades prácticas, que derivaban de la estructuración y puesta en funcionamiento de un nuevo poder, lo que lleva a la creación de la Academia Comunista: en ésta Pašukanis será nom- brado vicepresidente del Instituto para la Construcción del Derecho, cargo que ocupará hasta 1936 en que será nombrado director de la Academia de Ciencias de Moscú.
Estas son las escasas noticias que se tienen en torno a la actividad de E. B. Pašukanis en los primeros tiempos de lucha revolucionaria.
Y de esta temprana época data su primer trabajo (del que tengamos noticia) que gira en torno al tema del imperialismo y la cuestión colonial Es en 1924 cuando sale a la luz su obra más importante, La teoría general del Derecho y el Marxismo. — Ensayo de una critica de los conceptos jurídicos fundamentales, obra que, en poco tiempo, tendrá tres ediciones (1924-26/27).[3]
La obra de Pašukanis surge en un momento donde la producción jurídica, alentada por las especiales circunstancias, está dando ya sus frutos. Pero entre todos ellos destaca la obra de Pašukanis como la exposición y sistematización más completa que sobre el tema se hace en la Rusia soviética.
Citemos algunas de las producciones del momento para enmarcar la obra de Pašukanis.[4] Por supuesto que, dejando a un lado el planteamiento metodológico y ciertas sugestiones de Marx y Engels, la primera obra que incide sobre la teoría marxista del derecho es El Estado y la Revolución de Lenin. No aporta, ciertamente, un tratamiento sistemático, sino algunas orientaciones que servirán de punto de referencia para posteriores elaboraciones. Efectuada ya la toma del poder político por el proletariado ruso se promulgarán los primeros textos legales (de 1918 a 1923 entrarán en vigor la primera Constitución de la RSFSR, los “Principios directivos del derecho penal, Ley judicial, Código civil, Código penal. Código de trabajo, Código de la tierra. Código procesal, Código de la familia, etc.) que van as suscitar ya una teorización más concreta. Así en 1921 aparece una obra realmente importante dentro del panorama soviético: La función revolucionaria del Estado y del Derecho de Stučka, así como la Teoría del Estado y la Constitución de la RSFSR del mismo autor. Otra obra importante surge en 1923, Sobre el Estado -de Adoratskij.[4] En 1924 Pašukanis publica su citada obra y Korovine El derecho internacional en el período de transición, obra de matices similares a la de Pašukanis. El penalista Krylenko publicará también en 1924 sus Coloquios sobre el derecho y él Estado y en 1925 saldrá la obra principal de Rejsner El Derecho. Nuestro Derecho, El Derecho extranjero. El Derecho en general, mientras que P. I. Razuraovskij publica sus Problemas de teoría marxista del Derecho. Tales son los juristas más importantes del momento y que constituyen la primera generación de juristas bolcheviques.[5] De ellos los que dan una visión más general y sistemática —auténticos jefes de escuela— serán Stučka, Pašukanis y Rejsner.
[Continúa…]