En el Perú estamos expuestos constantemente a crisis políticas y lo sucedido con Pedro Castillo es la prueba definitiva. Todos los días se descubren nuevos escándalos que nos llevan a cuestionar nuestra responsabilidad como ciudadanos. Y también, a recordar algunos clásicos del cine.
El séptimo arte nos ha dado grandes postales que han retratado la corrupción y los secretos detrás de los gobiernos. Y hoy vamos a repasar esas joyas, algunas ocultas por el paso del tiempo, otras más recientes y con actores que siguen generando tendencias. Una lectura que puedes complementar con nuestras listas sobre cine electoral y cine alrededor de la constitución.
1. Siete días de mayo (1964)
Hay varios motivos para acercase por primera vez a esta cinta. Desde su guion, escrito por el genio creador de la Dimensión Desconocida, Rod Serling, y su dirección, a cargo del poco comprendido John Frankenheimer.
En este filme, el presidente norteamericano planea poner fin a la Guerra Fría firmando un acuerdo de desmantelamiento nuclear con la Unión Soviética. Sin embargo, el general James M. Scott se opone al tratado y no está dispuesto a que su nación quede indefensa. Así comienza todo un complot con el fin de vacar al presidente. Así nos dan un versus interpretativo entre dos leyendas, Burt Lancaster y Kirk Douglas.
2. Escándalo (1989)
Nos mantenemos en la misma época de la cinta anterior para conocer la verdadera historia detrás del caso Profumo, el escándalo sexual que hizo tambalear a todo el gobierno de Reino Unido en 1963.
En plena Guerra Fría, una bella bailarina, entra en contacto con las más altas esferas de la sociedad británica cuando una de las fiestas del partido conservador conoce a John Profumo, Secretario de Estado para la Guerra. Con él comienza una una relación clandestina y los problemas surgen cuando el servicio secreto inglés descubre que la muchacha mantiene una relación paralela con un agregado militar de la embajada soviética. Un buen filme para recordar al ya fallecido John Hurt, que aquí es el político protagonista..
3. Nixon (1995)
No es un secreto que el director Oliver Stone tiene una obsesión por los personajes complejos, poderosos y polémicos. Por los dioses que cayeron del Olimpo o que están cercanos a caer. Por eso no es una sorpresa que le haya dedicado una película a Richard Nixon.
Stone intenta mostrarnos porque Nixon, encarnado por Anthony Hopkins, fue uno de los presidentes más controvertidos de los EE.UU. A través de flashbacks intercalamos el escándalo de Watergate con memorias del expresidente y anécdotas personales sobre su matrimonio. Una visión humana de la corrupción que se complementa con una cinta que hemos recomendando anteriormente: Frost/Nixon: La entrevista del escándalo.
4. Escándalo en la Casa Blanca (1997)
Otro versus actoral alucinante con Robert DeNiro y Dustin Hoffman. El presidente está yendo a la reelección y es sorprendido haciéndole insinuaciones sexuales a una menor de edad dentro de la Oficina Oval. El hecho puede enterrar la carrera política del mandatario, por lo que llaman a un spin doctor interpretado por DeNiro para crear una cortina de humo lo suficientemente grande para salvar al presidente. Aquí es necesario explicar que dentro del argot de este mundo, un spin doctor es un agente de influencia que ofrece argumentos, imágenes y puestas en escena a fin de producir cierto efecto de opinión en el público.
¿Cuál es el plan? Promover una guerra ficticia con Albania, esperando que los medios de comunicación se concentren en eso. Junto a un productor de Hollywood, interpretado por Hoffman, se crea toda la imagen visual de un conflicto que no existe pero que los medios pondrán en las portadas.
5. Los secretos del poder (2009)
Kevin McDonald no volvió a dirigir nada tan interesante como Los secretos del poder y eso sirve para darle más valor a esta propuesta. Aquí conocemos a Cal McCaffrey, interpretado por Russell Crowe, un veterano periodista del Washington Globe y viejo amigo del prometedor congresista Stephen Collins, un rol en el que funciona Ben Affleck.
Cuando la ayudante y amante de Collins aparece muerta en el metro, éste recurre a Cal para demostrar que no fue un suicidio. Pero la investigación hará que el periodista descubra que su confidente tal vez esté involucrado en cosas mucho peores. Una cinta que adapta al cine State of play, una serie de la BBC,