Estudiar para entrar a la universidad es uno de los retos que todo joven y adulto enfrenta eventualmente. Una actividad que puede ser desgastante e incluso dolorosa si no se usa la metodología correcta.
Por eso hoy la redacción de Juris.pe te presenta la estrategia, nada más y nada menos, que por la estudiante de Medicina que ingresó en primer lugar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en el último proceso de admisión, Pierina Gonzáles Rondán. Una joven de Casma, provincia de Ancash, que comparte algunos de sus secretos.
1. Planificación
La hoy universitaria siempre tuvo una agenda en la cual planificar sus horarios de estudio y su día en general. Allí ponía los cursos a repasar y en qué momento. Mientras algunos expertos sugieren estudiar lapsos de media hora y de allí tomarse 10 minutos para el descanso, Pierina prefería estudiar tres horas seguidas y luego tomarse 20 minutos de descanso para comer alguna fruta o hacer algo distinto.
2. Control de aprendizaje
Gonzáles explica que este método consiste en explicar lo aprendido a alguien más o en el peor de los casos, repasar siempre en voz alta para simular una conversación. La idea es que si puedes explicarle una idea a alguien más, tienes ya un control sobre ese tema. Esto te ayuda además a aprender a parafrasear y no depender de memorizar cada detalle sin analizar.
3. Hacer actividad física
“Me levantaba muy temprano, a eso de las 4 am, para hacer estiramientos. Trataba de tener mi cuerpo activo, hacía ejercicios de cardio cada vez que podía”. Explica también que siempre encontraba algún tiempo pequeño para ayudar a sus padres y abuelos en algunas labores de la casa que requerían esfuerzo físico.
4. Mucha agua y alimentación sana
Esto complementa el anterior punto.
Un psicólogo que la asesoró durante su preparación, le indicó que beber agua en gran cantidad y una alimentación sana eran esenciales para estudiar mejor.
“Mi abuelita me apoyó en eso. En mis descansos me daba una ensalada de frutas, avena, quinua, maca. Fue una alimentación balanceada, no en grandes cantidades, solo lo prudente”.
5. Orden y limpieza
“Mis horarios de estudio estaban planificados hasta sábados. Los domingos prefería dormir y luego seguía ordenar mi habitación, limpiarla, ventilarla hasta las 7 a.m. Luego iba a misa y después a tomar desayuno con mi familia”.
Tener el ambiente ordenado y limpio le ayudaba a tener todos sus materiales de aprendizaje en orden y a la mano. Y, sobre todo, creaba un entorno amigable que la motivaba a seguir estudiando.
6. Metas realistas
Para la joven es vital que los estudiantes se pongan metas realistas para ingresar a la universidad de sus sueños.
“Si bien hay que ir con mente positiva, no es bueno pensar que todo se va a lograr rápido, porque no es así. Hay que buscar un referente que te ayude a motivarte, a tener una realización propia, no por dinero o reconocimiento, y no olvidar que esto podría tomar más tiempo del imaginado. De lo contrario vendrá la frustración”.