Rusia vs. Ucrania: ¿podrían emplear armas nucleares?

A kilómetros de Rusia, Bielorrusia aprobó una nueva constitución para enfilar armas nucleares desde su territorio con dirección a Ucrania.

Sumario: 1. Introducción; 2. Armas nucleares; 3. Comité Internacional de la Cruz Roja; 4. Conclusiones.


1. Introducción

El ataque de Rusia contra Ucrania comenzó por iniciativa del presidente ruso, Vladimir Putin, quien anunció una «operación militar especial» en el este del territorio ucraniano.

Hasta el momento, se reportan decenas de muertos entre civiles y militares, mientras que la comunidad internacional ha condenado este ataque por ilegitimo e injustificado.

El panorama es muy incierto; sin embargo, Putin ha advertido que si algún país interfiere en el conflicto produciría consecuencias que nunca se ha experimentado en su historia (de quien intervenga).

Rusia dispone actualmente de 1.625 cabezas nucleares desplegadas, a las que hay que sumar otras 2.870 almacenadas y otras 1.760 de carácter estratégico, lo que suma un total de 6.255 cabezas nucleares, de acuerdo con los últimos datos actualizados recogidos por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI)[1]

Los datos más recientes del Boletín de Científicos Atómicos indican que Rusia tiene 1.588 cabezas nucleares desplegadas en misiles balísticos y bases de bombarderos pesados, con otras 977 ojivas estratégicas y 1.912 ojivas no estratégicas en reserva.[2]

A kilómetros de Rusia, Bielorrusia aprobó una nueva constitución que abandona el estatus no nuclear del país para enfilar armas nucleares desde su territorio con dirección a Ucrania.

Esto mantiene en vilo al mundo entero, debido al arsenal de armas nucleares en territorio ruso y a la personalidad del presidente Ruso al referir estas expresiones.

Por otro lado, Alemania, Estados Unidos han enviado armas a Ucrania, mientras que la Unión Europea financiará la compra de armas para el ejercito ucraniano. Así los países toman posiciones desde diferentes flancos. ¿Podrían presionar el botón nuclear?

Lo cierto es que ningún país está preparado para hacer frente a la catástrofe humanitaria provocada por una detonación nuclear y Ucrania no posee armamento nuclear en su territorio, pues entregó estos armamentos a cambio de seguridad y reconocimiento como país independiente.

Esta devolución se produjo mediante el Memorándum de Budapest, un acuerdo firmado entre el gobierno de Ucrania, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos tras el fin de la URSS.

2. Armas nucleares

Un arma nuclear​ es un explosivo de alto poder que utiliza la energía nuclear. Al explotar una bomba nuclear se produce una gran bola de fuego que forma una nube densa en forma de hongo. Las partículas contenidas en esa nube negra se esparcen a varias millas a la redonda y son altamente radioactivas, por ende, mutan todo a su alrededor. La lluvia se vuelve radiactiva y contamina todo lo que toque[3].

Así, las bombas nucleares son capaces de inducir al cáncer y lesiones genéticas. Los supervivientes de la explosión nuclear y las poblaciones de las zonas contaminadas estarán expuestos a tales efectos[4].

Un explosión nuclear sería catastrófica para el planeta, un gran número de cadáveres de personas y animales en putrefacción producirían enfermedades como las salmonelosis y shigelosis, la hepatitis infecciosa, la disentería amebiana, el paludismo, el tifus, las infecciones estreptocócicas y estafilocócicas, las infecciones respiratorias y la
tuberculosis[5]

A través de una opinión consultiva, la Corte Internacional de Justicia se pronunció sobre la licitud de la amenaza o empleo de armas nucleares. En 1996 se incluyó un amplio análisis del derecho de los conflictos armados, en atención a las cláusula de Martens.

La cláusula de Martens forma parte del derecho de los conflictos armados desde que fue incluida en el preámbulo del II Convenio de La Haya de 1899 sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre:

«Mientras que se forma un Código más completo de las leyes de la guerra, las Altas Partes Contratantes juzgan oportuno declarar que, en los casos no comprendidos en las disposiciones reglamentarias adoptadas por ellas, las poblaciones y los beligerantes permanecen bajo la garantía y el régimen de los principios del Derecho de Gentes preconizados por los usos establecidos entre las naciones civilizadas, por las leyes de la humanidad y por las exigencias de la conciencia pública.»

En esta presentación, la Federación Rusa sostuvo que la cláusula de Martens resulta redundante, pues en 1949 y 1977 se redactó un código completo de las leyes de la guerra.

Por otro lado, el Reino Unido aclaró que la cláusula de Martens no establece taxativamente la prohibición del empleo de armas nucleares. Los representantes del país precisaron que al no establecer una norma prohibitiva aplicable a un determinado Estado, «se habrá de permitir la conducta del Estado en cuestión»[6].

Es decir, el uso de las armas nucleares, en virtud del principio jurídico que reza: Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe.

Sin embargo, hay quienes arguyen que la prohibición tendría que emanar del derecho consuetudinario internacional. Entre ellos, el juez Koroma que cuestiona que toda noción de búsqueda de establecer prohibiciones específicas del empleo de armas es una forma extrema de positivismo[7].

En 1989, en la Declaración de La Haya sobre la «ilegalidad de las Armas Nucleares» por la Asociación Internacional de Juristas contra las Armas Nucleares (IALANA), diversos juristas de todo el mundo unánimemente:[8]

«afirman que el empleo y la amenaza de emplear armas nucleares constituyen un crimen de guerra, a la par que un crimen contra la humanidad, así como una grave violación de otras normas del derecho consuetudinario internacional y del derecho convencional…»

En casos como el expuesto, el derecho positivo podría resultar ineficaz para proteger a la gente contra los excesos de los conflictos armados.

3. Comité Internacional de la Cruz Roja

En 2021 entró en vigor el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares (TPAN), el primer instrumento de derecho internacional humanitario que mitiga las consecuencias humanitarias catastróficas causadas por el uso y el ensayo de armas nucleares.

Este tratado prohíbe el uso, el desarrollo, el ensayo, la producción, la fabricación, la adquisición, la posesión y el almacenamiento de armas nucleares. También establece que es ilegal ayudar, alentar o inducir de cualquier manera a nadie a realizar cualquier actividad prohibida por el Tratado. Sin embargo, entre la lista de países que suscriben el tratado no figura Rusia.

Antigua y Barbuda, Austria, Bangladesh, Belice, Benín, Bolivia, Botsuana, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Fiyi, Gambia, Guyana, Honduras, Irlanda, Islas Cook, Jamaica, Kazajistán, Kiribati, Lesoto, Malasia, Maldivas, Malta, México, Namibia, Nauru, Nicaragua, Nigeria, Niue, Nueva Zelanda, Palau, Palestina, Panamá, Paraguay, República Democrática Popular Lao, San Cristóbal y Nieves, Samoa, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Marino, Santa Sede, Sudáfrica, Tailandia, Trinidad y Tobago, Tuvalu, Uruguay, Vanuatu, Venezuela y Vietnam.

Tampoco figuran otras potencias cuyo poderío nuclear amenaza al mundo: EE.UU., Reino Unido, Francia, China, Corea del Norte, Pakistán, la India e Israel.

En 1984, se produjeron observaciones al derecho a la vida adoptadas por el Comité de los Derechos Humanos. En ese sentido se consideró el uso de armamento nuclear como delitos de lesa humanidad[9] Es importante mencionar que la entidad encargada de procesar a jefes de Estado por crímenes de lesa humanidad es la Corte Penal Internacional.

6. Debería prohibirse la producción, ensayo, posesión, despliegue y utilización de armas nucleares y reconocerse que se trata de delitos de lesa humanidad.

7. El Comité, por consiguiente, en interés de la humanidad, pide a todos los Estados, sean o no Partes en el Pacto, que adopten medidas urgentes unilateralmente y mediante acuerdo, para eliminar esta amenaza del mundo.

4. Conclusiones 

    • Rusia sí podría usar armas nucleares contra Ucrania, sin embargo, esto produciría consecuencias a futuro contra Vladimir Putin, pues el uso de este armamento produciría crímenes de lesa humanidad.
    • Ucrania no posee armamento nuclear, por ende, los efectos disuasivos que produzca Rusia sobre las ciudades ucranianas, en atención a sus armas nucleares, superan con creces cualquier esfuerzo ucraniano.
    • La Corte Penal Internacional podría condenar al jefe de Estado que decida utilizar este tipo de armamento lesivo contra cualquier rival.


[1] Sipri. Stockholm International Peace Research Institute. Disponible AQUÍ.

[2] Bulletin od the Atomic Scientists. Disponible AQUÍ.

[3] Deparment of Health and Human Services. Centers for Disease Control and Prevention. Disponible AQUÍ.

[4]  World Health Organization. Asamblea Mundial de la Salud. Efectos de las armas nucleares en la salud y el medio ambiente, 1993. Disponible AQUÍ.

[5] Idem 

[6]Ticehurst, Rupert. La cláusula de Martens y el derecho de los conflictos armados, 133. Disponible AQUÍ.

[7] Idem 

[8] ¿Por qué es importante el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares? 22 enero 2021. Comité Internacional de la Cruz Roja. Disponible AQUÍ.

[9] University of Minessota. Observación General No. 14, Comentarios generales adoptados por el Comité de los Derechos Humanos, Artículo 6 – El derecho a la vida, 23º período de sesiones, U.N. Doc. HRI/GEN/1/Rev.7 at 158, 1984. Disponible AQUÍ

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