La representación peruana se manifestó en contra de la pena de muerte en la última asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU). La votación, que tuvo lugar el lunes 17 de diciembre, abordó una petición de la entidad para establecer una moratoria de las ejecuciones en el mundo.
El representante permanente del Perú ante la ONU, institución con sede en Nueva York, es el embajador en situación de retiro Enrique Román Morey. El alto funcionario ha ejercido «la vicepresidencia de la Asamblea general y la Presidencia interina de la misma».
Del total de Estados miembros, 130 manifestaron su voto a favor de esta resolución. Entre ellos, Antigua y Barbuda, Gabón, Kenia, Marruecos y Zambia viraron sus posiciones iniciales ―cuando la resolución fue votada en 2022― y se sumaron a la moratoria.
Por otro lado, 32 países votaron en contra y 22 se abstuvieron. De estos, Guinea, Uganda, Mauritania y Papúa Nueva Guinea cambiaron su posición hacia el rechazo a esta petición.
Gobierno evaluará pena de muerte en comisión
La decisión adoptada por la representación del Perú ante la ONU se contrapone con las últimas medidas y pronunciamientos emitidos por el Gobierno de turno.
El último domingo 15, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos informó que creará una comisión dedicada a evaluar la aplicación de la pena de muerte por el delito de violación de menores de edad. El comunicado institucional señaló:
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ha dispuesto, a iniciativa del titular del sector, Eduardo Arana, la creación de la Comisión Sectorial encargada de realizar debates públicos a fin de evaluar las propuestas dirigidas a ampliar la aplicación de la pena de muerte al delito de violación sexual de menores de edad.
El último 10 de diciembre, la presidenta Dina Boluarte propuso aperturar el debate sobre la aplicación de la pena de muerte para aquellos que cometen delitos sexuales contra menores, ello tras el brutal asesinato de una niña de 12 años en Villa María del Triunfo.
Durante una actividad oficial en Surco, Boluarte calificó el crimen como «infame y doloroso» y añadió lo siguiente:
Ante hechos de esta magnitud, que deberían ser inconcebibles dentro de una sociedad, planteemos medidas drásticas, es momento de abrir el debate sobre la pena de muerte para violadores de menores. No podemos permitir que, en las calles, caminen libres tipos como estos.