El miércoles 31 de julio, se llevó a cabo una reunión extraordinaria por parte del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo fin era que el Consejo Nacional de Elecciones (CNE) de Venezuela publique las actas electorales de votación que se llevó a cabo en dicho país.
Durante la actividad, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, indicó que solicitará a la Corte Penal Internacional (CPI) el arresto de Nicolás Maduro, declarado “presidente electo” de Venezuela, a quien acusó de haber perpetrado “baños de sangre” en las movilizaciones que se realizaron este último fin de semana:
Nicolás Maduro anunció un baño de sangre, lo cumplió, lo está cumpliendo: 17 muertos. Reconozco que fue algo que impresionó cuando lo dijo. […] Hay premeditación, alevosía, ventaja superior. Es hora de la justicia. Nosotros vamos a solicitar la imputación de esos cargos con orden de aprehensión.
Además, manifestó que llegó el “momento de presentar cargos” en el marco de una investigación previa en contra de Maduro, iniciado en el 2014, por crímenes de “lesa humanidad” cometidos en Venezuela.
Según Almagro, el jefe del régimen venezolano se encargó directamente de dirigir la represión contra la ciudadanía, vulnerándose derechos fundamentales. “Es hora de justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión”, indicó.
La crisis aumentó cuando el CNE de Venezuela proclamó como “ganador” de las elecciones presidenciales a Nicolás Maduro, el lunes 29 de julio, pese a los serios cuestionamientos por parte de entidades internacionales sobre el desarrollo de los comicios.
En esta línea, la líder opositora Maria Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo Gonzales, así como varios Gobiernos en la región, expresaron su preocupación por lo manifestado por el CNE e indicaron que no reconocen el resultado.
El órgano electoral de Venezuela continúa sin presentar las actas electorales presidenciales, lo que ha generado que la población y la oposición denuncie fraude por parte del actual régimen.
Mientras tanto diversas organizaciones internacionales se han pronunciando exhortando que se respete los derecho universales de los protestantes, y condenaron los altos índices de represión y violencia que se han llevado a cabo en el país llanero.