El fiscal José Domingo Pérez, miembro del equipo especial Lava Jato, concurrió a las 10:30 a.m. al penal Anexo Mujeres de Chorrillos para interrogar a Keiko Fujimori. A su salida informó que la lideresa de Fuerza Popular se acogió a su derecho a guardar silencio.
La diligencia se programó debido a la revelación del empresario Dionisio Romero Paoletti, presidente de Credicorp, quien dijo que aportaron US$ 3.65 millones a la campaña presidencial de 2011, mientras que el fundador del Grupo Gloria, Vito Rodríguez, indicó que ellos dieron US$ 200,000.
A la sazón, la excandidata presidencial emitió un comunicado a través de su cuenta de Facebook:
Durante más de 19 años he colaborado con la justicia, y en este caso llevo 4 años asistiendo a declarar las veces que he sido requerida, incluso en una de ellas se me detuvo dentro de las instalaciones del Ministerio Público y en otra anterior se allanaron los locales de Fuerza Popular.
He entregado la documentación que se me ha requerido y participado en las diligencias que el fiscal a cargo ha programado. Asistí a cada una de las sesiones programadas. He cumplido con mi responsabilidad y seguiré colaborando con la justicia.
Lamentablemente, la actitud del fiscal a cargo de mi caso ha estado marcada por la violación sistemática del debido proceso. Mientras ocultaba documentación reservada a mi defensa, la filtraba en simultáneo a los medios cada vez que se iba a decidir algo importante. Es por este motivo que voy a ejercer el derecho a guardar silencio que le asiste a todo procesado.
No existen las garantías mínimas de respeto al debido proceso. No es casualidad que haya programado mi declaración en la semana decisiva que el TC está debatiendo mi libertad. No voy a prestarme al juego perverso de un fiscal que quiere escribir un nuevo capítulo de su serie de abusos y atropellos.