1. La ecuación de la imagen

Estímulo + receptor = percepción + mente = imagen + opinión = identidad + tiempo = reputación. El poder de la imagen pública (Víctor Gordoa), origina un complejo proceso fisio-psicológico que da origen a los valiosos bienes intangibles que aportan la imagen y la reputación, dos conceptos de los que depende, en gran medida, el éxito o fracaso de todo lo que emprendamos en nuestra vida.

Según la psicología de la percepción, todo aquello que puede ser percibido por los sentidos posee una imagen, de tal manera que es imposible disociar el acto de percibir al de configurar en nuestra mente una imagen. Esa imagen, en su carácter de representación mental, corresponde al objeto de estudio de la imagología, la ciencia de la imagen; y de la ingeniería en imagen pública, sendas disciplinas científicas que se estudian a nivel de licenciatura y maestría en la primera facultad de imagen pública del mundo, ubicada en el Perú, ahora mismo un referente internacional.

La percepción que tenemos de la política y de los políticos, y la imagen jurídico-legal que de ellos nos formemos, están tan unidas y suceden tan rápido en la mente humana que podemos decir que prácticamente son lo mismo; es así, que defino a la imagen como percepción y, en este caso, la imagen político jurídico de nuestros gobernantes, congresistas y de abogados de cierto renombre, involucrados en los recientes acontecimientos que han remecido la escena política nacional, viene hoy muy cuestionada.

2. Pésima imagen política y pública

Las investigaciones de opinión pública, realizadas por los medios de comunicación, ya que no existe en el Perú una institución especializada o consultores en imagen pública; no dejan lugar a dudas, y los que leen estas líneas lo saben muy bien: la ocupación profesional peor percibida por la sociedad es la de político, y me atrevo a afirmar que muy de cerca está la de nuestra honorable profesión de abogados.

Dado que la ecuación de la imagen pública inicia el proceso de la percepción con un estímulo (que no es otra cosa que cualquier sensación que pueden captar nuestros sentidos de manera verbal o no verbal), solo tendríamos que buscar en los estímulos que emanan todos los días de los políticos y los profesionales que, de una u otra manera, están vinculados con estas ocupaciones; el origen de la mala imagen que la gente les ha otorgado.

Correspondientemente, estos estímulos negativos han quedado tan arraigados en la mente colectiva, que arrojan como consecuencia su mala reputación. Dicho de manera más simple, son los propios políticos quienes se han ganado a pulso su reputación y son solamente ellos quienes, a través de su forma de actuar, han dado origen al mal concepto en el que la sociedad los tiene. La gente simplemente lo ha percibido y les ha otorgado una imagen pésima.

Los recientes “kenjivideos”, presentados por la oposición política y por el congresista Mamani (congresista puneño hasta ahora desconocido pero no menos cuestionado por su falta de memoria en lo relacionado a sus instituciones educativas), evidencian la actuación del colega defensor del presidente renunciante en varios tipos de actividades ilícitas y ahondan mucho más la percepción que de nuestra profesión se tiene (astucia maliciosa, ambición, inescrupulosidad, corrupción, moral retorcida y mentira).

3. Lección imagológica y el futuro del nuevo presidente

El 23 de marzo en la madrugada, retornó al Perú el exvicepresidente de la Republica y  exembajador del Perú en Canadá, Martín Vizcarra. Conforme al artículo 115 de la Constitución Política del Perú, ese mismo día asumió el mando del país.

El ingeniero Vizcarra tiene definitivamente un gran reto que superar en estas circunstancias, a decir de los politólogos, sus primeras palabras y el primer contacto que tenga con la prensa y con el pueblo peruano determinarán si la percepción y la imagen pública sobre los políticos mejoran o al menos entregan algo de esperanza.

Algunos factores juegan en contra y a favor; en contra un Congreso, con una mayoría opositora, que también deja mucho que desear. Sus antecedentes políticos en Moquegua, la solución de conflictos mineros, el posicionamiento de Moquegua en el ámbito educativo a nivel nacional, sus calidades profesionales, etc pero también los conflictos generados por el proyecto del aeropuerto de chinchero, las acusaciones de colusión, las acusaciones de denuncias penales, el apoyo a la no vacancia del presidente en la primera propuesta y luego su alejamiento y distanciamiento con la presidencia e indignación vía redes sociales. En fin todo un panorama que puede desconcertarnos o devolvernos la confianza nacional en nuestras instituciones manejadas y representadas por personas de carne y hueso.

La imagologia y su aplicación en el desarrollo de la imagen pública y de otros factores como el branding personal juegan hoy un papel muy importante y hasta determinante en el ámbito de la percepción y del subconsciente ciudadano. El marketing, la psicología, el metalenguaje y un adecuado manejo de la comunicación en sus dos niveles no se puede desperdiciar ni mucho menos dejar de lado o subestimarla recordemos siempre que una imagen vale más que mil palabras.

4. ¿Qué aprendemos de todo esto?

El papel que juega hoy por hoy la imagen pública y la percepción ciudadana son indispensables para presentarse en el mundo laboral, profesional, empresarial e institucional; los seres humanos y más aún en culturas de alto contexto como son las latinoamericanas, vivimos dependientes de las percepciones que nos provocan las personas, aspectos visuales, kinestésicos y deontológicos hoy  más que nunca acercan o alejan a las personas del ciudadano. Los abogados conocemos bien este aspecto, no se trata solo de desarrollar una imagen aparente de orden y éxito por llevar traje y corbata o zapatos que hagan juego con el cinto, son otros factores que hay que desarrollar, el branding personal, el marketing personal, la psicología conductual, el lenguaje no verbal además de las competencias axiológicas que determinan que seamos hijos de nuestras obras.

5. Reglas de la imagen pública

(Gordoa, 2007) Define a la imagen pública como «la percepción o el juicio de valor de mayor efecto dentro de un grupo o colectividad que alcanza a establecer una conexión con un individuo, organización o base cultural».

La imagen pública atiende básicamente a tres principales elementos:

a) Efecto interno

b) Veredicto de valor cultural

c) Proceso de comunicación

Nuestro cerebro responde a estímulos en poco tiempo, ya que con solo contemplar una imagen es cuestión de unos pocos segundos para que se produzca una respuesta en el cerebro formando así juicios de valor.

La imagen no es forzosamente estática, esta evoluciona y está envuelta en un dinamismo constante ya que evolucionan los estímulos y requerimientos de personas involucradas.

La imagen suele ser relativa en base a la relación de tres elementos importantes como la esencia personal, objetivos por alcanzar, y sobre todo el requerimiento de las personas.

La imagen que presentan los directivos de la organización coordina y encausa a la imagen corporativa.

6. La imagen pública

Se presenta en dos áreas diferentes:

a) Forma individual / personal

b) Forma grupal / organizacional o institucional

7. Metodología para la formación de la imagen

La metodología para la formación de una imagen pública, según el autor Gradilla, se menciona a continuación. Investigación interna y externa

Esta etapa se realiza entre los miembros de la organización (investigación interna) y la externa, con diferentes grupos.

• Diseño. El diseño de nuestra imagen se prepara en base a la personalidad y esencia de la persona, para formar una imagen más profesional.
• Producción. En esta etapa, se busca alcanzar una coordinación con los esfuerzos y estímulos para que se logre transmitir un mensaje que unifique los elementos.
• Evaluación: En la última etapa, se analiza el resultado de la anterior (producción) para llevar a cabo las medidas correctivas que sean necesarias para alcanzar las respuestas esperadas.

El abogado lo conoce y lo entiende pero hoy más que nunca necesita ponerlo en práctica y mejor aún si interactúa en política.