Juego de Tronos está rodeado de una invisible atmósfera jurídica. La serie presenta un derecho fraccionado, muy similar al medieval, diferenciado según los territorios, un derecho desigual y discriminatorio, que aborda problemáticas como las de los hijos ilegítimos o la discriminación de la mujer.
Apreciamos varias ramas del derecho: el derecho civil, con los problemas de patria potestad o sucesiones; el mercantil, con los préstamos del Banco del Hierro; el constitucional, como la propia organización del reino; el penal, que se muestra constantemente del modo más crudo; o el tributario, con los impuestos a las mercancías.
Como decimos, se trata de un derecho que se asemeja al medieval, al derecho antiguo, equiparable en algunos aspectos al derecho romano. Por ello, estableceremos esta comparativa.
¿Quién debe ocupar el trono de hierro?
Esta es la primera de las cuestiones jurídicas que se nos presentan antes de continuar con el análisis jurídico-romano. Empecemos por el principio.
Robert Baratheon reinó tras arrebatarle el trono a la dinastía Targaryen al haberle dado muerte a Rhaegar, legítimo heredero luego del fallecimiento del Rey Loco a manos de Jamie Lannister «El Matarreyes». El inicio de este combate que terminó con la vida de Rhaegar se debe a que Robert aseguraba que había secuestrado, violado y asesinado a Lyanna, hermana de Ned Stark, y enamorada de Robert Baratheon.
Todos los demás Targaryen (Daenerys y Viserys, ambos hermanos de Rhaegar) huyeron más allá del Mar Angosto, al ver derrocado su reinado.
Por esta razón, correspondería el trono a los hijos de Robert Baratheon pero se da la casualidad de que no tiene ninguno legítimo. Los hijos que tuvo en matrimonio con Cersei no son suyos, sino de Jamie, simplemente Robert Baratheon murió sin saberlo. Tampoco podemos tener en cuenta a sus bastardos, puesto que, de los muchos que tuvo, destacamos que ni Gendry, ni Mya, ni Edric son hijos legítimos.
Esta situación dio lugar, no solo a la muerte de Ned Stark, sino también a la lucha entre los hermanos Baratheon, Stannis y Renly por los Siete Reinos. Mientras tanto, el sanguinario hijo ilegítimo de Robert, Joffrey, ocupaba el Trono de Hierro con Cersei como viuda de Robert y reina regente; más tarde reina, tras el fallecimiento de todos sus hijos.
Recuperamos en este punto a Daenerys Targaryen, que vuelve a Poniente con tres dragones y un ejército jamás visto para recuperar el trono que un día le perteneció legítimamente a Rhaegar, siendo ella la verdadera reina tras la muerte de sus dos hermanos.
Al menos, eso pensábamos hasta que se desveló la identidad de Jon Nieve, hasta el momento un bastardo de Ned Stark, aliado y amante de Daenerys y Rey en el Norte. El verdadero nombre de Jon Nieve es Aegon Targaryen y no es un bastardo, sino que es el hijo legítimo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen, ambos fallecidos; ella durante el parto dando a luz a Jon, él a manos de un despechado Robert.
Entonces, ¿quién tiene más derechos al trono? ¿Daenerys Targaryen o Jon Nieve? El verdadero heredero legítimo del último rey Targaryen – el Rey Loco – es Rhaegar, no Daenerys. Algo similar sucede en la Constitución española en su artículo 57, apartado primero, cuando dispone que «la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos». Rhaegar era el primogénito y, además, varón.
Con lo cual, es Rhaegar quien heredaría frente a Daenerys, por lo que es a Jon Nieve, como hijo legítimo de Rhaegar, a quien le corresponde sentarse en el Trono de Hierro, por delante de su tía. Ya se ha aclarado que Jon Nieve no es un bastardo del príncipe; Jon Nieve es fruto de un matrimonio legítimo contraído entre Rhaegar y Lyanna, no de un secuestro y una violación, consolidando de este modo su legítimo derecho al trono, pues de tratarse de un bastardo de Rhaegar, no tendría derecho sucesorio alguno.
Todo ello, al margen de la lucha contra los Caminantes Blancos. Aunque el Rey de la Noche no tenga legitimidad para reinar en Poniente, podría conseguir la soberanía de los Siete Reinos acabando con los vivos.
¿En qué se parece el derecho de Juego de Tronos al derecho romano?
Dña. Aurora López, profesora de Derecho Romano en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, afirma que en Juego de Tronos detecta el derecho romano constantemente. Hizo un repaso por los principales conceptos del derecho romano en lo que se refiere a la familia, a los que añadiremos algunos más, como la esclavitud o el adulterio y el incesto.
El pater familias y la patria potestas
La sociedad romana es patriarcal, tenemos el pater familias que es el eje sobre el que gira la vida de la familia romana. El pater familias no está sometido a nadie, es un sui iuris, en cambio, tanto su esposa como sus descendientes están sometidos a su patria potestas, como alieni iuris.
Dentro de la figura de pater familias, encontramos en Juego de Tronos a dos personajes, entre otros, que destacamos. Podemos elegir a Ned Stark y a Tywin Lannister como ejemplos, distando mucho entre sí. En el derecho romano, el pater familias tiene la potestad de actuar de un modo déspota, si lo desea, aun con algunas limitaciones, como la costumbre o los mores maiorum. Con el paso del tiempo esto se fue atenuando; si bien el pater familias tuvo una potestad amplísima frente a sus sometidos, esta situación mejoró por muchas razones, entre ellas, corrientes filosóficas (estoicismo) o religiosas (catolicismo).
Todas estas potestades se aprecian en algún momento de la serie. Tywin las ejerce en su casa con sus hijos, en cambio, Ned, que también puede ejercerlas, no lo hace. Ned Stark es respetado por sus hijos, que atienden a sus consejos y obedecen sus palabras, no necesita imponerse ni comportarse como lo hace Tywin Lannister.
El pater familias podía resolver sobre la vida de su hijo, nos referimos al derecho a la muerte y el derecho a la vida. Siempre fue parricidio matar al padre, pero no siempre lo fue matar al hijo.
El parricidio que Tyrion comete contra su padre es el crimen más castigado. Lo que hacían en la antigua Roma era introducir al parricida en un saco con una mona, un gallo y una serpiente y, una vez todos dentro, lo cerraban. El parricida calzaba unos zuecos de madera puesto que no era considerado digno de tocar el suelo de Roma. Luego, el saco era arrojado al mar para que muriera por ahogamiento, no era digno de recibir sepultura romana. La pena que hubiera recibido Tyrion sería más dura conforme al derecho romano.
Hablamos en latín del ius exponendi, que es el derecho que el pater familias tenía sobre la vida de su hijo recién nacido, pudiendo aceptarlo y brindarle sus apellidos, como rechazarlo y entregarlo a un templo, por ejemplo, o directamente abandonarlo.
En el caso de Tyrion Lannister, su padre Tywin decide aceptarlo en la familia Lannister, otorgándole su apellido y sus derechos nobiliarios, a pesar de la acondroplasia que sufre pero, durante toda su vida Tyrion es vejado continuamente. En el derecho romano había muchos preceptos sobre cómo los padres acababan con la vida de sus hijos deformes, aunque también había la posibilidad del ius exponendi que comentábamos con anterioridad.
También tenían derecho los pater familias a vender o entregar a su hijo sometido. Esto nos recuerda a Theon Greyjoy, que se cría como pupilo en la casa Stark, a modo de garantía del comportamiento de su padre, Balon Greyjoy, el señor de las Islas del Hierro. En el derecho romano, la salida de una familia para entrar a formar parte de otra, sin encontrarse en las mismas condiciones, no es una adopción, más bien una venta.
Otra razón para entregar a un hijo que existía en el derecho romano es la noxalidad. Cuando un hijo alieni iuris realizaba un ilícito penal, el pater familias como responsable de los hechos tenía dos alternativas: satisfacer o indemnizar a la víctima de los hechos cometidos por el hijo, o entregar a su hijo a esta persona para que haga con él lo que quiera.
El matrimonio
También vemos los diferentes usos que Tywin y Ned hacían de su patria potestas en cuanto al consentimiento matrimonial, que es un derecho que le corresponde al pater familias. Si bien los matrimonios de Cersei son más que arreglados impuestos por Tywin, Ned utiliza su potestad para hacer feliz a su hija en la medida de lo posible. Es cierto que el matrimonio de Sansa con Joffrey de la casa Baratheon es concertado por Robert y Ned, pero ella así lo deseaba, y su padre se valió de su patria potestas para satisfacerla, sin imaginarse las fatales consecuencias.
En cuanto al matrimonio en sí mismo, todos o la mayoría de los celebrados durante el transcurso de la serie cumplen unos requisitos propios del derecho romano. Empezamos por la affectio maritalis, que nada tiene que ver con la palabra “afecto” ni con el amor. Significa que dos personas quieren contraer matrimonio, y quieren también que la sociedad así los reconozca, independientemente de las razones que tengan. No importa que detrás del matrimonio existan fundamentos económicos, de linaje o de unión de reinos.
En muchos de los matrimonios que vimos a lo largo de la serie, alguno de los cónyuges estuvo sometido a la potestad, necesitan el consentimiento del pater familias. Desde Sansa a Cersei, incluso Robb Stark que, a pesar de que su pater familias ya había muerto y no existía sumisión, se vio obligado a aconsejarse por su madre, Catelyn Stark. También Tywin respecto de sus hijos: pretendía que Cersei se casase y le diera hijos a Sir Loras Tyrell, y a Tyrion lo obligó a casarse con Sansa.
En lo que se refiere a la edad para contraer matrimonio, en el derecho romano tenemos 12 años para la mujer y 14 para el hombre. En Juego de Tronos se cumple este pronóstico, en ocasiones al límite. En todo caso, si la mujer alcanzaba la edad adecuada, pero todavía no se había desarrollado biológicamente, es decir, no había experimentado su primera menstruación, se esperaba a que sucediese para celebrar el matrimonio. Así se hacía en la antigua Roma, y así lo vimos con Sansa en Juego de Tronos. Recordamos el capítulo en el que Cersei le pregunta si ya «ha manchado», para empezar a planear su futuro matrimonio con Joffrey.
En Roma, el matrimonio estaba dirigido a la procreación, el coito no hace el matrimonio sino la affectio maritalis, no importa que se haya consumado o no. Más bien esa se trata de una consideración religiosa. En Juego de Tronos el objetivo de la mayoría de los matrimonios es unir lazos familiares entre las diferentes casas para afianzar el vínculo de sus reinos, y el modo más sencillo de enlazar dos familias es a través del matrimonio de sus jóvenes que, juntos concebirían al heredero.
El matrimonio solo estaba admitido entre personas del sexo opuesto, entre hombres y mujeres, al igual que en la serie. A pesar de ello, observamos relaciones homosexuales y bisexuales que, además de no tener estatus jurídico y estar mal vistas, no podían optar ni a la unión jurídica ni a la de hecho. Recordamos a los amantes Renly Baratheon y Loras Tyrell, a Olyver, el prostituto especializado en las relaciones homosexuales que trabajaba para Meñique, a Yara Greyjoy que abiertamente se manifestaba homosexual, y a Oberyn Martell, cuya identidad corresponde a la de un hombre bisexual, pero este personaje, a diferencia de los demás, y gracias a su cultura, se le permite expresar su sexualidad sin vergüenza ni temor.
Además del matrimonio, tanto en el derecho romano como en Juego de Tronos se contemplan otras opciones, como el concubinato. Si bien podríamos tomar como ejemplo la relación entre Tyrion y Shae, no es así, porque dicha relación es secreta y oculta. Un ejemplo que sí podemos tener en cuenta es a Oberyn Martell y Ellaria Arena, de Dorne. Nos encontramos con que un noble como es Oberyn y una bastarda como Ellaria no pueden contraer matrimonio por los impedimentos sociales, por lo que constituyen un concubinato.
A la concubina de la esposa las separa o bien la decisión del hombre que sí quiere mantener una relación con la mujer pero no de matrimonio, o bien es un hecho que viene impuesto porque el derecho no le da la alternativa de casarse con ella.
Las concubinas eran aquellas mujeres que por un impedimento social, no podían contraer matrimonio con el hombre. Tenemos el caso de Ellaria, que no pudo por bastarda, pero tampoco podrían las libertas como Missandei, la intérprete de Daenerys, antigua esclava. Así como las adúlteras (Cersei, además del incesto, tan mal visto) o las actrices.
Filiación
Un hijo legítimo lo es desde el momento en que ha nacido en el seno de un matrimonio, y el pater familias lo acepta, le confiere nombre, el parentesco y los beneficios sociales que le correspondan y, a cambio, durante toda su vida adulta si su padre está vivo, estará sometido a él, principalmente en lo que se refiere a lo económico. Si un hombre casado de 60 años (el padre) tiene un hijo de 40 (hijo), que a su vez tiene un hijo de 20 (nieto), pero al mismo tiempo tiene un padre de 80 (abuelo), todas estas generaciones estarán sometidas al pater familias de 80 años hasta el día de su muerte. Desde los hijos hasta nietos.
Ned Stark tiene como hijos legítimos a Robb, Sansa, Arya, Bran y Rickon, nacidos del legítimo matrimonio con su esposa Catelyn Stark. Pero también tiene un hijo bastardo, Jon Nieve. Robert Baratheon, en cambio, no tiene hijos legítimos porque, aunque reconoció a tres nacidos durante su matrimonio con Cersei, ninguno es suyo, sino de Jamie Lannister. Lo que sí tiene son muchos bastardos, ilegítimos y sin derechos sucesorios.
Se presumen hijos en derecho romano aquellos que nacían dentro del matrimonio; los hijos nacidos a los 180 días del matrimonio se presumen legítimos. Es por eso que Robert Baratheon se hace cargo de tres hijos que no son suyos. Jurídicamente no son Lannister, aunque biológicamente si. Son Baratheon, es Robert quien tiene los poderes de la patria potestad, además, les ha dado su apellido e incluso Joffrey heredó el trono hasta su muerte, sin corresponderle.
Los bastardos en derecho romano se llaman spuri, aquellos nacidos fuera del matrimonio legítimo. Bien porque los padres no estaban casados y son fruto de una relación sexual esporádica, bien porque uno de sus progenitores tiene otra relación paralela que sí es legítima, o bien porque son nacidos de madre soltera o padre desconocido. Los bastardos en Juego de Tronos tienen limitaciones y en el derecho romano también. No tienen derechos sucesorios, a menos que su padre los reconozca, y si el pater familias muere sin testamento, jamás se les tendrá en cuenta en la sucesión ab intestato. En el caso del derecho romano, solo tienen la ciudadanía si la tiene la madre. Y, tanto para Roma como para Poniente, no tienen apellidos. Esto lo vemos en repetidas ocasiones a lo largo de la serie, a aquellos bastardos de nobles que no pueden llevar el apellido del pater familias, se les asigna el apellido regional.
Región | Apellido |
---|---|
El Norte | Nieve |
Tierras de los Ríos | Ríos |
Valle de Arryn | Piedra |
Tierras del Oeste | Colina |
Islas del Hierro | Pyke |
Tierras de la Corona | Mares |
Tierras de la Tormenta | Tormenta |
El Dominio | Flores |
Dorne | Arena |
La situación de la mujer
Hemos hablado de la figura del pater familias, pero todavía no de la mater familias. La mujer casada no tenía ni poderes jurídicos ni potestades respecto de sus descendientes. Catelyn Stark es la mater familias por antonomasia, una mujer respetada que ha inculcado a sus hijos unos valores ejemplares y su relación con su esposo, Ned Stark, está basada en el respeto. Catelyn Stark, como mujer casada, estaba sometida a la potestas del pater familias, su esposo; es una alieni iuris, como lo son sus hijos. Entendemos entonces que la mater familias es aquella mujer de buenas costumbres, respetada que, aunque el derecho no le concede poderes, la protege.
Otro ejemplo de mujeres empoderadas son Olenna Tyrell, Cersei Lannister y Daenerys Targaryen. Ellas no están sometidas a ningún hombre, no tienen padre por haber fallecido y están viudas; con lo cual, no son alieni iuris, sino sui iuris. Como decimos, la mujer sui iuris es aquella que no está sometida a ningún hombre, y el derecho intentará cortarle tal libertad.
Cuando Tywin y el Rey Loco fallecen, Cersei y Daenerys, respectivamente, se hacen sui iuris. En Roma tendrían un tutor, pero esta figura de la tutela no aparece en Juego de Tronos. Daenerys, como semejante, tuvo a su hermano Viserys que hasta le concierta el matrimonio con Khal Drogo. Pero, para cuando enviuda, vuelve a ser sui iuris.
Mujeres como Daenerys, Cersei o Olenna Tyrell tienen el poder político, que no tendrían en el derecho romano. No hubo mujeres pretoras, ni cónsules, ni emperatrices. En cambio, en Juego de Tronos tienen reconocimiento social a pesar del heteropatriarcado que se refleja.
Un caso peculiar es el de Brienne de Tarth. No podemos entender que se trate de una mujer sui iuris porque a lo largo de la serie se dice que tiene padre y que su relación es buena. Por ello, concluimos que se trata de una hija emancipada, que vive fuera de la casa familiar y trabaja prestando un servicio a los nobles.
Incesto y adulterio
El incesto fue siempre castigado en el derecho romano. La línea recta no podía mantener relaciones sexuales, y entre hermanos también estaba prohibido, como es el caso de Cersei y Jamie Lannister. Incluso se prohibía con los afines (familia política). Se llegó a despenalizar entre tíos y sobrinas, pero el caso de la tía y el sobrino siempre se mantiene con la prohibición, al entenderse que la tía es una madre sustituta. También se les impedía a los esclavos tener relaciones con sus parientes.
El caso más claro de incesto es el de los Targaryen, que durante un milenio la familia de los dragones mantuvo esta tradición para perpetuar el linaje y la pureza y, para ello, hay que remontarse a sus antepasados de Valyria. El incesto provocó la locura de algunos de sus miembros, como el padre de Daenerys, conocido por “el Rey Loco”.
Los antepasados de Daenerys Targaryen y de Jon Nieve – ahora Aegon Targaryen – mantuvieron relaciones incestuosas por casi 700 años y uno de los primeros registros cercanos es precisamente el de Aegon ‘el conquistador‘ Targaryen, primer rey de los Siete Reinos, y quien se casó con sus dos hermanas: Visenya y Rhaenys.
Aunque a efectos jurídicos el parentesco de sangre (cognatio) tiene poca relevancia, el que importa es el que transmiten los varones (agnatio). Desde un punto de vista biológico la cognatio es el único determinante.
El adulterio femenino era el único castigado, pero se castigaba en la familia, no desde el punto de vista jurídico. El pater familias que sorprendía a su esposa en adulterio podía matarla a ella y al amante. También a su propia hija, si se daba el caso. Robert Baratheon hubiera podido matar a Cersei de desearlo, no solo por adúltera, sino por mantener relaciones sexuales con su propio hermano Jamie Lannister, siendo el incesto algo tan mal visto en Poniente, algo únicamente propio de los Targaryen.
Recordamos a Cersei y su paseo de la vergüenza, quien desfiló desnuda con el pelo rapado por las calles de Desembarco del Rey mientras era insultada y vejada con gestos obscenos por una multitud que además le lanzaba cosas. Lo que se pretende es la humillación pública de la adúltera.
También el estupro (las relaciones sexuales fuera del matrimonio) de las mujeres estaba castigado, a diferencia de los hombres, que era habitual, de ahí el elevado número de hijos bastardos.
La esclavitud
En el derecho romano, los esclavos son servi, cosas en propiedad de su dueño, y hombres aunque sin capacidad, a ellos se les denomina semovientes. Están sometidos a la dominica potestas de su dueño, pero el dueño puede concederle al esclavo la libertad gracias a la manumissio, mediante la cual se le ortorga al esclavo la libertad, que deja de ser un servus para ser un libertus.
En Juego de Tronos existe la esclavitud en Essos, y lo vemos a través de Daenerys. Un momento culmen a este respecto se produce cuando conocemos a Los Inmaculados que, además de esclavos, son soldados entrenados en Astapor desde una edad temprana para servir con incuestionable obediencia e inmenso poderío militar. Son usados como guardias por todas las Ciudades Libres, pues son excelentes soldados, que no saquean ni violan, al estar castrados con el fin de que el soldado no pueda tener erecciones y, por lo tanto, ningún tipo de deseo sexual.
Son antiguos muchachos esclavos elegidos a temprana edad por su tamaño, rapidez y fuerza. El entrenamiento es brutal, diseñado no sólo para enseñarles cómo pelear, sino para despojarles de toda individualidad, empatía o autovaloración. Los esclavos que fallan en cualquier aspecto del entrenamiento son asesinados. Sólo un tercio de los esclavos que comienzan el entrenamiento se convertirá en Inmaculado.
El liberto del que hablábamos con anterioridad es libre, pero no de nacimiento, sino que gracias a la manumissio dejó de ser un esclavo. El liberto antes era servus, y su antiguo dueño es ahora su patronus. El patronus va a tener expectativas a heredar con respecto del liberto, por lo tanto, sigue habiendo entre ellos una relación de subordinación y obligaciones mutuas.
Vemos su explicación práctica cuando Daenerys compra todos los Inmaculados de Astapor, incluso aquellos en formación y los de la guardia de la ciudad. Daenerys recibe los Dedos de la Arpía, un látigo de 9 puntas que simboliza la propiedad de los esclavos.
Aquí observamos una compraventa de esclavos a través de la cual Daenerys se hace dominus de los servi. Una vez comprados, les ordena a los Inmaculados cumplir su primera orden: asesinar a los esclavistas de Astapor.
Luego de la batalla, Daenerys libera a todos los Inmaculados y les deja elegir si seguir con ella o empezar otra vida. Pasan de ser esclavos a libertos, hombres libres, en virtud de la manumissio otorgada por la dominus, ahora patronus. El ejército se queda con ella y Daenerys les deja elegir a sus propios oficiales y elimina la costumbre de tomar nuevos nombres cada día. Los Inmaculados eligen a Gusano Gris como comandante.
Fuente: El Rincón Legal.