Delito de peculado se consuma con el desprendimiento de fondos estatales aunque luego hayan sido devueltos [RN 1941-2017, Del Santa]

Fundamento destacado: Sexto. Que, con relación a la vulneración del derecho a la prueba porque la Sala Superior no habría valorado la decisión favorable que se emitió en el Expediente número cero dos mil setecientos cinco-dos mil cinco-cero.dos mil quinientos uno-JR-LA-cero uno sobre “nulidad de despido”, se advierte de la propia declaración del encausado (véase a fojas dieciséis y ciento cincuenta y tres) que este era quien se encargaba de tramitar los préstamos, lo cual fue corroborado por Dalmacio Tapia Callan (véase a fojas ciento cincuenta), quien como administrador del Banco de la Nación, sede Cabana, señaló que el imputado estaba a cargo de tramitar y otorgar los préstamos, puesto que tenía la clave personal para el otorgamiento de los mismos. El hecho de que los montos de los préstamos fueron recuperados, como se advierte de los documentos denominados alfabético de clientes (fojas cuatrocientos cuarenta y cinco y cuatrocientos cuarenta y siete), es irrelevante, ya que la entidad agraviada se había desprendido de los fondos estatales, con lo que se había consumado el delito de peculado.


Sumilla. Delitos de peculado doloso: La presunción de inocencia del recurrente se desvirtúa con los medios de prueba obtenidos en la secuela del proceso, en especial con las pericias dactiloscópicas y los documentos denominados alfabéticos de clientes respecto al desprendimiento de los fondos estatales, con lo que se acredita la comisión de los delitos de peculado y uso de documento público falso.


CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA PENAL PERMANENTE
RECURSO DE NULIDAD 1941-2017, DEL SANTA

Delito de peculado doloso

Lima, dos de julio de dos mil dieciocho

VISTOS: el recurso de nulidad interpuesto por la defensa técnica de Agustín Gregorio Cerna Micha contra la sentencia condenatoria de fojas novecientos ochenta y tres, del veintiséis de julio de dos mil diecisiete; de conformidad, en parte, con el dictamen de la señora Fiscal Suprema en lo Penal.

Intervino como ponente el señor Juez Supremo Prado Saldarriaga.

CONSIDERANDO

Primero. Que la defensa técnica del encausado Agustín Gregorio Cerna Micha, en su recurso formalizado de fojas mil once, alega que la sentencia impugnada no ha sido motivada suficientemente y se apartó injustificadamente de los criterios establecidos por la Corte Suprema de la República. Al respecto sostuvo que:

1.1. El Colegiado Superior se ha apartado injustificadamente del criterio jurídico, el cual establece que los casos de delito de peculado doloso por apropiación se acreditarán necesariamente con una pericia contable, conforme lo dispuso la Casación número ciento treinta y uno-dos mil dieciséis.

1.2. No valoró los medios probatorios que ofreció respecto a los actuados del Expediente número dos mil setecientos cinco-dos mil cinco-cero dos mil quinientos uno-JR-LA-cero uno sobre “nulidad de despido”, donde se dictó sentencia favorable a su defendido y estableció que los préstamos fueron otorgados por el administrador del Banco de la Nación.

1.3. No tomó en cuenta el informe remitido por el Banco de la Nación en el cual se señaló que no hubo ningún tipo de perjuicio a la entidad bancaria porque los préstamos otorgados a los agraviados fueron recuperados con sus respectivos intereses y gastos correspondientes.

1.4. No se pronunció respecto a su pedido deducido en la IX sesión de audiencia del veinticinco de julio de dos mil diecisiete, para que se aplique el artículo setenta y nueve del Código Penal, sobre la extinción de la acción penal por sentencia civil.

1.5. La sentencia incurrió en vicio en la determinación de la pena porque aplicó el concurso real de delitos, cuando estableció a través de la Resolución número cuarenta y uno, del veinte de septiembre de dos mil dieciséis (véase a folios setecientos ochenta y siete), que los hechos imputados ocurrieron bajo la figura del concurso ideal.

Por lo tanto, solicita que se declare la nulidad de la sentencia impugnada; y reformándola se absuelva a su representado de los delitos consignados en la acusación fiscal.

Segundo. Que en la acusación fiscal (de fojas seiscientos treinta, en el tomo II) se consignó que Agustín Gregorio Cerna Micha, aprovechando su condición de trabajador del Banco de la Nación- Cabana, logró la confianza del agraviado Jhonny Abel Atilio Vega, a quien persuadió para que solicite un préstamo multired, obtuvo de parte de la conviviente de este último (Enobria Maricruz Reyna Aranda) una serie de documentos para el inicio de los trámites respectivos, incluso le hizo firmar rápidamente un papel. Luego, al toparse nuevamente con el agraviado Atilio Vega, logró que este le entregue su tarjeta Multired y la clave personal, le manifestó en dicho acto que si el préstamo salía, le debían abonar cien soles. Pasados unos días y enterado por parte del encausado Cerna Micha que no procedería el supuesto préstamo, le devolvió la tarjeta Multired. Posteriormente, en septiembre de dos mil cuatro el agraviado Atilio Vega se dio con la sorpresa de que le habían efectuado un descuento por ciento veinte soles. Al efectuar las indagaciones, se enteró de que era producto de un préstamo donde aparecía la también agraviada Delfina Sifuentes de Alejos como su garante e incluso en forma cruzada él como garante de aquella. Se advirtió de los pagarés número seiscientos sesenta y seis mil doscientos ochenta y cuatro y número seiscientos sesenta y seis mil doscientos ochenta y tres, que ni la firma ni la huella digital les correspondía conforme a los peritajes dactiloscópicos.

Tercero. Que, de la revisión y análisis de autos, se aprecia que tanto los delitos (peculado doloso, previsto en el primer párrafo del artículo trescientos ochenta y siete del Código Penal; y uso de documento público falso, previsto en el último párrafo del artículo cuatrocientos veintisiete del citado código) como la responsabilidad penal del encausado Agustín Gregorio Cerna Micha están acreditados con la sindicación (ver denuncia de fojas uno, tomo I) formulada por el agraviado Jhonny Abel Atilio Vega, quien le atribuyó que en su condición de empleado del Banco de la Nación-sede Cabana tramitó dos préstamos donde apareció como beneficiario y garante, utilizando para ello dos pagarés con firmas y huellas digitales que no le pertenecían.

[Continúa…]

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