Aunque mi opinión no sea objetiva, frente a las últimas noticias, debo emitir pronunciamiento sobre el manejo del acuerdo de colaboración eficaz entre el equipo especial de la fiscalía y la empresa Odebrecht.
Para una mejor explicación de mi posición puedo hacer una lista cronológica de los hechos:
1. Odebrecht señala que solo ha cometido actos de corrupción en cuatro obras.
2. El equipo especial acepta el acuerdo, y este es homologado por el Poder Judicial.
3. La prensa empieza a cuestionar la obra del gasoducto del sur. Salen a la luz la lista de codinomes relacionados a esta obra.
4. Odebrecht señala: «No, mentira, me equivoqué, no eran solo cuatro, eran más obras en las que hemos cometido actos de corrupción». También se incluye la obra del gasoducto del sur.
5. Frente al escándalo mediático, el equipo especial viaja a Brasil para interrogar a los representantes de Odebrecht y preguntarles por esta nueva información.
6. Al llegar a Brasil, Jorge Barata señala: «Me ha empezado a fallar la memoria, necesitamos dinero que nos ayude a recordar. Quizá 524 millones de la venta de Chaglla puedan ayudar».
7. El equipo especial regresó a Perú. Nuevo escándalo mediático para devolverle a Odebrecht los 524 millones por la venta de Chaglla.
8. Se hizo el pago de los 524 millones, el equipo especial regresó a Brasil, y ya con una memoria más fresca, Jorge Barata señala que en realidad no habían pagado coimas a nadie en el gasoducto, que los codinomes corresponden a particulares. En la licitación del gasoducto se habían comprado no a funcionarios, sino a su competidor.
9. Ayer, la empresa vinculado a distintos actos de corrupción demandó al estado peruano por haber resuelto el contrato del gasoducto, y no haberlos indemnizado.
10. El estado peruano anuncia que contratará al mejor estudio internacional (nada barata, perdón, barato) para la defensa en el litigio arbitral.
11. Representantes del equipo especial ahora sostienen que la información otorgada por Odebrecht sobre el gasoducto sur puede ser utilizada en el litigio. Olvidan que la empresa brasileña nunca reconoció pago de coima en esa obra, sino que se compraron a su competidor.
No se trata de aplaudir por aplaudir, se debe realizar un mejor análisis de los hechos. Saquen ustedes sus propias conclusiones.