El Ministerio Público, a través de la Cuarta Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Coronel Portillo, obtuvo la máxima pena de cadena perpetua para Marciano Michi Llerena (46).
El sujeto acepto ser responsable del delito de violación sexual en agravio de su propia hija, al haberse acogido a la terminación anticipada del proceso.
El fiscal provincial a cargo del caso, José Luis Cruz Valera, en su exposición fiscal señalo que en octubre del 2022, la tía de la menor recibió una llamada telefónica, por parte de la hermana (17), de la agraviada, indicando que esta última se había desmayado y que una vecina la llevo al centro de salud; en ese entonces la agraviada señaló que no soportaba vivir junto a su padre.
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Ante estos hechos la tía de la menor decide recogerlos de la vivienda que compartían con el imputado, y al acudir a dicha vivienda solo encontró a dos de los hermanos, indicando que la menor agraviada se había escapado de la casa; pasado un mes lograron encontrar a la menor agraviada y reveló que no quería regresar a su casa debido a que su Padre habría abusado sexualmente de ella desde hace tres años aproximadamente, cuando su madre los abandonó.
La menor fue abusada por su padre en diversas oportunidades, y a consecuencia de ello quedó embarazada.
Fuente: Ministerio Público – Distrito Fiscal de Ucayali