El terror es uno de los géneros más interesantes en la ficción porque explora territorios psicológicos y filosóficos de la naturaleza humana de forma compleja. Esto cuando está bien hecho, claramente y hoy vamos a enlistar algunos ejemplos de eso.
Los siguientes libros proponen temas bastantes difíciles y no se limitan a ser sustos vacíos en medio de la noche. Algunos de ellos son fundamentales para hablar del arte de la escritura, más allá del género del terror. Y todos estos tocan, desde diferentes perspectivas, temas importantes dentro del derecho.
1. Frankestein o el moderno Prometeo de Mary Shelley (1818)
Para muchos, es el primer relato de ciencia ficción y un hito dentro del movimiento feminista al ser la obra de una de las primeras mujeres empoderadas dentro de la literatura. Y a pesar de su fama, es un relato que ha sido manoseado por el cine y la televisión de tal forma que ha perdido su esencia crítica en recientes adaptaciones.
Pero Frankestein es una historia sobre como el ego corrompe la naturaleza del ser humano y los riesgos de las ambiciones tecnológicas. Pero el corazón de la novela viene de la compra-venta de cadáveres y las exhumaciones clandestinas de cuerpos que llevan a la creación de una vida que viene de la unión de muchas muertes. Y, sobre todo, de la reacción que esto genera en una comunidad dispuesta a hacer justicia con sus propias manos. El clásico más reconocido de esta lista.
2. Para leer al anochecer de Charles Dickens (1852)
Charles Dickens mostró durante su carrera un gran interés por las historias de fantasmas, algo que no era muy extraño en la época. Actividades como la invocación de seres de otro mundo era común en ciertos circulos adinerados de Inglaterra ante la ausencia de otro tipo de entretenimiento en el hogar, algo que se extendió a lo largo del mundo con regular éxito.
Gracias a esta formación e interés, nos regaló una carrera donde destacan relatos como Un cuento de navidad con la existencia de los clásicos fantasmas del pasado, presente y futuro. Pero en Para leer al anochecer es donde se explaya con más solvencia en este subgénero del terror a través de trece relatos.
Los fantasmas de Dickens son seres que luchan contra el olvido, aferrándose a casas y pasadizos para negar una muerte abrupta o violenta. Su visión de la muerte, a pesar de ser un inglés de aquellos, es muy similar a la que los mexicanos abraza en celebraciones como el Día de los muertos.
El público objetivo de LP valorará el relato conocido como El fantasma en la habitación de la desposada, donde lo sobrenatural es una excusa para hablar sobre el maltrato psicológico de un hombre a la mujer con la que se ha casado para robarle su herencia.
3. En las montañas de la locura de H.P Lovecraft (1936)
A lo largo de este post vamos a encontrar muchos libros difíciles de adaptar o simplemente inadaptables, pero este es un caso excepcional. Directores como James Cameron y Guillermo del Toro han intentado producir cintas que han llegado a etapas de producción avanzadas, pero nada más.
¿Por qué es tan difícil de llevar a otro medio? En las montañas de la locura es un clásico de terror que cuentas las aventuras de una expedición que da con ruinas antiguas en la Antártida y que podrían ser el origen de la humanidad. Allí encontrarán más preguntas que respuestas, así como horrores ancestrales que simplemente no se pueden describir en nuestro lenguaje.
Las montañas a las que hace alusión el magistral título nos protegen de seres que Lovecraft describe de forma grotesca y que atemorizan por todo lo que representan como amenaza para la humanidad. Lo que se conoce como el horror cósmico, un tipo de horror que proviene de la idea de que la vida humana es diminuta e insignificante en comparación con la inmensidad y los misterios del Universo.
Más allá de los aspectos sociales, es un viaje obligatorio que es la vida cultural. Con frases eternas como:
«Creo que los dos gritamos a la vez, con una mezcla de temor, asombro, espanto e incredulidad en nuestros propios sentidos, cuando finalmente salvamos el paso y vimos lo que había al otro lado»
4. Los libros de sangre de Clive Barker (1986)
El nombre de Clive Baker no es tan masivo y popular como sus más populares creaciones. Es más probable que haya escuchado antes sobre la interminable saga Hellraiser que del propio Baker. Pero dentro del circuito de terror se ha ganado un nombre como el especialista de lo sobrenatural de aspecto más sucio.
Una de sus obras más celebradas es Los libros de sangre, conocida también como Libros sangrientos o Sangre. Un compendio de lo más perverso de la humanidad que toda persona ligada a las ciencias jurídicas debería explorar para entender las mentes de los criminales o los monstruos.
De este libro se desprenden historias que han llegado al cine como Candyman o El vagón de la muerte. Pero la gran mayoría de estos relatos son imposibles de adaptar porque se apoyan en ideas subjetivas y completamente abstractas.
«Los ‘Libros de sangre’, o ‘Libros sangrientos’ o, simplemente, ‘Sangre’, como se les conoció en la edición de Martínez Roca, son la obra maestra de Clive Barker, y quizás la cima de la literatura de terror de las últimas décadas. Bajo mi juicio, nadie ha superado estas antologías de cuentos ni en términos de imaginación enferma, ni de perversidad formal ni de pura y dura contemplación del horror.
Uno de los textos que personalmente recomiendo es En las colinas, las ciudades. Aquí el terror es más claro, pero mucho más perverso y reflexivo. Una pareja de homosexuales ingleses viaja por una carretera de Yugoslavia y están lidiando con una fuerte discusión que se soluciona en un encuentro amoroso mientras que, cerca de donde están hay dos pueblos que se preparan para una enfermiza ceremonia de violencia.
5. La tienda de Stephen King (1991)
Recomendar solamente un libro de Stephen King es un reto complicado por su gran aporte al género. En esta ocasión hemos intenta esquivar los clásicos más populares para tocar un pequeño tesoro en su obra creativa. La tienda ha sido adaptada al cine, pero es una de las cintas menos rentables basadas en la obra de King. De hecho, un episodio de Rick and Morty trató con más respeto y cariño la historia.
En el pueblo de Castle Rock, recurrente en las historias del escritor, se ha abierto una tienda llamada Cosas Necesarias. En ella venden cualquier objeto que busques desde hace tiempo y para llevártelo debes pagar con algo más allá del dinero. Leland Gaunt, el propietario, te pedirá un favor a cambio. Al comienzo puede ser algo pequeño como una hacerle una broma a alguien, pero luego podrías terminar matando a alguien con tal de obtener lo que buscas.
Los visitantes de la tienda son personajes complejos y por obtener lo que quieren terminan perdiendo toda su humanidad. Se ven envueltos en escenarios violentos que son narrados con el detalle agobiante que tiene King y a pesar de ser breves son determinantes para el sentimiento de la historia.
La tienda es una crítica a la sociedad norteamericana, sí, pero se entiende como un comentario a la sociedad en general en la que lo material es un factor que determina desde estratos sociales hasta la satisfacción más intima. Y perversa.
6. Guerra mundial Z de Max Brooks (2006)
La película homónima no comparte nada de este libro, salvo el título que se aprovechó de la fama del libro y la presencia de zombies. Desde su publicación, marcó el estándar para un género que se sentía estancando en sus clichés.
Guerra mundial Z nos lleva una década después a una apocalipsis zombies. A diferencia de otros ejemplos, no vemos el retrato de unos sobrevivientes, sino la reactivación de una sociedad que vio cercana su destrucción. La línea narrativa del libro no es atractiva para el cine, pero como lectura es extraordinaria, porque es una serie de entrevistas a personas de todo el mundo. Gente de todas las profesiones y razas explican la experiencia humana basada en el miedo y en la esperanza de una nueva sociedad.
En medio de todo, descubrimos que no solo los zombies son los malos en una crisis protagonizado por ellos. La corrupción y la crueldad de la gente son un elemento que aparece como la reacción al conflicto, así como males que hoy vemos en tiempos de supuesta paz como la desinformación
7. Uzumaki de Junji Ito (1998)
Este puesto 7 podría ser también un bonus track, porque escapa del formato de todo lo anterior. Pero es necesario resaltar en estas fechas al maestro Junji Ito y su impacto en el mundo del manga. Un genio del terror psicológico que cada vez se está haciendo más masivo.
En su obra Uzumaki o Espiral español nos lleva a historia de terror muy psicológica e incómodo. El miedo está presenta en una normalidad distorsionada y retorcida en un pueblo maldito de forma muy particular.
La joven Kirie descubre una serie de espirales está arrastrando a la locura a muchos de sus habitantes de esta localidad. Uno de los primeros en caer es el padre de su novio, que empieza a convertirse físicamente en una espiral en un caso de lo que se conoce como body horror. En español, son los casos en que el cuerpo es modificado para generar una situación de incomodidad y de miedo.
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