El Ejecutivo chileno, liderado por el presidente Sebastián Piñera, presentó un proyecto de ley que plantea una reforma laboral. Esta iniciativa propone flexibilizar la jornada de trabajo a 180 horas mensuales, las cuales podrán ser distribuidas, previo pacto entre empleador y empleado.
Según el Ministerio de Trabajo del mencionado sureño, esta ley permitirá que cada empleado pueda expresar sus preferencias para adecuar con mayor libertad la jornada laboral a esas preferencias.
La norma propone que el trabajador elija sus turnos entre cuatro y seis días laborales, lo que permitirá en ocasiones descansos de tres días, contando con el fin de semana. Asimismo, la reforma incluye la capacidad de adaptar los horarios de entrada y salida del trabajo para que los empleados puedan adaptar sus turnos diarios a sus necesidades.
La reforma tendrá ahora que pasar por el Congreso de Chile y conseguir los apoyos para ser votada de forma favorable en ambas cámaras legislativas.
Oposición
La agrupación gremial CUT (Central Unitaria de Trabajadores) y la Fiel Chile (Fundación Instituto Estudios Laborales), mostraron su rechazó ante la novedosa propuesta. “La iniciativa no moderniza las relaciones laborales, ni permite a los trabajadores y trabajadoras compatibilizar su trabajo y su vida familiar”.
La mencionada agrupación advirtió que además de ser apresurado e ideologizado, este proyecto es regresivo para los trabajadores chilenos, ya que elimina toda limitación y regulación de las jornadas de trabajo y descanso.
“Las nuevas reglas sobre jornada y descanso pudiesen llegar a afectar gravemente la salud de los trabajadores, por la vía del aumento diario de la jornada, cuestión que no es analizada de forma seria responsable en el proyecto de ley”, además señalaron que “debilita nuevamente a la parte más débil de la relación laboral, ya sea por la vía de imponer pactos individuales (difíciles de rechazar por parte del trabajador o trabajadora individualmente considerados), ya sea por la vía de excluir al sindicato de toda decisión en este ámbito”.
El Ejecutivo defiende su proyecto
Ante lo expuesto por la oposición, el presidente chileno, Sebastián Piñera, negó que la iniciativa presentada haga más precario el empleo.
“Son medidas que apuntan a que con la voluntad de los trabajadores se puedan pactar jornadas de trabajo que reflejen mejor las verdaderas preferencias y, en consecuencia, mejoren la calidad de vida de los trabajadores“, expreso el mandatario chileno.