Hace unos días, el Colegio de Abogados de La Libertad (CALL), por acuerdo unánime de su consejo directivo, designó al joven abogado Raúl Yván Lozano Peralta, Jurista del Bicentenario, un reconocimiento que ha sido observado por más de uno.
En la resolución 034-2020/CD-CALL que otorga el reconocimiento se señala que el doctor Lozano Peralta es «abogado egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú, magíster en Derecho con mención en Derecho Constitucional por la Universidad de Piura, con estudios de postgrado en la Universidad de Ginebra, Suiza».
Así las cosas, el decano del CALL, Marco Moreno Gálvez, entregó el diploma y la correspondiente medalla de la orden al letrado, quien también es profesor honorario, tanto del Colegio de Abogados de La Libertad como del Colegio de Contadores de áncash, y autor del libro La cuestión de inconstitucionalidad y su aplicación en el ordenamiento jurídico peruano (publicado el 2017).
Según da cuenta una nota publicada por el diario La República, la designación destaca la formación académica de Lozano:
El acuerdo valora también otros logros académicos del profesor principal y director de la Escuela de Derecho de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), como su condición de especialista en Justicia Constitucional, interpretación y aplicación de la Constitución, y en Derechos Fundamentales y Garantías Constitucionales en Derecho Penal y Procesal Penal por la Universidad de Castilla La Mancha de Toledo, España.
Además, hace hincapié en sus otros logros académicos: es maestro en Derecho Constitucional por la Universidad de Castilla La Mancha, doctor en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y especialista en Justicia Constitucional por la Universidad de Pisa, Italia. Estos méritos fueron considerados por el consejo directivo del CALL como un alto nivel de prestigio que coadyuva al mejor desarrollo profesional, académico o personal de los miembros de la orden.
Por su parte, el abogado Nelson Ramírez, en el marco del foro «Retos de la abogacía en tiempos de aislamiento social», organizado por Palestra, observó este reconocimiento aduciendo que se trata de «un joven abogado sin mayores publicaciones»:
Hay que pelear porque los gremios, los colegios de abogados, cambien sus prácticas. Ya se ha dicho, a lo largo de esta jornada varias veces, se han acostumbrado a las condecoraciones. Es un toma y daca; hoy por ti, mañana por mi. Nos llenamos de diplomas y medallas, y una serie de instrumentos que alimentan el ego, pero que son muy poco útiles (por no decir inútiles) en el papel central que, todos hemos reconocido esta noche, deben tener los gremios.
Permítanme un breve paréntesis [para comentar] lo que acaba de pasar en Trujillo. Al decano del Colegio de Abogados de Trujillo [sic] se le ocurrió generar un premio que se llama el Jurista del Bicentenario… Y ya lo otorgó a una persona que por derecho a su honor no lo voy a mencionar, pero [que] es una persona muy joven sin mayores publicaciones. Y el Bicentenario ni siquiera hemos llegado a él, pero ya existe un jurista del bicentenario en Trujillo. Cómo puede ser posible. Y en la tierra de grandes juristas como el maestro Florencio Mixán, a quien le rindo homenaje en este minuto. No puede ser. Eso no es serio, ese no es el papel de un colegio de abogados.
Al cuestionamiento se sumó el abogado penalista David Panta, quien dijo que Trujillo alberga quizá a la mejor universidad del Norte y es cuna de destacados personajes como José Montenegro Baca, Florencio Mixán Máss y Guillermo Urbina Ganvini. En ese sentido, remató: «Que su Colegio de Abogados haya premiado a un joven abogado como el «Jurista del Bicentenario» desmerece aquella reputación que siempre ha tenido la cultura jurídica trujillana».
¿Qué opinan ustedes, colegas?