Sumario: 1. Comprar una casa, 1.1. Pros, 1.1.1. Espacio, 1.1.2. Privacidad, 1.1.3. Autonomía, 1.2. Contras, 1.2.1. Onerosidad, 1.2.2. Mantenimiento, 1.2.3. Inseguridad, 2. Comprar un departamento, 2.1. Pros, 2.1.1. Economía, 2.1.2. Seguridad, 2.1.3. Comodidad, 2.2. Contras, 2.2.1. Dependencia, 2.2.2. Límites, 2.2.3. Copropietarios.
¿Estás a punto de entregar tus ahorros de años para comprar una vivienda y aún no decides si comprar una casa o departamento? Aquí te dejo algunos pros y contras que debes tomar en cuenta antes de esa decisión tan importante.
1. Comprar una casa
1.1. Pros
1.1.1. Espacio
Ser dueño o dueña del terreno y de los aires —obviamente— nos da más posibilidades de ampliar nuestra zona de vivencia y, claro, de construir verticalmente hasta donde te lo permita el Certificado de Linderos y Parámetros que emite la municipalidad del distrito en donde se encuentra tu predio.
Este punto se convierte en un eje importante y no negociable si tienes una familia extensa, animalitos que requieren el espacio o, simplemente, se hace necesario por el trabajo que realizas. Si este es el caso, entonces no hay vueltas que darle, te recomiendo que busques una casa nueva y moderna. Actualmente, hay buena oferta y, dependiendo de la zona, hay para diferentes bolsillos.
La segunda opción sería buscar un terreno o casa como terreno para que puedas construir al gusto. Ahora hay créditos y bonos del Estado, como Techo Propio, que puedes sacar si ya tienes el terreno a tu nombre.
La última opción sería comprar una propiedad ya construida. En este caso te recomiendo llevar a un ingeniero que pueda revisar los planos y la calidad de la estructura, así también para posibles cambios. Asegúrate de tener claro esto antes de realizar tu oferta de compraventa.
1.1.2. Privacidad
Nadie está libre de ese vecino o vecina que está pendiente de quién entra o sale de tu casa. Pero, créeme, cuando uno vive en un departamento tiene muchos más ojos al acecho. Y esto se entiende porque en un departamento tenemos a personas encargadas de la seguridad, administración y mantenimiento del edificio o condominio, y a eso agrégale los vecinos o vecinas que mágicamente aparecen cuando menos lo quieres.
1.1.3. Autonomía
En este punto, me refiero a la característica que tiene una casa al ser una propiedad independiente, y que no depende de la participación de otros propietarios en caso de querer modificarla, destruirla o abandonarla, si fuera el caso. Sin embargo, esta independencia también trae consigo responsabilidades que tendrás que asumir en soledad, como es el caso del pago total del mantenimiento de la propiedad, de los arbitrios, el impuesto predial y la guardianía.
1.2. Contras
1.2.1. Onerosidad
La compra de una casa puede costarte el doble o hasta el triple de un departamento en la zona que buscas. Aunque el precio también depende del área y de la construcción; por lo general, el presupuesto oscila entre el doble del precio de un departamento regular con mínimo dos habitaciones.
Esto implica un crédito bancario más largo y con mayor riesgo. No obstante, para contrarrestar la onerosidad, si cuentas con espíritu emprendedor, te cuento que hay muchas formas de sacarle el extra de rentabilidad a una casa propia. Este tema lo trataremos especialmente en otro artículo.
1.2.2. Mantenimiento
Como lo revisamos en la parte de autonomía, tener una casa supone asumir todos los gastos que corresponde a su mantenimiento. Este monto no solo implica el pago de arbitrios, impuestos, guardianía y mantenimiento de áreas verdes; sino también la remodelación, reparación, limpieza diaria y todos los cuidados que conlleva mantener una casa. Además, en varias urbanizaciones es obligatorio cumplir con ciertos estándares en cuanto a modelos de fachada y colores utilizados que exige la organización de la urbanización y el distrito.
1.2.3. Inseguridad
Dependiendo de la zona donde se ubique el predio, el riesgo aumentará, y eso conllevará realizar algunos gastos como pagar por una guardianía 24 horas, implementar alarmas, cámaras de seguridad, lunas polarizadas, rejas, puertas dobles, etc.
2. Comprar un departamento
2.1. Pros
2.1.1. Economía
Un departamento en Lima, que oscila entre los 60 y 100 m² (sin considerar metraje en áreas comunes), tiene un costo que va desde 1500 a 2500 dólares por metro cuadrado[1] en los 12 distritos más demandados. En el resto de Lima, así como en provincia, el costo promedio por metro cuadrado va desde los 1000 a los 1500 dólares.
Por otro lado, los financiamientos son cada vez más accesibles especialmente si es tu primera vivienda, y la cuota inicial para acceder a ellos va desde el 7.5 % del valor total del inmueble en adelante.
2.1.2. Seguridad
Los nuevos departamentos cuentan con una serie de medidas físicas para controlar la seguridad como cámaras de seguridad, oficina de recepción, mamparas que solo pueden abrirse desde adentro, puertas y rejas con sistema de seguridad automático, etc. Además, tenemos todo un personal que está constantemente en el edificio, como es personal de guardianía, administración, limpieza, conserjería, etc. Todas estas medidas sumadas a las que ya cuenta el sector o el vecindario hacen que sea muy difícil que tu vivienda sufra algún siniestro.
2.1.3. Comodidad
Hoy en día tenemos un sinfín de nuevos conceptos en diseños de estructuras e interiores que pueden darte la comodidad que esperas. La gama de opciones que cuenta el mercado es amplísima y, en muchos casos, es posible elegir el diseño y los acabados antes de recibir el departamento. Asimismo, al ser espacios pequeños, son mucho más fáciles de redecorar y hacer cambios de estilo.
2.2. Contras
2.2.1. Dependencia
Cada unidad de vivienda, con secciones de propiedad exclusiva y área común, cuenta con un reglamento interno y una junta de propietarios que deben estar inscritos en Registros Públicos y, además, seguir los lineamientos de la Ley 27157.
En ese sentido, las actuaciones de los copropietarios deben ubicarse dentro del marco de estas normas. Por otro lado, la junta de propietarios como órgano de administración puede establecer aparte otras normas de convivencia sobre asuntos más minuciosos, y aquí depende de cuál sea tu óptica. Si eres de las personas que está acostumbrada a hacer las fiestas todos los fines de semana y a todo volumen, es posible que tengas problemas.
Depende del ángulo que lo veas, estas normas podrían ser un alivio o un estorbo al momento de ejercer tu derecho de propiedad.
2.2.2. Límites
Se debe tener en cuenta que la propiedad se divide en áreas exclusivas y áreas comunes. Las áreas exclusivas se refieren a los metros cuadrados que conforman el departamento en sí mismo, y el área común corresponde a los pasadizos, ascensores, cocheras, recepciones, salas de juego y gimnasios, si es que lo tienen. El ejercicio de tu derecho va a variar dependiendo del área que utilices. Todas las unidades inmobiliarias tienen, como hemos visto, un reglamento interno que es obligatorio respetar, aunque nos parezca injusto o prepotente.
Así también, la solución de conflictos, la superación de dificultades inmobiliarias, la reparación de bienes comunes, etc., también estarán sometidos al acuerdo de los propietarios. Así las cosas, vivir en un edificio es como vivir en una pequeña democracia representativa.
2.2.3 Copropietarios
Este punto, dependiendo de cómo te juegue el azar, puede ser una bendición o una maldición. Y, como dirían algunos clientes, «uno nunca sabe con quién está compartiendo el piso». Lastimosamente, no hay forma de saberlo hasta que compras el departamento y te mudas a la pieza. Para evitar estos roces, te recomiendo elegir un departamento que, por la estructura, limite lo más posible el encuentro con otros copropietarios.
[1] Según los últimos indicadores del mercado inmobiliario que publicó el BCRP en 2020.
Vea la respuesta del profesor Fort Ninamancco aquí.
Publicado el: 9 Mar 2021 a las 18:25