Charlie Becerra no es cualquier escritor. El autor de El origen de la Hidra y Solo vine para que ella me mate le ha dado forma a una carrera centrada en asesinos y crímenes reales, desarrollando un estilo fluido y un instinto de detective.
Y durante una visita a LP Pasión por el derecho, para el programa #SeCorreTraslado con Francisco Chuquicallata, Becerra compartió consejos de redacción basado en su experiencia en la que define como “literatura criminal para abogados”. Una descripción que se sustenta en la rigurosidad casi judicial que hay detrás de sus escritos.
Los textos deben ser ágiles
El novelista dice que durante los años que tiene leyendo diferentes géneros, ha encontrado muchas veces textos de mil palabras que solo requerían de la mitad de esa extensión. Recomienda a los que recién empiezan a quitarle peso a sus párrafos y notar la agilidad que aparece cuando se da el cambio.
Encuentra el storyline correcto
Hay storylines o argumentos que están destinados a funcionar porque enganchan al lector, incluso antes de adentrarse en la novela. El escritor pone como ejemplo la fascinante premisa de Jurassic Park, que basa su éxito solo en el concepto de “un zoológico con dinosaurios en lugar de animales modernos”.
Una vez que encuentras un storyline cautivante, el único reto es encontrar más palabras para armar el camino, pero la fuerza ya está puesta en la dirección correcta. Y Becerra comenta que si no cuenta con ese ingrediente especial, no se embarca en ningún viaje literario.
La importancia del “¿por qué?”
Familiarizado con el suspenso, Charlie sabe que hay un ingrediente de intriga que debe servirse de forma cuidadosa en cada página o capítulo. Un “¿por qué?” sorpresivo del lector que debe garantizar la estadía prolongada.
Leer a las personas como personajes
Todos los que trabajen la literatura que proviene de hechos reales deben asumir esta realidad desde el principio y leer a las personas de esta forma, recordando su potencial como personajes en las páginas de un libro. Becerra define que esto, la lectura de las personas como personajes, es el gran triunfo de la no ficción.
Aunque esto, advierte, puede generar el debate sobre la humanización de los asesinos y criminales con los que él conversa y que alimentan las páginas de libros como “Crimen organizado en el norte del Perú”.
Sigue a los referentes
Hay autores que están marcando el camino para todos los que deciden transitar la vía de la escritura y que se han vuelto una lectura obligatoria. Entre ellos están Martin Caparrós (El Hambre), Joseph Zárate (Las guerras del interior) y Luis Jochamowitz (Vladimiro: Vida y tiempo de un corruptor).