En febrero del año pasado publicamos una nota que daba cuenta de la denuncia planteada por la abogada Cynthia Silva, a quien se le había impedido el ingreso a una sede fiscal de Lima debido a que su falda era «muy corta».
El personal de seguridad se escudaba en el cartel estampado en la pared, donde se señalaba que estaba prohibido el ingreso con determinadas prendas, entre ellas, la minifalda. Aquella vez la letrada interpuso su queja en el Libro de reclamaciones de la institución y ante la Defensoría del Pueblo.
Luego, la Presidencia de la Junta de Fiscales de Lima emitió la Resolución 000283-2019, a través de la cual comunicó que no se puede obstruir el ingreso a la fiscalía solo por razón de la vestimenta:
En tal sentido, imponer a los ciudadanos que acudan a las sedes del Ministerio Público con la finalidad de realizar trámites y otras diligencias propias del servicio público de justicia que brinda el Distrito Fiscal de Lima, restricciones para su ingreso únicamente por razones de vestimenta, sin que ello afecte la seguridad u otra causa que esté debidamente justificada, no sólo vulnera el derecho a la igualdad que proscribe la discriminación, sino también el derecho al acceso a la justicia como manifestación de la tutela jurisdiccional efectiva.
¿A cuento de qué viene todo esto? Pues un colega de Paraguay tuvo problemas al ingresar a una audiencia debido a su particular forma de vestir. El personal de seguridad le impidió el ingreso al abogado Valentín Domínguez porque vestía un llamativo traje animal print, quien se disponía a participar en una audiencia en el Palacio de Justicia de Asunción.
El hecho ocurrió ayer 17 de junio por la mañana. Valentín Domínguez acudía al Palacio de Justicia para presentarse en una audiencia y lograr la libertad de su cliente, pero los guardias de la sede le negaron el acceso por su llamativo traje.
En una entrevista concedida al canal ABC, el juez Gustavo Amarilla, presidente de la sala, contó que ni bien se enteró del hecho dispuso que dejaran pasar al letrado porque no se puede discriminar a ningún profesional por su vestimenta. Así contó los hechos el magistrado:
Él es abogado defensor de un señor que está procesado por el hecho punible de robo leve y hoy tenía audiencia de revisión de medida cautelar, sobre la base de que [su patrocinado] había compurgado la pena mínima. Ya este señor estaba cumpliendo un año de reclusión por el hecho y eso teníamos que revisarlo hoy en la audiencia.
Y bueno, después me llamaron a avisar que el doctor no estaba pudiendo acceder. Me explicaron que era por el motivo de la vestimenta que tenía. Entonces les pregunté cómo estaba vestido. Y me dijeron que con traje llamativo, tipo camuflateado. Y les dije que mientras el profesional esté de traje cuál es el inconveniente, salvo que haya venido en short o camisilla, pero si está de esa forma [con traje] les expuse que no podemos tener ningún trato discriminatorio por no coincidir con lo que es la moda o la tela del traje del profesional y que de ninguna manera ellos podían no permitirle la entrada. Es una persona que está viniendo a trabajar, de traje, con zapatos, y que por favor me solucionen eso, que le permitan el ingreso. Me llamaron otra vez y lo solucionaron. Y por suerte el doctor pudo estar en la audiencia. Incluso le salió favorable la resolución porque correspondía en derecho darle la libertad a su cliente.
Después del traje de animal print, el peculiar abogado acudió nuevamente al tribunal, ahora con un traje con estampados plateados, según reporta el diario La Nación.