El el 23 de junio de 2018 comenzó una pesadilla para la pareja conformada por Miguel Eduardo Villanueva y Shirley Díaz Huerta, trabajadores de una agencia del Banco de Crédito del Perú ubicada en Breña. Ellos fueron señalados como las mentes maestras detrás de un robo valorizado en medio millón de soles. Y a pesar de que uno de ellos logró demostrar su inocencia, la justicia todavía no llega para todos los involucrados.
Los hechos
Miguel, ejecutivo que conocía los movimientos del banco, no se encontraba en la agencia el día en que unos ladrones entraron a la fuerza para llevarse 550 000 soles. Sin embargo, Shirley, de atención al cliente, sí estaba en el lugar del hecho. Y la cámara registró que, momentos antes del robo, ella realizó un baile frente a las ventanas del lugar, algo que sus abogados sostienen que fue simplemente una reacción natural y de relajación. Pero para la Policía esa fue la señal que ella le envío a los facinerosos para decirles que era el momento correcto para atacar.
¿Cómo nace esta teoría? Gracias a las declaraciones del vigilante del establecimiento financiero, Ysaías Canales, quien en un primer momento atribuyó al ejecutivo haber filtrado información importante a los delincuentes. ¿Sobre qué? Sobre los horarios en los que llegaba y salía el dinero. Esto sirvió para vincular a su pareja, creando la impresión de que ella se sumó al robo «por amor».
Sin embargo, Canales se retractó en numerosas oportunidades durante el juicio oral y señaló que fue presionado por la Policía para sindicar a Villanueva Paz.
Durante la investigación se levantó el secreto de las comunicaciones de todos los investigados y no se encontraron llamadas o mensajes entre los delincuentes y la cuestionada pareja. Lo que sí se encontró fueron mensajes de voz de WhatsApp y llamadas en los que Shirley le avisaba a su pareja que estaban robando y él avisaba a las autoridades respectivas.
A pesar de este dato clave, la Cuarta Sala Penal con Reos en Cárcel condenó a ambos a 14 años por robo agravado. La sentencia repite la declaración original de Canales, mas no su rectificación. A la vez, no menciona pruebas fehacientes sobre la entrega de información y omite señalar el importante detalle de que los atracadores afirmaron no conocer ni a Miguel ni a Shirley.
Se hizo… ¿justicia?
Algo sucedió el primero de agosto de este año, cuando faltaban 14 días para que Villanueva cumpliera cuatro años de los 14 de encierro en el penal Miguel Castro Castro. La Corte Suprema lo absolvió y dispuso su liberación por falta de pruebas. Esto parece una buena noticia, de no ser por el silencio absoluto alrededor de Shirley.
Salir de prisión ha sido el inicio de una nueva lucha para Miguel, ya que ha comenzado una odisea para poner en vitrina lo absurdo que es el caso desde su perspectiva. Si se ha demostrado que él no organizó el robo y no fue la mente maestra que convenció a su pareja… ¿por qué Shirley sigue detenida en un famoso penal de mujeres en Chorrillos?
Para corregir esta insólita situación, la defensa de la empleada bancaria ha interpuesto un habeas corpus ante el titular del Onceavo Juzgado Constitucional de Lima, el magistrado Rolando Huamán Murga. A la par, su pareja ha comenzado un tour en todos los medios de comunicación para hacer viral este caso.
Shirley Díaz entró a la cárcel a los 26 años y en mayo de este año cumplió 30. El pedido desesperado de su novio es que no pase más cumpleaños entre rejas.
Lee la sentencia que absolvió a Miguel aquí aquí.