Actualización.- El doctor Miguel Pérez Arroyo recuperó su libertad después de varias horas de su detención. Así lo hizo saber a través de sus redes en las que agradeció a las personas que se preocuparon por su situación. También advirtió que esta arbitrariedad no se quedará sin consecuencias:
¡¡Gracias amigos!! Lo de ayer y hoy fue entrar y salir a fin de verificar lo que ya había dicho: que todos los temas estaban más que prescritos. Ahora se deben cruzar los documentos que entregué al despacho (que son mas de 600 folios) y asunto más que cerrado.
Lo extraño y malicioso de este tema es que aparece una resolución inexistente y que además se quiera presentar estos hechos como ocurridos el año 2008, cuando este año, como el 2007 y 2006, estuve permanentemente en Perú, ocupando cargos privados y públicos -eventuales en instituciones de reconocido prestigio nacional-.
Más extraño que la hoja que motivó estos hechos por todos conocidos, no detalla sino apenas unas líneas sin decir cómo y cuándo habrían ocurrido estos hechos más que una vaga referencia al año 2008 y lo que es peor: consignando en dicho año (2008), un pasaporte que tuve hasta el año 2003 (Pasaporte 0925041). Esto le fue advertido a las autoridades públicas y éstas han entendido meridianamente la justicia de mi causa.
El Ministerio Público se ha reservado el derecho y se está solicitando a España toda la documentación fedateada puesto que como repito, no anexaron a la nota roja más que solo dos páginas de escueto contenido. Este vacío normativo debe ser corregido por nuestras autoridades puesto que no es correcto, justo ni proporcional que nosotros hagamos caso pie juntillas a tremendos errores o abusos de autoridades de otros países que solicitan lo que les de la gana y tengamos que subyugarnos a dichos pedidos.
Felizmente, una muestra de autoridad ponderada y correcta la vi de ayer a hoy: se convocó a audiencia de verificación en menos de 24 horas y se resolvió como era justo y correcto hacerlo, pues era evidente el abuso, el atropello y la arbitrariedad con la que se operó.
Este error, sin embargo, este abuso, alguien lo tiene que pagar y lo hará incluso con su DESTITUCION, el funcionario español o peruano que o tipeo como le vino en gana o FALSEÓ intencionadamente o de modo negligente los hechos y las fechas para procurar una reacción tan desproporcionada e incorrecta como la que viví ayer por la tarde y que gracias a Dios, terminó hoy al medio día.
Muchas gracias a todos mis amigos (en España, USA, Cuba, Costa Rica y desde luego Perú), compañeros de trabajo (Renzo, Julissa, Julissa M, Janet, Elin, Jazmin, Miguel, Carmen, Eliana), familiares quienes se preocuparon por mi situación, la misma que creo, ahora, no puede ser mejor, pues nada es más delicioso que encontrar la fortaleza allá donde muchos desearon debilidad, y con ello, demostrar la verdad de los hechos que acompaña permanentemente nuestro actuar.
En Lima, a 8 de septiembre de 2019.
La mañana de ayer 7 de setiembre, los agentes de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) intervinieron al abogado Miguel Pérez Arroyo requerido por la justicia de España. El abogado tenía notificación roja de Interpol y es procesado por los presuntos delitos de falsedad de documento oficial y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El abogado es reclamado por el Primer Juzgado Penal de Albacete de España, supuestamente, porque habría facilitado a peruanos la entrada a España a cambio de dinero y valiéndose de documentación falsa. «Fingieron contratos de trabajo para poder solicitar permisos de residencia y trabajo, a cambio de 3000 euros«, consigna la notificación a Interpol a la prensa.
Pérez Arroyo fue detenido en el cruce de los jirones Morro Solar y Batalla de San Juan, en Surco, tras lo cual fue trasladado a la sede de Interpol-Perú.
Pues bien, hace pocos minutos, en una nota compartida en su cuenta oficial de Facebook, la firma MPA Abogados & Consultores Asociados, al cual el doctor Pérez Arroyo pertenece, se pronunció sobre el hecho. En esencia, la firma sostiene que los hechos investigados desde el 2001 y por los cuales se detuvo hoy a Pérez Arroyo, fueron archivados definitivamente en el Perú y declarados prescritos en España.
Así las cosas, el estudio afirma que la detención que realizó Interpol se funda en un error: no se tuvo en cuenta que los hechos han prescrito. A continuación compartimos el comunicado.