Sumario: 1. Introducción, 2. El método en la investigación jurídica, 3. El método funcional en la investigación jurídica, 4. Las técnicas e instrumentos del método funcional, 5. Conclusiones.
1. Introducción
La abogacía es una de las profesiones que exige a sus profesionales mantenerse en constante labor investigativa. El abogado, sea para interponer una demanda, efectuar una denuncia, plantear un recurso, etc. necesariamente realiza una somera investigación para recabar información que le permita fundamentar su pedido o lo que manifiesta.
Tanto el abogado litigante, como los jueces, fiscales o abogados que laboran en otras instituciones del sector público o privado, requieren encontrarse en permanente preparación, ejercitando en mayor o menor medida sus habilidades investigativas. Las mejores demandas o denuncias, resoluciones, disposiciones u otros son las que se efectúa en base a una buena investigación.
Las situaciones descritas hacen que el abogado de manera permanente esté ejercitando sus capacidades y habilidades investigativas, por lo que pasar a desarrollar una investigación a nivel de tesis, tesinas, monografías, artículos, ensayos u otros trabajos de investigación no debería ser complicado, aunque probablemente, en algunos casos, será necesario instruirse un tanto en lo que es la metodología de investigación.
2. El método en la investigación jurídica
La investigación en el campo jurídico es entendida como el conjunto de actividades que se realiza de manera ordenada, sistemática y con actitud crítica para conocer mejor la realidad problemática o alguna situación jurídica desconocida o poco conocida, a fin de buscar soluciones, en caso de ser necesario[1].
Desarrollar ese conjunto de actividades permite al investigador identificar, individualizar, clasificar y registrar información jurídicamente relevante para abordar mejor la problemática detectada. Para que dicha labor se efectúe de manera ordenada y eficaz es necesario seguir los pasos señalados por algún método o algunos métodos, los que irán aclarando y precisando lo requerido para abordar el problema que se estudia[2] y así asegurar el logro de los objetivos perseguidos.
Para acceder a la información jurídicamente relevante, generalmente debe hacerse una búsqueda exhaustiva de las mismas, valiéndose de fuentes documentales y humanas, empleando diferentes métodos de captación, análisis y validación. Sin embargo, dicha búsqueda no siempre puede lograrse usando un único método específico, sino, generalmente, combinando algunos de ellos. En la investigación jurídica, entre otros podemos usar los métodos exegético, dogmático, iusnaturalismo, sociológico, funcional y análisis económico de derecho[3].
3. El método funcional en la investigación jurídica
En la vida real podemos pasar preguntándonos que es un libro y definiéndola teóricamente, o podemos definir a partir de la utilidad del libro y así construir un concepto o conceptos prácticos sobre el libro. Ambos son importantes, sin embargo, la segunda nos permite llegar a una definición más práctica y funcional, a partir del análisis de la utilidad del objeto, fenómeno o hecho mismo. En base al significado[4] que le damos según su utilidad.
Esa es la labor del método funcional, partir de la realidad de los hechos y arribar a la formulación de conceptos y teorías en base a esa realidad. Este método nace del cuestionamiento de la existencia en el sistema jurídico de conceptos que no pueden ser definidos en términos de experiencia y verificación[5], así como exista más preocupación por definir conceptos abstractos en vez de buscar la utilidad práctica de los mismos.
El método funcional busca entender la realidad jurídica en base a la funcionalidad de la realidad misma, en un determinando tiempo y momento histórico, toda vez que, debido a los vertiginosos cambios que la sociedad experimenta, provocados por el avance de la ciencia y la tecnología , ciertos términos jurídicos que en algún tiempo tuvieron sentido y eran verificables, hoy con el paso del tiempo, ya no mantienen esas características, por lo que su análisis e interpretación no podría hacerse conforme a su significado original, sino conforme a la función que cumplen en la actualidad. Señalar lo contrario supondría tener que colocarse de espaldas a la realidad[6].
En ese sentido, en el campo de la investigación jurídica, si el investigador que opta por el método funcional, debe comenzar entendiendo que el centro de su análisis va reposar en el hecho mismo o la realidad misma. Por ejemplo, conforme a la legislación peruana la tenencia de los hijos menores es derecho exclusivo de los padres. Sin embargo, la realidad nos demuestra que muchos niños y adolescentes se encuentran bajo el cuidado de abuelos, tíos, hermanos, padres afines, otros familiares y hasta terceros, conocidos como tenencia de hecho, pues no existe ley ni documento que los ampare. Por otra parte, tanto la legislación nacional como las normas internacionales de derechos humanos, por ejemplo la Convención sobre los Derechos del Niño, señalan que en estos casos debe favorecerse el interés superior del niño. En ese sentido, la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional en múltiples sentencias vienen fallando otorgando la tenencia a los abuelos, a tíos e incluso hay casos en que se han otorgado a terceras personas, ya no solo conforme a ley, sino conforme a la necesidad y la realidad cambiante.
Asimismo, debido a la realidad cambiante en que vivimos, surgen nuevas situaciones para los que no se cuenta con normas que lo regulen, o si es que se cuenta, no cubren cabalmente, por lo que se hace necesario que el análisis e interpretación de la normativa se haga teniendo en cuenta dichos cambios, o es que se cubra jurisprudencialmente. Situaciones en que, como señalan Zweigert y Kotz, no se puede atribuir a las normas el significado literal que le ha asignado el legislador, sino sebe ser interpretada y considerada como cosa viva e independiente, e interpretarse a la luz de las cambiantes condiciones sociales[7].
Dentro de este marco, es donde surge la importancia del método funcional, que posibilita al investigador partir desde el trato directo con la realidad concreta e ir avanzando hacia los conocimientos más abstractos. Es un método eminentemente inductivo, que se sustenta en dos columnas que son la casuística y la jurisprudencia[8]. Es decir, su objeto de estudios es la realidad social jurídicamente relevante y sus mejores aliados son la jurisprudencia y la casuística emanada de los distintos juzgados y tribunales, nacionales o extranjeras, pues en situaciones como esta “las normas jurídicas no se aplican exclusivamente atendiendo a su texto literal, sino que debe atenderse, además, el uso que de ellas han realizado los operadores jurídicos, teniendo en cuenta el entendimiento que les ha dado la doctrina y la jurisprudencia”[9].
4. Las técnicas e instrumentos del método funcional
Conforme se ha descrito en el punto anterior, el método funcional permite acercarse a la realidad desde la casuística y la jurisprudencia. Por lo que pueden plantearse estudios como “La evolución del concepto de familia desde la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”, “La posibilidad de otorgamiento de tenencia de hijos menores a terceras personas conforme a la Jurisprudencia de la Corte Suprema de la República”, entre otros, que son investigaciones de corte funcional.
En base a estos ejemplos, salta a la vista que el empleo del método funcional en la investigación jurídica implica la utilización de ciertas técnicas e instrumentos, acordes con su naturaleza y características. Sin embargo, a la fecha no existen estudios que hayan clasificado técnicas específicas que corresponda al método funcional, pero es posible emplear técnicas como la observación documental, análisis de documentos, estudio de casos, la hermenéutica, peritajes, entre otros, con sus correspondientes instrumentos.
La técnica de observación permite la recolección de datos e información por medio de los sentidos, a partir de la observación de hechos y realidades sociales presentes, así como a las personas en los lugares donde desarrollan sus actividades[10]. En la investigación jurídica generalmente se utiliza la observación documental y su instrumento la ficha de observación.
El análisis de documentos es otra técnica que se puede utilizar en este tipo de investigación, enfocándose en el análisis del contenido del documento, poniendo énfasis en las ideas expresadas en ella, por lo que el significado de las palabras, temas o frases es lo que se intenta cuantificar[11]. Los documentos pueden ser escritos, audios, vídeos, etc. que serán las fuentes de la información, a través del uso de fichas de análisis documental u otros que se acomoden, como fichas de cotejo, rúbricas, etc.
El estudio de casos es otra técnica que puede ser utilizado en este tipo de investigación, para estudiar problemas prácticos o situaciones específicas[12], en profundidad y dentro de su contexto real[13]. Se caracteriza por efectuar la búsqueda de información, así como el análisis sistemático de los mismos, a partir de uno o varios casos específicos. Por ejemplo, si se pretende estudiar la aplicación del principio de interés superior del niño en un determinado Juzgado, se puede escoger un expediente específico (o quizá algunos expedientes) donde se encuentre involucrado derechos de un menor, para ubicar y analizar los criterios del Juez sobre la aplicación del indicado principio[14].
Otra técnica es la hermenéutica, considerada como el arte de la interpretación, que permite revelar los significados de las cosas que se encuentran en la conciencia de las personas por medio de las palabras[15], así como de las normas y fallos judiciales, empleando los diversos métodos de interpretación jurídica. Por ejemplo, cuando se pretende analizar la debida motivación de una resolución judicial en un determinado caso, el estudio se basará en el análisis del contenido de la resolución, corroborando con la normativa nacional y de derecho comparado, con estudios jurisprudenciales y doctrinales.
Las técnicas señaladas son algunas que pueden utilizarse usualmente, sin embargo hay otras técnicas e instrumentos que pueden ser de ayuda, como los peritajes, mapas conceptuales, mapas mentales, fichas de cotejo, las rúbricas, fichas bibliográficas, cuadros sinópticos, etc.
5. Conclusiones
El método funcional busca entender la realidad jurídica en base a la funcionalidad de la realidad misma, en un determinando tiempo y momento histórico. Sus mejores aliados son la casuística y la jurisprudencia.
El empleo del método funcional en la investigación jurídica implica la utilización de ciertas técnicas e instrumentos, acordes con su naturaleza y características, entre ellos se puede utilizar las técnicas de observación, el análisis de documentos, estudio de casos, la hermenéutica, peritajes, entre otros, con sus correspondientes instrumentos.
La importancia del método funcional en la investigación jurídica radica en que permite acercarse a la realidad mediante el estudio de la jurisprudencia, así como casos judiciales, fiscales o administrativos, a fin de poder entender la realidad jurídica concreta y buscar su mejora.
[1] Ramos Flores, José. El método funcional en la investigación jurídica. Recuperado de aquí.
[2] Sánchez Vásquez, Rafael. Algunas consideraciones sobre el método exegético jurídico. Repositorio de la Universidad Nacional Autónoma de México, 2008, p. 273.
[3] Ramos Núñez, Carlos. Cómo hacer una tesis de Derecho y no envejecer en el intento. Lima: Grijley. pp. 97 y ss.
[4] Cohen, Félix. El método funcional en el derecho. Lima: Ediciones Olejnik, p. 49.
[5] Ramos Núñez, Carlos. Op. cit. p. 103.
[6] Sentencia del Tribunal Constitucional, Exp. 03158-2018-PA/TC, 21 de enero de 2021, f. j. 43.
[7] Zweigert, Konrad y Kotz, Hein (2002). Introducción al derecho comparado. México: Oxford. p. 19.
[8] Ramos Núñez, Carlos. Op. cit. p. 104.
[9] Corte Constitucional Colombiana, Sentencia C-637/09, del 16 de setiembre del 2009.
[10] Palacios, Jesús Josefa y otros. Metodología de la investigación jurídica. Lima: Grijley, 2016, p. 282.
[11] Palacios, Jesús Josefa y otros. Op. cit., p. 319.
[12] Palacios, Jesús Josefa y otros. Op. cit., p. 366.
[13] Yim, Robert K. (2018). Investigación sobre estudio de casos. Diseño y métodos. Londres: SAGE Publicaciones, p. 45.
[14] Ramos Flores, José. ¿Puedo realizar una investigación cualitativa en derecho? En lpderecho, 7 de junio de 2022. Disponible aquí.
[15] Martínez Migueles, Miguel. Ciencia y arte en la metodología cualitativa. México: Editorial Trillas, 2007, p. 105.