La sentencia que emitió el alto tribunal es inapelable y de obligado cumplimiento, por lo que supone el último episodio en este litigio histórico. Después de media década de espera, la Corte de La Haya, con 12 votos a favor y 3 en contra, determinó que Chile no tiene la obligación de negociar la salida al mar con Bolivia.
Sin embargo, la Corte instó a ambos gobiernos a «tener buena disposición» para poder llegar a un mutuo acuerdo en favor de ambas partes. Al respecto, las autoridades chilenas señalaron que los bolivianos «no tenían ningún argumento» y que este fallo marcaba un «punto final».
La Corte desestimó los pedido de Bolivia, frente al presidente de ese país, Evo Morales, quien siempre estuvo presente durante los alegatos orales. Por su parte el jefe de Estado de Chile, Sebastián Piñera, recibió la noticia desde Santiago.
Antes de conocerse el fallo de La Haya, el presidente boliviano, Evo morales manifestó que “los tratados no son intocables, que podemos revisarlos y abrogarlos”. En ese sentido, Chile sostuvo que los puntos fronterizos quedaron resueltos en el tratado de 1904.
