La Sexta Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huamanga logró una condena de tres años de prisión efectiva contra César Augusto Olaguivel Flores (45) por el delito de tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos sin consentimiento, en agravio de una ciudadana.
La sentencia se emitió en primera instancia y se ejecutará una vez que la misma sea consentida. El caso estuvo a cargo de la fiscal provincial Nelly Paitán Buendía.
El sujeto se desempeñaba como docente auxiliar a tiempo completo, adscrito al Departamento Académico de Agronomía y Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga.
En el 2016, debido a la confianza que existía, se comunicó telefónicamente con la agraviada (27) a finales de noviembre de 2018, quien fue su estudiante, encontrándose ambos en el óvalo de La Magdalena, tras lo cual el indicado profesor solicitó un favor personal a la víctima, volviéndose a encontrar en dicho lugar a las 18:30 horas.
En ese contexto, la agraviada índico que se retiraría, sin embargo, Olaguive Flores, que se encontraba en compañía de otro varón, le dijo que la llevaría en su movilidad, sacando cervezas, a lo que la víctima se negó en un primer momento.
Alrededor de las 19:00 horas, estando por inmediaciones del Parque Zoológico La Totorilla, el sentenciado detuvo la marcha del vehículo y le señaló a la agraviada, quien se encontraba en el asiento del copiloto, que le gustaba mucho, lanzándose sobre ella para besarla a la fuerza, ante la resistencia de esta, la misma que entró en estado de shock, refiriéndole que la lleve a su casa.
Después de ello, el amigo de Olaguive Flores, que se encontraba en el asiento posterior, le indicó al primero que la deje, a lo que el docente indicó que primero lo llevaría a él y después a la señorita.
Tras quedarse a solas con la víctima, cerca al Aeropuerto Coronel FAP Alfredo Mendívil Duarte, el ahora sentenciado se desabrochó el pantalón y volviendo a lanzarse sobre ella, efectuándole tocamientos en sus partes íntimas, mientras la agraviada gritaba, logrando empujarlo, el mismo que para amedrentarla le dijo que tenía un arma y que podrían pasar muchas cosas.
Momentos más tarde, el sentenciado continuaba proponiendo a la víctima para que sea su enamorada, la cual le suplicó que la lleve hasta su domicilio ubicado en ese entonces en el distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray. Estando a una cuadra de la casa de la agraviada, este la besó a la fuerza, haciendo que la estudiante salga corriendo.
Con información del Distrito Fiscal de Ayacucho