La ropa interior de una joven de 17 años fue determinante para absolver a un hombre de 27 años por una presunto violación sexual. El caso fue revisado por el jurado del Tribunal Penal Central en la ciudad de Cork, ubicada al sudoeste de Irlanda.
Según el diario The Irish Examiner, la abogada Elizabeth O’Connell, que representó al acusado del cargo de violación contra una adolescente, señaló en la argumentación ante el jurado que «debía reflexionar sobre la ropa interior que llevaba la joven cuando se dio el abuso». Según refirió O’Connell, cuando ocurrió el hecho la joven llevaba una tanga con encaje.
Por otro lado, Noeline Blackwell, directora del Dublin Rape Crisis Center, institución que dio apoyo y asesoría a la agraviada, manifestó su sorpresa por el enfoque puesto en la ropa interior de la adolescente:
«La referencia a la ropa interior y la inferencia de que el jurado fuera invitado a pensar que, debido a que estaba vestida de esa manera, estaba pidiendo sexo, no nos sorprende. Acompañamos a la gente a los Tribunales y todo el tiempo vemos estereotipos de violación utilizados para desacreditar a denunciantes.»
El medio de comunicación irlandés detalló que durante el juicio, la cuestión del consentimiento fue la que concentró la mayor atención en el caso. Mientras la agravada acusó al hombre de violación, el hombre solo replicó: «No, solo tuvimos sexo».
A pesar de los cuestionamientos, el hombre de 27 años, fue declarado inocente por el jurado compuesto de ocho hombres y cuatro mujeres en el Tribunal Penal Central, ante los cuestionamientos de la ciudadanía del país europeo. La controvertida decisión ha causado indignación a nivel mundial.
A raíz del fallo, se inició un movimiento de apoyo a la víctima a través de redes sociales en el que cientos de mujeres compartieron imágenes de su ropa interior, cuestionando la actitud en torno al consentimiento. La avalancha de críticas en redes sociales señalaban que esta decisión «arcaica» culpabilizaba a la víctima para desacreditar el testimonio.
“Puede parecer vergonzoso mostrar una tanga de esta forma incoherente”, señaló la diputada Ruth Coppinger, sacando la prenda de su manga pese a las objeciones del presidente de la Cámara, sumamente indignada.
Reacciones mediáticas
Las reacciones no se han hecho de esperar. Numerosas publicaciones se han difundido en las redes sociales bajo el hashtag #thisisnotconsent , «Esto no es consentimiento».
El tanga de encaje, la bandera de la revolución feminista en Irlanda #thisisnotconsent https://t.co/syZytZxbuv
— ABC.es (@abc_es) 16 de noviembre de 2018
#ThisIsNotConsent Nuestra ropa no define nuestro consentimiento. pic.twitter.com/VhJWHwgW1X
— Ana (@Anamrt19) 15 de noviembre de 2018
En Irlanda han absuelto al violador de una chica de 17 años justificando que “usar tanga de encaje es prueba de consentimiento implícito”.
Criminalizando a la víctima. No podemos ir solas por la calle, ni vestir como queremos, ni beber. Siempre es nuestra culpa. #ThisIsNotConsent pic.twitter.com/B982NeJElU— WONDER ARAN💚💜 (@tzantzi) 16 de noviembre de 2018