El proyecto de reabrir la isla El Frontón como centro penitenciario enfrenta una nueva crítica: la eficiencia en el uso de los recursos públicos para la ejecución y su funcionamiento.
Tres abogados expertos en contrataciones públicas entrevistados por LP coinciden en que el debate debe centrarse en la eficiencia de un proyecto de esa envergadura.
Carlos Álvarez Solis
Carlos Álvarez Solis, abogado especialista en contrataciones públicas, sostuvo que cualquier proyecto penitenciario, incluso es de El Frontón, tendría que considerar desde el inicio no solo la construcción, sino también la operatividad completa del penal.
Para él, esto incluye prever personal, transporte y seguridad, solo así se podría garantizar un funcionamiento adecuado desde el primer día.
Es importante ver la idea de inversión de El Frontón. La etapa de inversión pública es donde se va a formular la inversión. A partir del Ministerio de Justicia tendrían que idear la inversión. Ahora con el nuevo sistema del inverte.pe ya no solamente mira el tema de construcción de la cárcel, también se considera cómo la cárcel se vuelve funcional: destaque de personal, medios de transporte, temas de seguridad, etc
Juan Carlos Gonzales Salinas
El especialista en contrataciones públicas, Juan Carlos Gonzales Salinas, advirtió que el factor tiempo y costo es crucial. En su opinión, si un penal en El Frontón tardará demasiado en construirse, resultaría más eficiente elegir otra ubicación para reducir los gastos operativos que impactan a los contribuyentes.
Si vamos a ejecutar un proyecto como El Frontón la pregunta sería cuándo vamos a terminar esa obra. Sería mucho más eficiente abrir un penal en otro lado si El Frontón implica una obra que terminará en 2035. A nivel operativo sería más eficiente elegir una zona mucho más accesible porque los gastos operativos diarios (alimentación, insumos, etc) serían altos. Y ese dinero saldría de los impuestos de los peruanos
Iván Casiano Lossio
Por su lado, Iván Casiano Lossio, abogado en la misma especialidad, consideró que construir en El Frontón es un absurdo, pues se estaría perdiendo oportunidades para otros usos más rentables del terreno.
En su visión, existen muchas otras áreas en el país más apropiadas para una cárcel como la selva o sierra del Perú. Ese espacio costero de El Frontón podría servir para un potencial desarrollo turístico.
Es absurdo un proyecto de cárcel en El Frontón, implica un traslado de mucho material de construcción que lo asume el Estado, no el privado. Lima es la única capital de Sudamérica que tiene vista al mar, se podría desarrollar un centro hotelero o de cruceros, le estoy quitando esa posibilidad para construir una cárcel teniendo tanto terreno en la selva o sierra.