La justicia militar es como el polvo en las botas del soldado, lo acompaña a donde el deber lo llame. Las FF.AA. y la PNP actúan de forma permanente contra el crimen organizado, la delincuencia común, el narcotráfico y el terrorismo. Su acción es de alto riesgo, militares y policías están expuestos a situaciones extremas donde deben observar reglas estrictas, proteger la vida de los ciudadanos, resguardar la seguridad y el estado de derecho, y ejercer la defensa nacional.
Era mayo de 2012, herido de un balazo en la mejilla por los terroristas y abandonado a su suerte sin la adecuada atención médica, el suboficial PNP Millones se retiró del Hospital de Policía esperando a que pudieran atenderlo, pues fue en vano todo el tiempo que esperó, lo cual motivo para acercarse a un medio de comunicación y exigir que curasen sus heridas que yacían en su rostro, además de contar el maltrato y los engaños que sufrió por su propia institución. Explico cómo y con qué intenciones habían enviado a los efectivos de la Dinoes a una muerte segura, ridículamente equipados con guantes de construcción y sogas de embalaje, engañándolos con que era un curso obligatorio para poder ascender.
Podemos recordar esa escena calamitosa donde don Dionisio Vilca, un humilde albañil, encontrando en selva virgen, los restos destrozados de su hijo César Vilca y recogiéndolos con sus manos, así como recordamos la ira contenida en el rostro del suboficial Luis Astuquillca que estuvo perdido en la selva diecisiete días a su suerte antes de lograr salvar su vida sin ayuda y hacerse merecedor a una agregaduría en el extranjero que, por supuesto, jamás le concedieron.
¿Algún alto mando policial fue procesado en el Fuero Militar Policial?
Pues parece que todos se escondieron y solo juzgaron al pobre policía que habló con la prensa. A él sí, por ser el más débil en el escalafón de la PNP. Me pregunto cuando fue lo del Baguazo en el nefasto gobierno aprista 2006-2011, y era ministra del interior Mercedes Cabanillas y primer ministro Yehude Simon, a ambos los despidieron por incapaces, pues sus subalternos que en ese caso eran los oficiales PNP actuaron de manera ilegal cometiendo asesinatos contra la población. ¿Qué diferencia hay en este caso? No pasó nada.
Ahora le han arruinado la vida a un joven policía, en un fallo inapelable otorgándole un año de pena privativa de libertad. Un joven becado en la carrera de Derecho por la Universidad San Ignacio de Loyola, siendo un alumno eficiente y muy colaborativo con la facultad, pero especialmente honesto y dando el ejemplo de humildad que lamentablemente nos falta a muchos de los que pertenecemos a dicha universidad. Fuerza José Millones, todos tus amigos y conocidos estamos contigo.