El nuevo ministro del Interior, Julio Díaz Zulueta, publicó en el 2009 el libro Relatos de éxito de un comisario. En este texto, publicado por el Instituto de Defensa Legal (IDL) con el apoyo de Open Society Institute, el expolicía narra su experiencia al mando de las comisarías Cruz Blanca (Huacho), La Victoria (Chiclayo) y Tarapoto (San Martín).
Enmarcadas en el periodo de 2002 al 2005, los capítulos del libro exploran las vivencias de Díaz Zulueta como comisario de las dos primeros comisarías; así como secretario y jefe de la Oficina de la Familia y Participación Ciudadana de la IV Dirtepol, de la última dependencia policial.
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El libro esta divido en cinco capítulos: Cruz Blanca, Huacho; La Victoria, Chiclayo; Tarapoto; Estrategias para el éxito; y Reflexiones finales, más un anexo que profundiza en el Plan Local de Seguridad Vecinal del distrito de La Victoria.
Además de a los comités cívicos de apoyo de las comisarías y a los miembros de las juntas vecinales, el autor destaca en el «aporte directo o indirecto a la formulación de este libro» al exministro Gino Costa Santolalla ―exdirector de Seguridad Ciudadana de IDL―, al exgeneral Gustavo Carrión Zavala, al exdirector general de la PNP Víctor Zegarra Fernández, entre a otros exfuncionarios.
Relatos de éxito de un comisario
Julio Díaz Zulueta
Índice
Introducción – 11
[1]
Cruz Blanca, Huacho – 17
[2]
La Victoria, Chiclayo – 51
[3]
Tarapoto – 79
[4]
Estrategias para el éxito – 95
[5]
Reflexiones finales – 119
[ANEXO]
El Plan Local de Seguridad Vecinal del distrito – 125
de La Victoria, Chiclayo
Introducción
Es difícil presentar un nuevo texto sobre seguridad vecinal cuando se piensa en los aportes que ya han brindado los especialistas en este tema, tanto oficiales como civiles que desarrollan una labor intelectual de gran calidad. Sin embargo, después de haber realizado un amplio y profundo análisis de las experiencias que se recogen en este libro, estamos seguros de que su sistematización va a generar inquietudes. No esperamos que estas experiencias se tomen como una receta, pero tal vez sí en consideración para, de ser posible, replicarlas, porque se trata de un trabajo que tuvo éxito en varios distritos y provincias del Perú.
La condición fundamental para aportar a la seguridad vecinal es aprender a trabajar en equipo y tener una profunda vocación de servicio social. Así, cada policía debe servir con esmero y rectitud —poniendo en evidencia su honradez, disciplina, lealtad, talento, perseverancia, capacidad de comunicación, entre otras virtudes—, atendiendo con eficiencia las demandas y el clamor de la comunidad, que es la razón de ser de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Definitivamente, cuando un policía se muestra insensible, queda en su conciencia la sensación de haber omitido prestar un buen servicio, sabiendo que su propia familia puede requerirlo. Por ello, afirmamos que todos los ciudadanos deben sentir que sus derechos y libertades están protegidos, garantizados por una Policía profesional, realmente comprometida con su comunidad y dispuesta a prestar un eficiente servicio en cada demarcación.
[Continúa…]