Tres parábolas de la Biblia para reflexionar sobre el derecho y la justicia

Hay muchas formas de definir lo que es parábola. Los más apegados a la literatura la definirán como una relato simbólico o una comparación basada en una observación verosímil. La explicación que se apega más a la Biblia es un poco más emocional.

Las parábolas contadas por Jesús eran historias que se colocaban al lado de una verdad para ayudar a ilustrarla y definirla. Eran una forma de contarle la verdad a quienes querían escucharla y ocultarla de aquellos que se negaban a encontrarla.

Y no hay nada más verdadero que el derecho, así que también ha estado presente en las palabras de Cristo. Algunas de veces de forma sutil, oculto en la reflexión final de la historia. Y en otras oportunidades, como el claro personaje del relato.

Es por eso que hoy les presentamos tres parábolas de la Biblia relacionadas con el derecho laboral, económico y la injusticia.

1. Los trabajadores de la viña (Mateo 20:1-16)

La parábola de los trabajadores de la viña | La vida de Jesús

Un propietario de una viña sale a primera hora de la mañana a conseguir trabajadores que laboren en su terreno. Encuentra a un grupo de trabajadores y les ofrece una moneda de plata al día a cambio de sus servicios. Ellos aceptan y van a trabajar según lo acordado, pero el emprendedor repite este mismo a ritual a diferentes horas del día y consigue a varios trabajadores bajo el mismo acuerdo.

De esta forma, hay un grupo que entra a trabajar muy tarde y al final del día, cobran también una moneda de plata. Esto genera un conflicto entre los trabajadores del primer turno, que consideran que han trabajado más que los del último grupo y no quieren recibir lo mismo. El propietario lo invita a respetar lo acordado, valorar la justicia de que se respete un acuerdo y no compararse con lo que recibe el prójimo.

Podemos entender que el dueño de las viñas ha hecho un acuerdo que no le resulta conveniente y es asimétrico entre todos los involucrados. Esto se podría haber solucionado, en una primera instancia, con un contrato y nos lleva a hablar del consentimiento de los trabajadores al momento de aceptar un acuerdo verbal. Y por detalles como estos es que muchos laboralistas encuentran fascinante este relato.

2. La parábola de los talentos (Mateo 25: 14-30)

DESCUBRE MATEO: 25-14:30 LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS

Para entender esta parábola hay que precisar que «talento», en el contexto bíblico, era un disco de metal con valor económico. No era equivalente a una moneda, pero cumplía un rol similar y el uso de la palabra ha generado confusiones al momento de contar la historia. Muchos entienden que la siguiente historia es completamente metafórica.

Un hombre rico inicia una travesía que lo llevará lejos de casa y le deja a sus siervos una diferentes cantidad de talentos y los motiva a hacer algo bueno con ellos. El que recibe cinco talentos los invierte para conseguir más talentos, mientras que él que menos recibió lo esconde y no lo toca.

Al pasar el tiempo, el noble regresa a casa y reúne a sus trabajadores. Felicita al que invirtió y se arriesgó, mientras que cuestiona al que no generó ganancias en todo ese tiempo. Esta parábola ha hecho que muchos juristas  consideren que es fundamental al momento de hablar de los deberes fiduciarios y la libertad económica.

3. La parábola del juez injusto (Lucas 18: 1-8)

EVANGELIO DEL DÍA: Lc 18, 1-8: Orar siempre sin desanimarse. | Cursillos de Cristiandad - Diócesis de Cartagena - Murcia

La parábola más jurídica de todas.

Esta historia nos presenta una viuda que constantemente se presenta ante un juez pidiendo que se haga justicia contra su adversario. Este juez, conocido por tener una moral cuestionable, ignora los pedidos de esta mujer sin ningún motivo aparente y le niega atención o repercusión a sus pedidos.

Al notar que la mujer no se rendía, el cuestionado jurista tomó una decisión positiva a favor de la quejosa. No por temor a Dios o amor a la justicia, sino por estar harto de sus pedidos.

Para Jesús, esta es una metáfora de aquellos que no se cansan de orar y pedir por un milagro. Específicamente, para los que claman día y noche sin aparente respuesta, aunque tarde o temprano serán escuchados por Dios. Es también, aunque sea obvio destacarlo, una crítica a la corrupción en el sistema.

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