El reconocido penalista César Nakazaki compartió a través de su canal de Youtube sus impresiones sobre el caso de Osmán Morote, quien tras cumplir una sentencia de veinte años de cárcel, y luego de vencido el plazo de tres años de su posterior prisión preventiva, cumplirá arresto domiciliario.
Nakazaki habló claro y sin ambages señalando que estar veinte años en la cárcel «no es poco», al tiempo que indicó que el Perú, como sociedad, no ha aprendido lo que debe hacer cuando un terrorista cumple con la pena que se le ha impuesto, razón por la que no podemos aceptar la libertad del excarcelado. Para salir de este escollo el abogado considera que el primer deber es cumplir la ley: «La primera forma de combatir el terrorismo y la violencia es cumpliendo las leyes, sobre todo cuando más cuesta respetar el derecho de los demás».
A continuación compartimos sus reflexiones:
Amigos, varias veces hemos reflexionado sobre un tema doloroso, pero que nos impide (por doloroso o por generarnos emociones o sentimientos de desaprobación explicables que comparto), que perdamos la razón. Los problemas humanos no se pueden solucionar al margen de la razón. Y si se trata de un problema jurídico no se puede solucionar al margen de la ley.
Y acá volvemos a hablar, y agradezco al editor de La República que tomó una frase que hace algún tiempo difundí a través de esta vía, que es la «postpena». El Perú se preparó para investigar, juzgar, derrotar, y sancionar a los terroristas. Pero en el Perú, como sociedad, no nos hemos preparado para ver qué hacemos después que el terrorista cumpla su pena, y por eso es que nos duele cada vez que se cumple la pena.
El caso de Osmán Morote Barrionuevo, el segundo por cierto en responsabilidad después de Abimael Guzmán en Sendero Luminoso, es un caso muy particular que debe provocar reflexión. Su pena se cumplió, si mi memoria no me falla, en el 2013. Hace años se cumplió su pena que fue de 20 años de cárcel. Y cuando yo escucho que 20 años es muy poco, váyanse de una semana de vacaciones a Lurigancho amigos para que vean si 20 años es poco.
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Unas horas en el infierno amigos, estar en el infierno, no es poco o mucho, es estar en el infierno. Pero bueno, lo cierto es que este hombre cumplió su pena en el 2013, si no me equivoco, y cuando iba a salir, para evitar que salga, le abren tres casos: Tarata y dos casos más.
En esos casos él ha tenido prisión preventiva, o sea ya no la sentencia condenatoria, sino la medida cautelar de prisión preventiva. ¿Cuál es el plazo legal máximo? Porque la prisión preventiva no dura de acuerdo a lo que el juez cree. Hay plazos legales máximos. Por abajo el juez puede disminuir por arriba no. El plazo legal máximo es 36 meses. Tres años amigos, tres años que una persona sin sentencia puede estar detenida a la espera de que el Ministerio Público y el Poder Judicial formen un caso y lo condenen.
Si en este momento Osmán Morote tuviera dos o tres sentencias condenatorias más, no hubiera salido de la cárcel ni un segundo. Pero se cumplió su pena hace varios años. Para que no salga de la cárcel se ha dado me imagino tres prisiones preventivas. Si son tres casos, imagino que los tres fueron prisiones preventivas. Y esa prisión preventiva en el caso Tarata se ha vencido amigos. Ya pasaron tres años, y hasta ahora no tiene sentencia.
Entonces, si de algo estoy claro es que eso no es culpa de Morote. Es culpa de los jueces, los fiscales, los procuradores, no sé si de su abogado (si ha hecho maniobras dilatorias, eso no lo sé), pero no es culpa del procesado que en este caso ni siquiera condenado.
Y les digo algo más. Cuando se produce la excarcelación por vencimiento del plazo de la prisión preventiva, ni arresto domiciliario debería existir, porque ahora para que no salga están que lo ponen a un ping-pong de que no sale porque hasta ahora no se establece el inmueble seguro para que sea el arresto domiciliario. No debería tampoco haber arresto domiciliario. Revisen la ley, no existe. Se vence el plazo y la persona queda excarcelada: comparecencia sin arresto domiciliario.
Pero se sigue haciendo eso porque en realidad lo que se piensa es que hay que satisfacer, como en el circo romano, que los romanos no estén enojados. Yo creo que la cosa es otra. No queremos que haya terrorismo, hay que atacar las causas de esa violencia homicida, genocida. Y la primera causa para que no haya violencia es que la ley se cumpla, amigos.
Y la primera razón para violar la ley es [decir] que no me conviene o no me gusta cumplir la ley. Si nosotros violamos la ley porque no nos gusta o no nos conviene, entonces somos iguales que los terroristas. Ellos dijeron «el derecho, la ley no me importa, no arregla ningún problema, vamos a masacrar al Perú».
Todos los problemas que sufrimos amigos son por violar la ley, hay que empezar por cumplirla. Y sobretodo cumplirla. Cuando más duele a la sociedad, cuando más cuesta respetar la ley, cuando más cuesta respetar los derechos de los demás es donde debemos demostrar que somos una sociedad que merece entrar al siglo 21 como una sociedad desarrollada.
20 Abr de 2018 @ 14:07