El «new law»: Una nueva perspectiva de los servicios legales

El abogado, como figura profesional por excelencia, ha sufrido grandes cambios en los últimos años, no solamente en la manera en que se ejerce el derecho y se comporta profesionalmente, sino también en la forma en que es percibido por la sociedad en general. Muy atrás quedó la ostentosa figura del profesionista del derecho de la segunda mitad del siglo XX, en donde el abogado era visto como una figura de éxito y reverencia y como el baluarte de la justicia. Hoy los clientes quieren soluciones ágiles a sus problemas legales y ubican a los servicios legales como un costo transaccional más de la empresa que será medido con los mismos criterios que cualquier otro proveedor de servicios.

Adicionalmente, con la incursión de la tecnología legal (legaltech) y de nuevos modelos de negocio, los servicios legales ya no necesariamente están vinculados a un profesionista del derecho ya que hoy pueden ser brindados por un robot o por alguien de otra profesión que pueda dar soluciones eficientes a los clientes.

“Los servicios legales ya no están vinculados a un profesionista del derecho. Hoy pueden ser brindados por un robot o por alguien de otra profesión que pueda dar soluciones eficientes a los clientes.”

De acuerdo con Richard Susskind, en su libro de El futuro de las profesiones, estas hacían sentido en tiempos pasados cuando el conocimiento en las sociedades era cerrado. Como consecuencia de la evolución de la tecnología, ha cambiado la forma en la que la experiencia práctica de una sociedad está organizada: quien la crea y cómo se comparte.

La forma en la que la experiencia práctica es creada y compartida, está fuertemente influenciada por los sistemas que tiene una sociedad de almacenar y comunicar el conocimiento. Históricamente la cultura pasó de difundir el conocimiento de forma oral a poder almacenarlo en libros manuscritos; luego, con la llegada de la imprenta se hizo masiva la difusión del mismo, pero aún se requerían de las profesiones para contar con expertos que tuvieran acceso a conocimientos especializados.

Sin embargo, en la medida en la que el conocimiento, a través del internet, de la nube, las redes y la inteligencia artificial, se vuelve más accesible, cada vez se necesitan menos las profesiones que eran los guardianes de conocimiento práctico.

La innovación permite nuevas oportunidades de hacer el expertise práctico disponible para más personas. En el pasado, cuando requeríamos de la orientación de un experto, recurríamos a las profesiones para resolver nuestro problema. Sin embargo, hoy contamos con muchas fuentes de experiencia práctica para resolver los problemas legales. Existen plataformas y comunidades en las que las personas comparten su experiencia pasada y ayudan a otros a resolver sus problemas legales.

Las máquinas desarrollan experiencia a partir de big data y pueden aportar estrategias legales basadas en la experiencia de miles de casos prácticos con mucha más precisión que un abogado.

Por ello, el rol de abogado en esta era digital es el de la desintermediación. Evaluar cuáles son las tareas en las que los usuarios ya no necesitan al abogado, que pueden ser realizadas de manera más eficiente por la tecnología, y así poder dedicar su tiempo a tareas que generan más valor.

Robot Sophia
Robot Sophia

El gran futurista, Ray Kurzweil, en su libro La era de las máquinas espirituales, asegura en la era de las máquinas serán sumamente necesarios los abogados ya que surgen muchos temas de responsabilidad, propiedad intelectual y éticos con el desarrollo de la inteligencia artificial. La definición de lo que constituye un ser humano está emergiendo como una cuestión jurídica y política importante como lo vimos con la decisión que tomó el gobierno de Arabia Saudita de otorgarle la ciudadania a Sophia, una robot humanoide. La capacidad tan rápida de crecimiento de las máquinas es controvertida y se requerirá de abogados en este debate interdisciplinario.

“En la era de las máquinas serán sumamente necesarios los abogados ya que surgen muchos temas de responsabilidad, propiedad intelectual y éticos con el desarrollo de la inteligencia artificial.”

Existen abogados que están entendiendo estas tendencias y planeando la nueva ola de servicios legales que hoy se conoce como New Law.

¿Qué es el new law?

El término se le atribuye a Eric Chin, quien en 2013 expresó que el new law es cualquier estrategia, modelo, proceso o manera de brindar servicios legales que sea una forma significativamente distinta a lo que se ha hecho antes.

Así se forma un nuevo paradigma en el que la manera antigua de hacer las cosas es considerada como old law o big law, mientras que la nueva manera de brindar servicios legales es el new law.

De acuerdo con Óscar Montezuma, Director de Niubox, una destacada New Law de Perú, este ecosistema incluye no solo los nuevos modelos de despachos legales que se manejan de forma más corporativa, sino también las empresas de legaltech, los Proveedores Alternos de Servicios Legales (ALSP, por sus siglas en inglés) así como las empresas consultoras en legaltech, legal design y legal operations, como se aprecia en la gráfica.

Fuente: Foro Jurídico México.

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