En 2005, la televisión peruana tomó riesgos creativos que nos dio un pequeño universo cinematográfico que marcó a una generación.
El presupuesto ajustado guiado por el espíritu de los cómics pulp y la televisión detectivesca de la época de Kojak concibieron una saga que hasta la fecha se debate en grupos de Facebook como productos de culto.
Curiosamente, los temas jurídicos están muy presentes en estas ficciones creadas por la productora Capitán Pérez, aunque muchos las engloban como el Miyashiverso en honor al actor y guionista que aparecía en casi todas ellas: Aldo Miyashiro. Aunque esto ensombrece a otra de las mentes detrás de estas propuestas, el director Jorge Carmona.
El crimen, en todas sus formas, es el gran protagonista de estas series. Desde su forma más apasionada, dentro de las barras bravas, hasta en sus facetas más siniestras en los actos del magistral Conde, interpretado por el camaleónico Haysen Percovich.
Por eso hoy les presentamos cinco series peruanas dentro de este universo que todo amante de la justicia debería ver.
1. Misterio (2005)
Un éxito que los gerentes de la televisión no vieron venir, probablemente porque están lejos de los ídolos del pueblo que se moviliza en caravana a la hora de alentar.
Percy, un joven de clase media con todos los privilegios que esto otorga, se caracteriza por ser hincha de Universitario de Deportes. Pero junto al leal Caradura de Aldo Miyashiro decidirán dejarlo todo para crear la que se volvería la barra más importante para el cincuenta por ciento de peruanos.
Como bien sabemos ahora, el mundo de las barras es un mundo bravo. El alcohol, las drogas y la violencia se hacen presentes, pero la serie no busca dar un mensaje de paz que condena a los habitantes de este mundo. La cámara observa fascinada, como el mejor de los documentalistas, como Percy convertido en Misterio llega a la gloria y a la tragedia.
2. Lobos de mar (2006)
Envalentonados por el éxito de Misterio, el equipo creativo vuelve con una historia de crimen de aquellas. En Pucusana, unos inversionistas intentan privatizar la playa a la par que un asesino en serie empieza a dejar un rastro de sangre que destruye la paz de este lugar tan pacifico.
Para resolver este misterio y encontrar una posible relación entre ambos hechos, llega un equipo liderado por Tony Blades, interpretado por Miyashiro. Y atentos con ese nombre, si eres todavía ajeno a este mundo.
La serie no alcanzó el rating esperado, pero con el pasar de los años alcanzó un lugar importante en la cultura popular y se ha valorado como lo que es: una interesante actualización de las clásicas fórmulas detectivescas en un escenario familiar para todos los televidentes.
3. La gran sangre (2006)
¿Qué pasa cuando mezclas a Los Magníficos con el Avispón Verde? ¿Cuándo tomas el lenguaje cinematográfica del cine oriental y de vigilantes urbanos para traducirlo en los escenarios limeños? Sucede un fenómeno llamado La gran sangre.
Tony Blades vuelve, pero ahora acompañado de un ex militar un poco loco llamado Mandril (Sibille) y un experto en artes marciales conocido como El Dragón, con Carlos Alcántara en uno de sus primeros roles más apegados al drama duro. Ellos enfrentarían a grupos dignos del cine del serie B que todos amamos, como fueron El conde, Las diosas malditas o El movimiento. Y llegaron a incluir giros de guion como resurrecciones y clonación.
La serie creó una comunidad en internet conocida como La Hermandad de la Sangre, generó frases que siguen resonando en el corazón de todos fanáticos (¡Habla sangre!) y motivó una cultura de colección que nunca se había visto en el Perú. Los comics de la serie y la popularidad que alcanzaron bandas como Cuchillazo son un ejemplo de eso.
4. Golpe a golpe (2007)
La lucha del siglo del boxeo underground se daba entre Mateo Tanque Blanco Brazzi (Rodrigo Jorquera) y Freddy La Raza Chávez (Percovich). Y alrededor de ellos, se cultivaban las cosechas de un universo ya establecido.
Para comenzar, regresaba nada más y nada menos que El Nene, un personaje muy querido de la serie Misterio con el rostro del siempre excelente Emilran Cossio. Incluso la aparición de La Gran Sangre entre la audiencia alrededor del ring en el primer episodio sirvió para consolidar la cohesión de Miyashiroverso. Aunque eso no significó que esta serie sea un gran éxito.
Pero al igual que Lobos de mar, el tiempo fue generoso y ayudó a que Golpe a golpe encontrará su lugar en el gusto de la gente. Y hoy, junto a todas las mencionadas previamente, ostenta el estatus de producto de culto. Algo que muy pocas ficciones peruanas pueden presumir.
5. La Fuerza (2011)
Esta es la oveja negra de la lista, ya que no es una producción de Capitán Pérez Producciones, pero sí obedece a la misma fórmula y tiene a Miyashiro como cerebro detrás de todo.
Un equipo formado por comandos de diferentes instituciones militares se reúne para resolver lo que nadie más puede resolver. Todo con la carga de locura que siempre caracteriza a las historias del ‘Chino’.
Y, como siempre, vuelven los sospechosos de siempre. Percovich como el Señor Negro y Cossio como Pérez son algunos de los conocidos que se hacen presentes, con caras nuevas como… Paco Bazán. Bueno, es la última de la lista por algún motivo.