Esta es otra pregunta frecuente que nuestros lectores nos formulan por inbox. Y no es para menos, la interrupción del juez pidiéndole al abogado que cese ya su alegato pone nervioso a cualquiera y puede ser fulminante. El abogado llega a sentir una especie de «adelanto de opinión»: el juez le está diciendo, indirectamente y antes de tiempo, que lo está haciendo mal.
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Pues bien, para saber cómo debemos actuar ante una circunstancia tan acuciante como esa, compartimos con ustedes el consejo de Jordi Estalella del Pino, que obra en su clásico El abogado eficaz. Cómo convencer, persuadir e influir en los juicios. Imperdible.
Nuestras dudas son traidoras
Y por ellas nos perdemos el bien que
con frecuencia pudimos ganar,
por miedo a intentarlo
William Shakespeare
En la mayoría de los casos, antes de que el juez le interrumpa de la forma verbal habrá avisado con señales no verbales de que ponga fin a su informe. Si ha utilizado las técnicas correctas, estas señales no le pasarán desapercibidas y lo más beneficioso para sus objetivos será terminar la exposición dentro del minuto siguiente, tiempo suficiente para resumir los argumentos esenciales del informe.
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No obstante, puede interesarle continuar algo más de tiempo la exposición. Esto ocurrirá cuando nuestro objetivo del informe haya cambiado y el cliente pase a ser el destinatario principal del mismo con el fin de que valore nuestra actuación, siendo la fase de informe final, junto a la de interrogatorio, la que permite un mayor lucimiento de las habilidades de un abogado.
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En uno de mis cursos, un abogado de reputada experiencia me explicaba que cuando el juez le interrumpía en el informe final, a pesar de su experiencia, aún se ponía nervioso y tenía dificultades para recuperar el hilo argumental, con la consiguiente pérdida de seguridad en la exposición. Le pregunté si alguna vez había intentado responderle al juez y me contestó:
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– «No, porque esto sería ponérmelo en contra».
– «¿En contra de qué?», le dije.
– «Pues de mí. Puede influir negativamente en el momento de dictar sentencia».
– «¿Tú crees que dentro de unos días, cuando dicte sentencia el juez se acordará de quién eres?».
– «Probablemente no», me respondió.
– «Tu actitud proviene de una creencia negativa. La próxima vez que te interrumpa un juez detienes la exposición, lo miras y le dices con tranquilidad: «Permítame unos minutos más señoría» o «Es cuestión de poco tiempo». Esta respuesta servirá para romper la creencia limitativa y pronto generarás una actitud de seguridad.
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En la siguiente sesión del curso me dijo que ese mismo día había probado con éxito la táctica anterior en un juicio. Su mayor sorpresa fue que después de contestar al juez se había sentido mucho más seguro en el resto de la exposición y que se veía capaz de volver a repetirla en cualquier juicio.
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Recuerde que el haber conseguido un resultado por primera vez le faculta para volver a lograrlo más veces. La próxima vez que se sienta interrumpido por un juez emplee la técnica anterior y observe los efectos que produce en usted.