Los jueces del Perú están empeñados en que la Ley 30745, Ley de la Carrera del Trabajador Judicial, se cumpla. Esta norma establece que los jueces de paz, especializados y superiores percibirán sus remuneraciones en porcentajes en función con los haberes de los magistrados supremos.
Cuando se elevaron los sueldos de los jueces supremos, los de los jueces de inferior jerarquía debían subir en la misma proporción. Ello no ocurrió. Por ello, desde noviembre de 2019, ante la imposibilidad de declararse en huelga, han realizado diversas medidas de fuerza para lograr la ansiada homologación.
Los jueces se han constituido en salas plenas, que en la práctica son formas veladas de una huelga. Debido a que implica que los jueces están reunidos y que desatiendan sus despachos judiciales, al no realizar diligencias y audiencias, exceptos las áreas más urgentes.
Hoy mismo, un grupo de magistrados se han aglutinado en un concurrido pasacalle en las avenidas principales del centro de Lima. Premunidos de pancartas y arengas que prodigan a voz en cuello, los magistrados se dirigen a Palacio de Gobierno para entrevistarse con el presidente de la República, Martín Vizcarra, luego de las infructuosas reuniones con la ministra de Economía.
El presidente del Poder Judicial, José Luis Lecaros Cornejo, al ser consultado sobre esta situación, dijo: «El apoyo de la Presidencia del Poder Judicial es total al pedido de los magistrados. No es posible que los magistrados estén en las calles reclamando con pancartas como si fueran trabajadores de construcción civil. Reclamemos con dignidad».