“Indescriptible audiencia”. Así calificó el profesor XXXX a la audiencia de un caso emblemático (por homicidio calificado y encubrimiento real) que compartió en su cuenta de Facebook. La magistrada usa el martillo en lugar de la campanilla, el investigado aparece frente a ella enmarrocado y los sujetos procesales sorprenden sentándose en el lugar que no les corresponde.
La jueza, martillo en mano, da inicio a la audiencia y le concede el uso de la palabra al doctor XXXX, fiscal de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de La Molina (Cieneguilla), quien procede a presentarse sin darse cuenta que estaba sentado a la izquierda de la magistrada.
Una vez identificado el representante del Ministerio Público, la jueza advierte (o le advierten) que el fiscal y los abogados no están colocados en el lugar que señala el artículo 370, inciso 1 del Código Procesal Penal: “El Juez Penal tendrá a su frente al acusado; a su derecha, al Fiscal y al abogado de la parte civil; y, a su izquierda al abogado defensor del acusado”.