El expresidente Alejandro Toledo Manrique fue detenido en Estados Unidos, por estar ebrio en un restaurante, ubicado en la Alameda de las Pulgas, en San Mateo, en el estado de California.
El investigado por los casos Odebrecht y Ecoteva, y sobre quien pesa órdenes de prisión preventiva, estuvo bajo custodia la noche del domingo pasado hasta su liberación: el lunes a las 9 de la mañana. El exmandatario incurrió en una infracción, mas no en un delito.
Tras su detención surge la pregunta: ¿esta infracción influye en su extradición? La respuesta rápida es no. Veamos por qué.
En principio, debemos tener presente lo que señaló la detective del condado de San Mateo, Rosemerry Blankswade:
Mientras él (Toledo) estaba en custodia, recibimos notificaciones de la Interpol advirtiendo sobre los cargos de Perú contra el señor Toledo Manrique. Después de corroborar supimos de la existencia de imputaciones en Perú pero no de una autorización de arresto en Estados Unidos, así que el señor Toledo fue puesto en libertad.
Interpol, presente en 194 países, genera órdenes de búsqueda con fines de captura en dichos territorios. No obstante, en Estados Unidos quienes autorizan la ejecución de las alertas de detenciones internacionales son los jueces, explicó a El Comercio el exprocurador Luis Vargas Valdivia.
Anteriormente, la fiscalía remitió un pedido de detención con fines de extradición, mientras finalizaba la tramitación del cuadernillo para que el exmandatario responda ante la justicia peruana. Ambos procesos siguen los mismos pasos ante la justicia estadounidense.
Una vez que la solicitud de extradición es recibida por el Departamento de Estado, con el visto bueno del Departamento de Justicia pasa al sistema de justicia federal. Eso explica por qué el señor Alejandro Toledo, en Estados Unidos, no tiene todavía una orden de captura, señaló.
En el mismo sentido, el exprocurador adjunto Iván Meini, declaró que “para bien o para mal, la suerte del Estado peruano respecto a la extradición de Alejandro Toledo depende de la justicia de Estados Unidos”.
“Tengamos claro que si él, incluso, es condenado por otros delitos cometidos en suelo estadounidense, eso no repercute en el proceso de extradición. Una vez iniciado el proceso de extradición, este debe ser terminado por el Estado demandante”, explicó.
Según Meini, si la persona es juzgada y se determina que debe cumplir una pena en un centro penitenciario, esto podría ocasionar dos eventuales escenarios.
“La extradición es un procedimiento que mezcla aspectos jurídicos y políticos. Estados Unidos puede responder, de aprobar la extradición solicitada, que ‘el Perú tiene razón, que se requiere juzgarlo en territorio peruano por las investigaciones pendientes’. Pero claro, lo más seguro es que sostenga que todavía no se le va a extraditar porque antes debe cumplir ante la justicia norteamericana. Y entonces habría que esperar que cumpla su condena [para que regrese a Perú]”.
Avances en el procedimiento de extradición
Si bien el bochornoso incidente de nuestro expresidente no repercutirá en su extradición, sí es importante presionar a las autoridades peruanas para que se acelere el procedimiento.
El ministro de Justicia, Vicente Zeballos, informó que este martes se realizará una teleconferencia con los abogados que están a cargo del procedimiento legal para extraditar al expresidente Alejandro Toledo Manrique, quien se encuentra en Estados Unidos.
El objetivo de la diligencia es articular la estrategia de trabajo, compartir el estado de avance del proceso y determinar qué acciones implementar para darle mayor soporte al requerimiento de extradición.