La noticia llega desde el portal uruguayo El Observador. El Tribunal de Apelaciones de Trabajo de Uruguay se vio obligado a desestimar un recurso de apelación interpuesto por la Comisión de Apoyo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) porque contenía «faltas garrafales de ortografía».
El diario El Observador dio a conocer que el recurso impugnatorio fue elaborado por el Pablo Andrada, abogado del organismo, y contenía más de cien errores de ortografía en 11 páginas, que hacían del documento un crimen de lesa ortografía que no se podía pasar por alto, por más que se invocara la más profunda justicia en sus líneas.
Prepárese, estimado lector, para leer tremendas afrentas que acometió el letrado: espresa, desarroyo, ubiera, estubiera, quizo, abaló, extructura, digimos, mas haya, fueron algunos de los muchos crímenes que se cometieron en el desquiciado texto.
«El escrito de apelación presentado en autos resulta absolutamente inentendible, plagado de faltas de ortografía garrafales, errores de sintaxis, de tecleo, excesivo uso de abreviaciones con incoherencias absolutas, con un lenguaje inapropiado», afirma la sentencia del 20 de setiembre a la que accedió El Observador.
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Así, pues, el Tribunal de Apelaciones de Trabajo de primer turno, por unanimidad, confirmó la sentencia de primera instancia que obligaba al organismo a pagarle $ 342.074 a una funcionaria que trabajaba en régimen de Comisión de Apoyo en un centro de tratamiento intensivo (CTI), luego de sostener que el texto que había presentado la institución no se ajustaba «a la dignidad y respeto que merece la Justicia».
El Observador da más información al respecto:
«Las faltas de ortografía, los errores de sintaxis, el exceso en la utilización de abreviaciones no hacen sino indicar que el apelante incorporó un borrador, que ni siquiera revisó, sometiendo al Tribunal y a su contraparte a un ejercicio de develación de un acertijo supuestamente argumentativo», agrega la sentencia.
También hay errores de tipeo, en donde se nota que el abogado quiso escribir una palabra y terminó tecleando otra.
30 Sep de 2017 @ 21:04