La Sala Penal Especial de la Corte Suprema rechazó, este jueves 10, la segunda recusación presentada contra la jueza Norma Carbajal por una presunta «enemistad manifiesta» y «trato hostil» al abogado Raúl Noblecilla. Asimismo, declaró que no se advirtió alguna «circunstancia objetivada» que indiqué que uno de los magistrados se «encuentre en curso de causal de inhibición»
Durante la sesión del 4 de julio, Noblecilla señaló que el fiscal del caso no «sabe leer». «Por favor y con respeto que no se sienta, digamos, como algo personal pero el señor fiscal no sabe leer y si no sabe leer que lea su asistente, y si quiere seguir inventando que no invente con tanta frescura», dijo el letrado.
Asimismo, ante el llamado de atención de la magistrada, sostuvo «mejor dígame que ya no hable, mejor me retiro». Tras el intercambio de palabras, la directora de debates respondió: «Si usted no va a callarse, entonces se le guarda silencio». Sin embargo el abogado continuó interviniendo y la Sala procedió a apagarle el micrófono.
«¿Cuántos puntos me faltan para que me metan preso, señor Neyra? ¿Cuántos puntos tengo que acumular?», volvió a contestar Noblecilla, ante lo cual Carbajal reiteró el pedido del cierre de su micrófono.
Con relación a estos incidentes, Betssy Chávez presentó el pedido de recusación contra la jueza Norma Carbajal. De acuerdo a la defensa de la exministra, durante el desarrollo del juicio oral por presunta rebelión, Noblecilla «viene siendo hostigado y amenazado, ha sido amonestado previamente sin causa justa y se le ha advertido verbalmente que viene ‘sumando puntos’ como medida de prisión para restringir su labor».
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No obstante, la Sala estimó que la medida de la jueza Carbajal de silenciar el micrófono fue «acción necesaria en atención a su rol como directora de debates». Por el contrario, concluyó que el comportamiento de Noblecilla denotó una «conducta temeraria»:
El comportamiento del abogado Raúl Noblecilla no es un hecho aislado, sino que se inscribe en una conducta temeraria, en la que se busca una confrontación, especialmente con el Ministerio Público, a veces con el órgano de prueba e incluso en ocasiones con el propio tribunal.