Sumario: Resumen, I. Introducción, II. Estadísticas de corrupción en Perú, a. Índice de percepción de la corrupción (IPC), b. Encuestas nacionales, III. La corrupción en Perú: un panorama general, IV. Causas de la corrupción en Perú, a. Falta de cultura de ética y transparencia, b. Debilidades institucionales, c. Débil cultura de denuncia, d. Intereses económicos y políticos, e. La impunidad, V. Consecuencias de la corrupción, a. Pérdida de confianza en las instituciones, b. Disminución de las inversiones, c. Aumento de la pobreza, d. Debilitamiento de la democracia y el estado de derecho, e. Corrupción en todos los niveles, VI. Estado actual de las políticas de lucha contra la corrupción, a. Sistema nacional anticorrupción en Perú, b. Comisión de alto nivel (CAN) anticorrupción, c. Equipo especial de fiscales contra la corrupción del poder, d. Plan nacional de integridad y lucha contra la corrupción, VII. Propuesta: plan integral anticorrupción, a. Lineamientos generales, b. Prevención, c. Reformas legales y constitucionales, d. Sanción, e. Reparación del daño, f. Promoción de cultura social de ética, integridad y transparencia, VIII. Conclusión, IX. Recomendación, X. Referencias.
Palabras clave: corrupción, anticorrupción, impunidad, perjuicios de la corrupción, Sistema Nacional Anticorrupción, Comisión de Alto Nivel (CAN) Anticorrupción, Plan Nacional Anticorrupción.
La corrupción afecta la garantía efectiva de los derechos de los ciudadanos, así como la construcción de un orden justo y democrático (Martínez y Ramírez, 2010, p. 69).
A los jóvenes valerosos que luchan por su desarrollo académico profesional y no se rinden a pesar de las adversidades. Este libro es un testimonio de esfuerzo, de ilusión y esperanza para construir un país con seguridad, paz y justicia social.
Resumen
La presente publicación analiza la problemática de la corrupción en Perú, examinando sus causas, consecuencias y el estado actual de las políticas de lucha contra ella. Se realiza un análisis crítico de las medidas implementadas hasta la fecha, identificando sus escasos logros y grandes limitaciones. Además, se propone un Plan Nacional Integral Anticorrupción, como alternativa de solución en esta compleja problemática, el cual está basado fundamentalmente en un enfoque holístico y multidimensional, que incluye aspectos esenciales como la prevención, las reformas fundamentales dentro del marco legal constitucional, la acción articulada que todas las Instituciones del Sistema Nacional Anticorrupción deben desempeñar con autonomía e independencia para alcanzar su eficacia. También incluye la sanción, reparación del daño y la fundamental promoción de una cultura social de ética, integridad y transparencia, cívica y patriótica, pública y privada. Por último, se destaca el importante compromiso que debe cumplir la prensa y los diferentes medios de comunicación, junto con la indispensable y activa participación ciudadana.
I.- Introducción
“El concepto de corrupción más aceptado y respaldado por las principales organizaciones intergubernamentales e internacionales más importantes, es, aquel abuso del poder para beneficio propio o de terceros” (Shack, Pérez & Portugal, 2020).
La corrupción es la mayor amenaza contra la existencia del Estado, superando al terrorismo, al narcotráfico, al lavado de activos, al tráfico de armas y a otras amenazas de igual naturaleza, porque puede servirles de sustento y de elemento facilitador a sus realizaciones. (Hernández, 2017, p. 100)
La corrupción es un fenómeno político-social-criminal que viene afectando a Perú desde hace varias décadas, perjudicando gravemente el desarrollo y crecimiento económico, la democracia, el Estado de Derecho, que impide que su población cuente con adecuados servicios públicos, y que en la actualidad opera a través de las organizaciones criminales existentes dentro de la política en los diferentes poderes del Estado, que se asocian y/o permiten impunemente la minería ilegal, el narcotráfico, la criminalidad organizada, trata de personas, tala y tráfico de recursos forestales maderables, etc.
“Uno de los factores que más dificulta el progreso del país e impulsa diversas estructuras criminales es la corrupción” (González Rodríguez, 2017, p. 57).
Diversos estudios e informes internacionales la califican como un problema persistente y complejo que se da en todo el mundo, pero su incidencia suele ser mayor en países con instituciones débiles y que a menudo se ven afectados por la fragilidad y los conflictos (Banco Mundial, 2020; Transparencia Internacional, 2022), con un impacto negativo en la vida de millones de peruanos.
El Contralor General del Estado en el año 2022, Nelson Shack, manifestó en reiteradas oportunidades, que “la corrupción es el principal problema público y estructural que tiene nuestra sociedad” (Plataforma del Estado Peruano, 2022).
“La corrupción se mantiene como segundo problema más importante del país, ahora con 62%, tendencia que va en aumento desde el 2013” (Proética, 2019).
Según datos de Transparency International, en el 2022, Perú ocupó el puesto 101 de 180 países, con un score bastante deficiente de 36 de un total de 90, en el Índice de Percepción de la Corrupción de 2022 (Transparency International, 2022), lo que indica un alto nivel de corrupción, dentro de los más altos del mundo.
“La corrupción afecta la garantía efectiva de los derechos de los ciudadanos, así como la construcción de un orden justo y democrático” (Martínez y Ramírez, 2010, p. 69).
Exiguos han sido los esfuerzos realizados por los diferentes gobiernos para combatirla, porque evidentemente, la corrupción sigue siendo un grave problema persistente y complejo, con un impacto muy negativo en la vida de millones de peruanos.
La corrupción no sólo provoca consecuencias en la connotación país, sino también en sus pobladores, en la moral nacional, en la ética sociocultural y en la tolerancia colectiva frente a actos de corrupción especialmente cuando estos gozan de la mayor franquicia de impunidad, como nos dice Valencia (2020) “pero, lo más grave es el deterioro moral de los ciudadanos, su dignidad, su motivación se va perdiendo” (p. 193).
Este libro tiene como objetivo analizar la compleja problemática de la corrupción en el Perú, explorando sus causas, consecuencias, el estado actual de las políticas de lucha contra ella, y proponer un Plan Integral Anticorrupción enfocado básicamente en la prevención, marco legal constitucional, sanción, reparación del daño y la promoción de una amplia cultura social de ética, integridad y transparencia. Todo ello debe servir como una tribuna que aperture un amplio debate, que ojalá conduzca a la urgente, verdadera voluntad y decisión política de implementar, y ejecutar un plan estratégico integral anticorrupción que sea eficaz, antes de que sea muy tarde, antes que tomen el control y el poder absoluto aquellas grandes organizaciones criminales muy sumergidas desde las altas esferas del poder político y que prolongan su influencia en diferentes actividades ilegales altamente rentables como la minería ilegal, el narcotráfico, la criminalidad organizada, trata de personas, tala y tráfico ilegal de productos forestales maderables con enorme perjuicio medioambiental, etc., etc.
II.- Estadísticas de Corrupción en Perú
Las estadísticas recientes muestran una tendencia alarmante en la percepción y la incidencia de corrupción en el Perú:
A.- Índice de Percepción de la Corrupción (IPC):
En el 2022, Perú ocupó el puesto 101 de 180 países, con un score bastante deficiente de 36 de un total de 90 en el Índice de Percepción de la Corrupción, situándolo entre los países con mayores niveles de corrupción percibida en el mundo. (Transparency International, 2022)
Y en el 2023, lejos de mejorar, más bien empeoró su situación, ocupando el puesto 121 de 180 países, con un score aún más deficiente de 33 de un total de 90 en el Índice de Percepción de la Corrupción. (Transparency International, 2023)
B.- Encuestas Nacionales:
“La corrupción se mantiene como segundo problema más importante del país, ahora con 62%, tendencia que va en aumento desde el 2013” (Proética, 2019).
El número de casos de corrupción que investiga la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción casi se ha triplicado en la última década, pasando de 18.782 en 2012 a 54.680 en 2022. Cada año, este registro, en promedio ha sumado 3 mil nuevos casos en los que se ven involucrados distintos funcionarios públicos. “Y a nivel nacional estaríamos enfrentándonos a más de 100 organizaciones criminales”.
La Procuraduría Anticorrupción investiga 54.680 casos de funcionarios involucrados en pagos de coimas, malversación de fondos, colusión con empresas en contrataciones públicas y otros delitos en la función pública. Es el número más alto registrado. Cada año se suman 3 mil nuevos casos al despacho y se han identificado al menos 100 presuntas organizaciones criminales sólo en Lima, advierte la entidad. (Procuraduría Anticorrupción, 2022)
[Continúa…]