Hace 9 años me titulé a través de mi tesis intitulada ¿Censura constitucional? La libertad de expresión de los policías y militares. Hacia su reconocimiento jurídico en nombre de la ponderación.
No les contaré cómo me fue. Ese no es el propósito. Quiero dirigirme a los estudiantes que esperan fecha para su examen de grado, y a los estudiantes, en general, que pasaron por esta bella guillotina. La semana pasada fui jurado de seis grados. Aprobamos a dos, desaprobamos a dos y seguimos esperando a los otros dos. Permítanme brindarles algunas reflexiones.
1. Prepárate de forma decente: la duda favorece al reo, pero no al graduando. Siéntete seguro y enfrenta este reto. No vayas a pescar.
2. Entrégalo todo: y si pese a eso no logras el podio, moriste con dignidad.
3. Informa lo necesario: no entregues toda la información de tu expediente, solo los datos necesarios para que el jurado te entienda. Si las fechas son irrelevantes, no las cites. Usualmente existen jurados que te interrogan por lo que oyen, y no por lo que leyeron previamente, porque esto a veces no ocurre. No seas previsible ni te entregues
por completo. Deja la magia para las respuestas.
4. Conoce a tu jurado: evalúalo y determina su línea de preguntas. A veces los jurados son absolutamente previsibles, si los conoces y si tu línea de trabajo (tema de expediente) es similar y ya ha sido objeto de análisis.
5. Usa el género: si hay varones, di “señor jurado”; si hay damas, di señorita o señora miembro del jurado.
6. Distribuye la mirada: a todos los jurados y no solo al presidente, porque no es un jurado unipersonal, sino colegiado. Esto, además, es señal de respeto académico a la presencia.
7. No seas adulón: jurado y punto, excentricidades de “su majestad”, “su excelencia”, “gran jurado”, y demás barbaries, déjalas para otro foro
8. Juega con tu respiración: pautea tus argumentos. A veces corre, a veces trota, pero siempre con un norte definido.
9. Usa conectores: afina y estructura una exposición de una forma más organizada
10. Sé leal: con tus conocimientos. Si no sabes, no contestes, el mensaje de sinceridad es importante. Recuerda que deseas ser abogado, no jurista ni Dios.
11. Sé el autor de tu trabajo: no encargues a otros hacerlo. Como jurado, lo sabemos identificar y cuando esto ocurre, nos empelota, porque estás siendo instrumento de un plagio. Luego de seis años, tienes el cerebro necesario para crear tu propio hijo.
12. Goza de tu exposición: el examen de grado es el único momento en la carrera donde el estudiante asume el rol protagónico y los jurados los alumnos. Danos cátedra. Disfrútalo con los nervios y riesgos necesarios.
Aprovecha y disfruta ese momento. Haz el amor con los seis años de carrera y honra tu identidad.