Seamos sinceros. Hoy en Legis.pe nadie quiere trabajar. Todos estamos con la ansiedad a mil por hora. En vez de hurgar jurisprudencias en todos los rincones del Poder Judicial, estamos fisgoneando el minuto a minuto de las noticias sobre el partido Perú-Argentina. Valgan verdades.
Algunos no han podido dormir toda la noche imaginando lo que va a suceder hoy. El fútbol es así. O mejor, la pasión es así. ¿Se acuerdan de ese genial pasaje de El secreto de sus ojos? Es la más grande verdad que se ha dicho en los últimos tiempos: «El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín. No puede cambiar de pasión».
Sí, no se puede. Así que dejemos las jurisprudencias a un lado por hoy. Hoy tenemos un deber supremo, mejor dicho, un querer supremo: alentar a la blanquirroja. Así que aquí tienen todo lo que están diciendo los abogados a pocas horas el partido con el que podemos acariciar la historia.
César Nakazaki:
Los argentinos están desesperados y dicen «¿Quieres ganar? Tienes que seguir la fórmula peruana: once que tengan hambre», porque califican que su equipo no tiene hambre de fútbol. Nosotros tenemos buena performance con Argentina. Recordarán ustedes México 70, en la eliminatoria, cómo pudimos ahí con los goles de Cachito Ramírez, la personalidad de Chale, […] Perico León, cómo logramos un extraordinario partido. Luego la luz y sombra de Argentina 78, aunque yo me resisto a pensar que se hayan dado irregularidades, por los palos de Cubillas y Muñante en los primeros minutos del primer tiempo. Y luego la gesta que se olvida muchas veces, que es la gesta del 86, para el mundial de México.
Gastón Fernández:
Estoy sorprendido y conmovido con la explosión de entusiasmo de toda la gente y prensa peruana ad portas del partido de hoy con Argentina en la Bombonera, en donde prácticamente se decide la clasificación al mundial; pero cuando me piden un pronóstico sobre si se puede ganar a Argentina, en Argentina, me sale el abogado cauteloso que emite un informe de auditores: es posible, pero poco probable.
Pero esa es una respuesta con la razón. Creo que lo de hoy, es una cuestión de fe y corazón (pero también de mentalidad positiva; eso que le ha faltado mucho en los últimos años al jugador peruano): a no salir a la cancha con dos goles en contra desde el camerín sintiéndonos menos. No lo somos.
Carlos Calderón Puertas:
[Para comprender lo que dice, cuenta la leyenda que cuando el magistrado supremo no ve los partidos de la selección, el Péru gana. Así que solo queda un camino, que el doctor Carlos se abstenga una vez más de ver a la bicolor]
¡Peruanos, sé cual es mi misión y he de cumplir con ella! Estaré en mi puesto de batalla, aunque en mi caso “estar” será “no estar”.
¡Peruanos, como Piérola en 1905, me abstendré para obrar. Mi país me rechaza y ordena que me oculte, obedeceré su decisión. ¡Si el triunfo en Buenos Aires exige mi sacrificio que así sea, aunque me cueste la vida y siga pensando en su amor!
¡Eso sí, peruanos, permitidme que sobre mi pecho lleve tus colores y estén mis amores, contigo Perú. Casi 200 años después, otro día más de gloria coronará nuestra admirable constancia!
David Panta:
Mucha emoción, poco juicio. Argentina no es Ecuador. Así me emocioné en 1997.
Heber Joel Campos Bernal:
Gareca es un gran entrenador, pero es ante todo un entrenador muy psicológico. Si algo le gusta al tigre son los partidos de tablero, de pizarrón. Y no hay partido más táctico en la jornada de hoy que este. Sampaoli espera que Perú se defienda y tenga solo a Guerrero como punta. Se equivoca. Gareca va a salir a atacarlo y mínimo le va a jugar con 2 delanteros los primeros minutos del primero tiempo. O quizá Sampaoli lo intuye por eso duda, se la ha pasado dudando, no ha podido dormir de tanta duda, entre jugar con una línea de 3 o de 4 al fondo. Gareca esboza una leve sonrisa de satisfacción al imaginar tamaña inquietud.
Pedro Grández:
Hace unas semanas en este mismo lugar, puse unas palabras que un buen amigo me recuerda, me las “debo tragar”. Era a propósito de un partido de la selección por el que mis alumnos pidieron suspender la clase. Hoy sin embargo, también yo he estado plenamente de acuerdo con la suspensión de las clases y si ganamos me trago esas palabras con un pisco. здоровье!!! (salud!!! En ruso).
Renzo Cavani:
Uno se levanta, en este día tan importante, ve este video y, ¿qué hace? Pues se pone a llorar de la emoción. ¡Vamos a dejar todo en la cancha, en la tribuna, en nuestras casas y en la calle! ¡Vamos Perú, carajo!
En redes también se está difundiendo esta curioso foto en la que el general Juan Velasco Alvarado se dirigió al seleccionado peruano en 1970.