Luego que el Tribunal Constitucional (TC) anulara la destitución de Tomás Gálvez Villegas y ordenara restituirlo como fiscal supremo titular, el abogado se pronunció al respecto y aseguró que espera retomar sus funciones en aproximadamente «tres semanas».
El TC dispuso que el letrado retorne a la Junta de Fiscales Supremos el 28 de abril último. Según detalló, correspondía declarar la nulidad del procedimiento disciplinario inmediato iniciado por la Junta Nacional de Justicia (JNJ), así como la resolución que derivó de ella y que condujo a la destitución del letrado el 23 de abril del 2021, «por haber lesionado su derecho al debido procedimiento administrativo».
Consultado al respecto, Gálvez sostuvo que su principal objetivo, ya reincorporado en el Ministerio Público, será «restablecer el prestigio y eficacia del Ministerio Público». A juicio del abogado, la Fiscalía ha sufrido un deterioro significativo en los últimos años debido a las gestiones de Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos, a quienes les atribuyó haber subordinado la institución a intereses políticos.
He estado ejerciendo mi profesión como abogado y estoy trabajando con mis casos. Tengo que reincorporarme a la función fiscal, empaparme de la problemática orgánica que existe al interior del ministerio. […] Sabemos cosas desde afuera, por la prensa, pero eso no es suficiente.
Tengan la plena seguridad que voy a buscar reestablecer el prestigio y la eficacia del Ministerio Público que siempre tuvo, que en estos tiempos se ha venido a menos porque estaba dirigido por Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos que hipotecaron al Ministerio Público por intereses políticos. Tal vez la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, pueda comprender esta situación y juntos logremos restablecer la eficacia y legitimidad de la Fiscalía.
El exfiscal supremo, quien fue vinculado años atrás al caso Los cuellos blancos del puerto, también sostuvo que tanto Sánchez como Ávalos no deberían continuar al interior del Ministerio Público. «Son los responsables de la crisis que atraviesa la Fiscalía», subrayó.
La destitución de Gálvez en abril de 2021 se produjo luego que la JNJ lo hallara responsable de cuatro de las seis imputaciones en su contra: fue absuelto de uno de los cargos y otro fue desestimado por falta de fundamentos. Tres estaban relacionadas con supuestos favores a favor del exjuez César Hinostroza —hoy prófugo de la justicia—, mientras que las restantes se referían a inconductas durante una entrevista radial en 2020.
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En la actualidad, el abogado asume un rol de precandidato presencial al interior del partido político Peruanos Unidos ¡Somos Libres!, organización que fundó y también lidera. De retomar su función como fiscal supremo titular, deberá renunciar a su militancia en la agrupación debido que la labor fiscal y la participación política son incompatibles de acuerdo a la norma.
Gálvez Villegas también ejerció la defensa de Alejandro Sánchez, dueño de una casa en Sarratea (Breña) que fue sindicada como un segundo despacho presidencial del ahora expresidente Pedro Castillo. Sánchez, incluso, intentó fugar por la frontera entre México y Estados Unidos tras dictarse una orden de prisión preventiva en su contra. Finalmente, fue aprehendido y trasladado al territorio nacional.