De acuerdo con fuentes de IDL-Reporteros, la congresista Betssy Chávez, de Perú Libre, reemplazará a Iber Maraví en el ministerio de Trabajo; y Gisela Ortiz será la nueva ministra de Cultura, en reemplazo de Ciro Gálvez.
IDL-R también refirió que suena el nombre de la expresidenta del Congreso y abogada ambientalista, Mirtha Vásquez, como la reemplazante de Bellido. Pero en este momento hay que centrarnos en las dos primeras.
Betssy Chávez
La electa congresista por Tacna y hoy posible ministra de Trabajo, Betssy Chavez Chino, es una abogada de 31 años que cuenta con experiencia en el Congreso. Ya sea como asesora, técnica y auxiliar.
Primero estudió Ciencias de la Comunicación, pero finalmente optó por el Derecho en la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann. Lo que no sorprende teniendo en cuenta que su padre fue dirigente social de familias que se asentaron en el cono norte de Tacna.
Tiene especializaciones en Prevención de conflictos sociales, Doctrina de derecho constitucional y Delitos de corrupción de funcionarios. Así como una una maestría en derecho con mención en derecho constitucional en la Universidad José Carlos Mariátegui, aunque aún está pendiente la obtención de su constancia como egresada.
Su ingreso al Congreso se dio prometiendo que presentaría Proyectos de Ley para la Reforma del Ministerio Público, a fin de lograr que los fiscales de Anticorrupción roten obligatoriamente por todo el país cada año.
Gisela Ortiz
Es una reconocida activista de derechos humanos y familiar de las víctimas del caso La Cantuta y directora de operaciones del Equipo Peruano de Antropología Forense.
Como directora de esa entidad, buscó hacer que la labor del EPAF en la exhumación de restos sea más eficiente. Todo basado en la tragedia familiar que vivió.
Durante años, defendió “el derecho a saber la verdad y la memoria de su hermano”. Recordemos que ella perdió a su hermano cuando el Grupo Colina ingresó a la Universidad Cantuta para asesinar y desaparecer a un grupo de estudiantes. Alberto Fujimori cumple sentencia hasta el día de hoy por ello tras ser declarado como “autor mediato” de homicidio calificado.
Ortiz estudió también en La Cantuta y se convirtió en activista de derechos humanos, por lo que fue galardonada en 1993 y 2007 con el Premio Nacional de Derechos Humanos otorgado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).