El restaurante Los Herederos fue sancionado por el Indecopi con 1 UIT, luego de que una clienta denunciara haber encontrado una cucaracha sumergida en la salsa chimichurri que acompañaba su parrilla familiar.
El hecho ocurrió en uno de los locales de la pollería ubicado en Jesús Maria, cuando la denunciante acudió junto a su familia. Al servirse notó un cuerpo marrón en medio del aderezo de la salsa chimichurri, a escasos centímetros de los cubiertos. De inmediato, pidió el libro de reclamaciones y registró con su celular videos y fotografías del insecto.
El personal de Los Herederos le indicó que se trataba de un hecho aislado y que «no podían hacer nada al respecto, salvo cambiarle el plato». Esta respuesta quedó consignada en la resolución del Indecopi, a la que tuvo acceso LP. Así las cosas, la clienta decidió presentar una denuncia ante el Indecopi.
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La defensa del restaurante Los Herederos
Los Herederos dijo que no se había comprobado la existencia del insecto, menos aún que proviniera de sus instalaciones. Para el restaurante, las imágenes no eran concluyentes y no había evidencia suficiente para afirmar que la cucaracha fue fotografiada en el local. Incluso presentaron certificados de salubridad y señalaron que, tras conocer la denuncia, reforzaron sus protocolos sanitarios.
Sin embargo, en el mismo libro de reclamaciones, el restaurante reconoció que hace un mes, al abrir el buzón de drenaje, salieron muchas cucarachas, y se cumplió con fumigar de inmediato. También afirmaron que controlan plagas de manera semanal y que, en este caso, no le cobraron el plato de comida a la clienta.
El Indecopi se pronunció
El Indecopi rechazó los descargos del restaurante. Consideró que el video grabado por la denunciante fue clave y que el solo hecho de haber servido un alimento con elementos extraños como un insecto evidencia que no se adoptaron medidas de salubridad necesarias.
La entidad subrayó que, sin importar si el insecto provenía de los insumos, del local o de un buzón de drenaje, su presencia en el chimichurri representó un riesgo para la salud del consumidor. En esa línea, ordenó que el restaurante cumpla con implementar un protocolo de supervisión y control de calidad de alimentos en su local comercial.
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